tag:blogger.com,1999:blog-61604963263196400732024-03-14T07:07:17.495+01:00TODOS EN FILA INDIAJavier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.comBlogger44125tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-66645726720940412092017-05-17T20:45:00.001+02:002017-05-17T20:52:03.571+02:00CRISTINA CIFUENTES O EL ROCK DE LA CORRUPCIÓN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-S-0YA6SNbGI/WRyaK3-ejwI/AAAAAAAAA_U/312d5h4-Y1AhX7oBnQRSsLxejDLhA2vWACEw/s1600/cifuentes_6.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="286" src="https://4.bp.blogspot.com/-S-0YA6SNbGI/WRyaK3-ejwI/AAAAAAAAA_U/312d5h4-Y1AhX7oBnQRSsLxejDLhA2vWACEw/s640/cifuentes_6.png" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">Cuando Cristina Cifuentes se convirtió
en presidenta de la Comunidad de Madrid, pareció que olvidábamos quién era esa
mujer de melena rubia, mirada astuta y apariencia moderna que nos pedía su voto,
allá en mayo de 2015, desde los cárteles y marquesinas de Madrid. <b>El Partido
Popular realizó una extraordinaria campaña de marketing político para adecentar
la imagen de una candidata que unos años atrás había escrito una de las páginas
más negras de la historia de nuestra comunidad.</b> El Partido Popular habló de
regeneración en sus filas, de relevo generacional,</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;">de cambio de actitud, de nuevo proyecto
político. Cristina Cifuentes se convirtió en pocos meses en la candidata del
cambio en un partido instalado en el inmovilismo político, que ha hecho de la
inacción su herramienta de gobierno.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt;"></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Nos vendieron la imagen de una mujer
moderna, con ideas frescas, más mesurada y ecuánime, con predisposición al
diálogo y al pacto. Una mujer fuerte, independiente, que circulaba en moto por
Madrid, con tatuajes (hasta cinco, según ella confesó). Una mujer que
sobrevivió a un grave accidente de tráfico cuando circulaba con su moto por el
Paseo de la Castellana (sin ITV y por un carril prohibido). <b>Una mujer que copó
portadas de revistas de moda y tendencias, que hacía gala de un “espíritu
rockero”, que llegó a definirse como “agnóstica, republicana y defensora del
matrimonio homosexual”</b>. Quizás Cristina Cifuentes representa mejor que ninguna
otra la esquizofrenia de un Partido Popular capaz de sacrificar sus más rancios
valores con tal de mantener el poder. O quizás es la introductora de ese
nihilismo neoliberal que el Partido Popular ha comenzado a mostrar en los
últimos años. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Quizá la desinformación con la que nos
bombardeó la prensa en aquellos meses de 2015 haya borrado de nuestra memoria
colectiva quién es realmente Cristina Cifuentes. Pues bien. Cristina Cifuentes
era la Delegada del Gobierno en Madrid durante las manifestaciones que tuvieron
lugar en Madrid durante el verano de 2012. <b>Fue la responsable última de la
brutal carga policial en la manifestación del 25-S.</b> Yo estaba allí. Observé a
los antidisturbios cargar y emplearse con más brutalidad de la que nunca había
visto antes. Para quien no lo recuerde, los vídeos de aquel día se encuentran
en YouTube. Antes de comenzar la carga, un grupo de encapuchados se situó ante
los antidisturbios y comenzaron a golpearlos con unos sospechosos banderines
rojos. <b>Según se supo después, era la señal para el comienzo de la carga. </b>Se
dijo, y creó en esta teoría, que eran infiltrados de la policía cuya labor era
reventar la concentración para provocar la carga de la UIP (Unidad de
Intervención Policial). Quien haya acudido a una manifestación, sabrá que las
banderas rojas de plástico barato no suelen abundar, y que son otros los
símbolos que los grupos llamados antisistema utilizan. Tras esto se desató el
caos. Los antidisturbios, enfurecidos, cargaron por todo el Paseo
del Prado. Aquella noche nos dejó imágenes memorables, como la del camarero que
se situó ante la puerta de su negocio extendiendo los brazos, impidiendo que
los policías entraron en su local. <b>En su frenesí, los antidisturbios llegaron
hasta la estación de Atocha, entrando hasta los andenes y golpeando a todos los
que encontraron a su paso: viajeros, personas en silla de ruedas, simples
paseantes.</b> Llegaron a intimidar a periodistas, exigiéndoles que entregaran los
rollos de película e incluso destruyeron partes de las cámaras fotográficas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-9zd4HquudRs/WRyZHLOgT3I/AAAAAAAAA_M/3L0pVlSfl78sbavbdlqv7vUssTINikKUwCLcB/s1600/892966_10203641752868275_5633369593996874819_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://1.bp.blogspot.com/-9zd4HquudRs/WRyZHLOgT3I/AAAAAAAAA_M/3L0pVlSfl78sbavbdlqv7vUssTINikKUwCLcB/s640/892966_10203641752868275_5633369593996874819_o.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No voy a caer en maniqueísmos ni en la
tentación de describir a la UIP como asesinos a sueldo o demonios sedientos de
sangre. Comprendo la tensión que se siente en una batalla campal, pues estuve
allí y temblé de ira e indignación. Tampoco eximo de culpa a las unidades de la
UIP. <b>Los<i> Pumas</i> y <i>Camel</i>, acantonados en
la comisaría de Moratalaz, adonde llevaron a los detenidos de aquella
manifestación del 25S, no se distinguen por su respeto a los ideales
democráticos</b>. Aquella comisaría fue la misma a la que llevaron a los detenidos
en la manifestación del 15M de 2011, quienes relataron malos tratos, incluidos
golpes tras la detención, comentarios homófobos, amenazas, negación de
asistencia médica y alteración de los ciclos del sueño. Pero la responsabilidad
de la violencia empleada por la UIP pertenece, en última instancia a la
entonces Delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. Fue una actuación policial
que responde a su filosofía política: <b>“</b></span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><b>“Cuando
digo: ‘si sacas la pistola es para disparar’, quiero decir que no amagues si no
vas a dar”</b>. ¿A esto se referían los medios cuando aludían a su “espíritu
rockero”? Aquel día, los antidisturbios no amagaron. Dieron, y dieron muy duro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-gJ2OteIaG9E/WRyaL2G4rsI/AAAAAAAAA_Y/zsylKKBr18sUhtzqeBDmAUikboLheCzqgCLcB/s1600/o-CRISTINA-CIFUENTES-facebook.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-gJ2OteIaG9E/WRyaL2G4rsI/AAAAAAAAA_Y/zsylKKBr18sUhtzqeBDmAUikboLheCzqgCLcB/s640/o-CRISTINA-CIFUENTES-facebook.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><b>Esta es Cristina Cifuentes. Ayer, nos enteramos por la
prensa de que había sido implicada en irregularidades en la adjudicación, en
2009, del contrato de comedor y cafetería del edificio de gobierno autonómico
al Grupo Cantoblanco, propiedad del expresidente de la patronal madrileña,
Arturo Fernández. </b>El mismo empresario que había financiado al Partido Popular
con 160.000 euros en la campaña de 2007, en cuyas elecciones obtuvo una mayoría
aplastante. La verdad es como un caracol: camina despacio, pero avanza y deja
rastro. Más tarde o más temprano, la mentira sale a la luz. Es imposible
ocultarla indefinidamente. Aunque la indignación ya no recorra las calles y
haya tomado la forma de discurso político en el Parlamento, no podemos olvidar
aquellos días de miedo y vergüenza, ni los nombres propios que hicieron de
Madrid la ciudad del asco y la ignominia. No pedíamos más que justicia y
dignidad y respondieron a nuestras exigencias con ira y porras. Cristina
Cifuentes no es la renovación, ni la apertura a la modernidad ni al diálogo: es
el maquillaje barato del partido más corrupto de la historia de España, que a
duras penas puede ocultar la podredumbre de sus siglas y su total falta de
escrúpulos. <b>Toda la modernidad de Cifuentes se resume en conducir motos por la
Castellana mientras baila al son del rock duro, del rock duro de la corrupción.</b></span><span lang="ES" style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-16975016778037502172017-05-04T20:08:00.000+02:002017-05-04T20:21:36.402+02:00TESTIGOS DEL HORROR: LOS FUSILAMIENTOS DEL 3 DE MAYO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/_24vesucmwB8/TUqmrrk03oI/AAAAAAAAAfM/rJvRlOUskYc/s1600/10%2B3%2Bde%2Bmayo%2Bfusilamientos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="483" src="https://3.bp.blogspot.com/_24vesucmwB8/TUqmrrk03oI/AAAAAAAAAfM/rJvRlOUskYc/s1600/10%2B3%2Bde%2Bmayo%2Bfusilamientos.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Hace poco más de dos siglos, Francisco de Goya pintaba uno
de los cuadros más importantes de la Historia del Arte. Tal día como hoy del
año 1808, las tropas francesas fusilaban a los patriotas españoles que habían
participado en el levantamiento popular del 2 de mayo contra la invasión
napoleónica. <b>Su cuadro Los Fusilamientos del 3 de mayo ha
quedado como el testimonio pictórico de uno de los acontecimientos históricos
más relevantes de la historia de nuestro país.</b> Es una pintura diseñada para
impresionar. No solo por su tamaño, de aproximadamente 3 de metros de largo y
alto, sino por la crudeza de la imagen reflejada. Su potencia visual lo ha
convertido en una de las mejores radiografías de la brutalidad de la guerra.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Recapitulemos. El día anterior, el 2 de mayo, los
madrileños observaron como la familia real era sacada de palacio en dirección a
Francia. Los que presenciaron la escena en la Plaza de Oriente comenzaron la
revuelta. Se lanzaron contra los coraceros franceses que protegían el convoy
real. Pronto, la noticia recorrió la ciudad, electrizando el ánimo ya de por sí
soliviantado de los madrileños. <b>En aquel momento exacto, el país entero fue
consciente de la ocupación francesa.</b> Los madrileños, de forma totalmente
espontánea, corrieron por las calles de Madrid organizando la resistencia
popular contra el ejército de Napoleón. Dos puntos cobraron especial relevancia
en el levantamiento: la Puerta del Sol y el cuartel de artillería de Monteleón,
situado en lo que hoy es la plaza de Manuela Malasaña. El pueblo enfurecido se
lanzó contra los soldados franceses armados con navajas y los pocos trabucos
que habían conseguido reunir. El general Murat, encargado del ejército de
ocupación, envió a los mamelucos, un cuerpo de ejército reclutado en Egipto. La
lucha en la Puerta del Sol entre estos y los madrileños fue fielmente retratada
por Goya en su archiconocido La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol. <b>La
violencia dialéctica del combate entre los mamelucos y los madrileños se
refleja en los cuerpos acuchillados de los soldados, en los rostros
desencajados por la ira, en la multitud que se agolpa de fondo, mientras los
edificios de la Puerta del Sol delimitan la escena creando una atmósfera
claustrófobica, opresiva.</b> No resulta difícil imaginar el ruido de los sables,
los relinchos angustiados de los caballos heridos, el griterío ensordecedor de
la multitud cargando contra el ejército francés. Es la guerra, y la guerra se
revela por fin despojada de épica y heroísmo. No hay banderas, pendones o
símbolos militares. Solo hay muerte. Ni siquiera podemos percibir el espíritu
patriótico de la revuelta. Solo la sangre, el polvo suspendido en el aire, los
cadáveres, el cielo ennegrecido. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-WQaP8d6VWHo/VZLEImDGRoI/AAAAAAAAG1A/nFEDfz_HCz8/s1600/Carga%2Bde%2Blos%2Bmamelucos.%2B1..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="494" src="https://2.bp.blogspot.com/-WQaP8d6VWHo/VZLEImDGRoI/AAAAAAAAG1A/nFEDfz_HCz8/s1600/Carga%2Bde%2Blos%2Bmamelucos.%2B1..jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Los combates se sucedieron a lo largo de toda la mañana en
diferentes puntos de Madrid. El general Murat dio la orden a los 20.000
coraceros franceses apostados en la ciudad de aplastar la rebelión. <b>A primeras
horas de la tarde, el levantamiento popular había sido sofocado</b>. Se dio la
orden de apresar a cualquier madrileño que se encontrara con armas en su poder.
El número llegó a 3.000. Fueron recluidos en cuarteles a la espera de la
decisión del Estado Mayor Francés. Aunque hubo fusilamientos espontáneos esa
misma tarde del 2 de mayo en la zona de Recoletos y el Salón del Prado, en lo
que hoy sería la plaza de Cibeles, la orden de los fusilamientos masivos llegó
esa misma noche. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Los madrileños presos fueron tomando conciencia de su
situación a lo largo de la noche. Ya de madrugada, largas hileras de
prisioneros se encaminaron hacia la montaña del Príncipe Pío, situada en el
punto exacto en el que hoy se levanta el Templo de Debod. Los fusilamientos
comenzaron aproximadamente a las 4 de la mañana. Este es el momento elegido por
Goya para mostrar la brutalidad de la guerra en toda su dimensión. Francisco de
Goya pinta la obra que, sin género de dudas, le convertirá en inmortal. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Lo primero que llama la atención del cuadro es la
perspectiva desde la que se nos presenta la imagen. La acción ocurre frente a
nosotros, como si alguien agachado, que se ha arrastrado por algún camino
cercano, se ocultase entre las sombras para presenciar la escena. Pero, ¿quién
ese testigo? ¿Quién se agazapa en la noche para contarnos el horror de los
fusilamientos? ¿Es Goya, que ha acudido a la zona para observar lo que ocurre?
No. El testigo somos nosotros. <b>Ante nosotros se desarrolla la escena, un
fotograma eterno de la tragedia colectiva de la guerra.</b> Los prisioneros forman
una hilera. En ellos se nos muestran los tres estadios de la experiencia humana
del tiempo: el pasado, el presente y el futuro. El pasado son los que ya han
sido asesinados, con sus cuerpos desarticulados sobre el suelo en posiciones
grotescas. Son más monigotes que hombres, pues la muerte ya ha se adueñado de
sus cuerpos. La sangre mana de sus heridas y su rastro se pierde en los
márgenes del cuadro. Los que están a punto de morir componen el presente. En
ellos se encuentran reflejadas las diversas actitudes ante la muerte: algunos,
aterrorizados, ocultan su rostro entre las manos; un fraile entrelaza los dedos
mientras reza con la mirada fija en el suelo y la boca abierta en una mueca. En
el centro de la composición, el hombre de camisa blanca, iluminado por la luz
del farol que alumbra la escena, alza los brazos ante el pelotón de ejecución.
<b>Su camisa, de un blanco inmaculado, quizás el símbolo de la libertad y el
triunfo de la valentía ante la muerte, atrae nuestra mirada como un relámpago
que restalla en la noche.</b> Ese prisionero es quizás el alma de un pueblo que no
se resigna a vivir arrodillado, aunque la muerte sea el castigo por luchar por
la libertad. Es el único símbolo patriótico de una pintura que no trata de ser
sino relato de lo ocurrido, fotografía de la tragedia, reflejo de las pasiones
más bajas del ser humano. Los que esperan su turno para morir, tapándose los
ojos ante la inminencia de las balas, son el futuro. El miedo sobrevuela la
escena. Todos son reflejados en actitudes humanas, todos menos los soldados.
Los soldados no tienen cara. No hay ningún rasgo en ellos que nos permita
identificarlos. <b>Goya no quiso pintarlos como seres humanos, sino como un
instrumento bélico, una pieza más de la inmensa maquinaria de la guerra, el
brazo ejecutor de la muerte.</b> Sus uniformes, de colores grisáceos y ocres,
acrecientan esa sensación. Al fondo, Madrid aparece iluminada como una ciudad
fantasmal, como una ciudad con un halo tétrico, de cementerio. Madrid se
desangraba a través de los cuerpos de los fusilados, que las crónicas sitúan en
un número que oscila entre 500 y 3.000. Sus cadáveres fueron enterrados en una
fosa común en lo que hoy es el Parque del Oeste, cerca del Teleférico. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Goya no pertenecía a su tiempo. Quizás tampoco al nuestro.
Goya fue un incomprendido en su época, un mensajero de los tiempos que estaban
por venir. Su cuadro parece anticipar el horror y ese horror nos interpela
desde el cuadro. Es un cuadro atemporal pese a los
uniformes y a las ropas de los prisioneros. <b>Nosotros estamos allí, agazapados
en un vértice del cuadro, como testigos del horror.</b> También fueron testigos los que
existieron antes que nosotros. En Los fusilamientos del 3 de mayo se encuentran
los republicanos fusilados por Franco tras el final de Guerra Civil Española,
los judíos asesinados por los Einsatzgruppen en Europa Oriental durante la
Segunda Guerra Mundial, los bosnios fusilados en Srebrenica por los
serbobosnios en la Guerra de Yugoslavia, los civiles ejecutados por el Estado
Islámico en Siria o Irak. Goya no está interesado en la política, sino en la
Humanidad, en su posición frente a la muerte y en la insignificancia de la vida
cuando la brutalidad y el odio entran en escena.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-kUlDHNeGQ78/UY-KpMYl0YI/AAAAAAAAAtw/mK7SkatahQc/s1600/El+tres+de+mayo_detalle.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://3.bp.blogspot.com/-kUlDHNeGQ78/UY-KpMYl0YI/AAAAAAAAAtw/mK7SkatahQc/s1600/El+tres+de+mayo_detalle.jpg" width="528" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">No hay ni un ápice de patriotismo o reafirmación nacional
en la pintura. <b>Goya no permite que su obra se ensucie con el barro de la
política</b>. Todo en ella es profundamente humano, o inhumano. Goya se convierte,
a través de este cuadro, en el representante de esa máxima latina de Terencio
que reza “Homo sum, humani nihil a me
alienum puto”, o “Hombre soy; nada humano me es ajeno”. Convendría recordarlo,
para que la carne de los fusilados deje de abonar la tierra que, por otra
parte, parecemos empeñados en destruir.</span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-58102275984151732642016-06-25T23:18:00.004+02:002016-06-25T23:21:28.131+02:00FRACASAR CON ESTILO<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-cLa4LrEXsF0/T_8ax_KAlgI/AAAAAAAAAdY/k232sYfm4WA/s1600/funambulo+1+de+la+jara.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="448" src="https://3.bp.blogspot.com/-cLa4LrEXsF0/T_8ax_KAlgI/AAAAAAAAAdY/k232sYfm4WA/s1600/funambulo+1+de+la+jara.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;">El fracaso es un maestro ineludible. En la escuela, en
nuestro círculo de amistades, incluso en nuestra familia, se nos cataloga por
nuestro nivel de éxito. Tenemos que mantener ese statu quo, porque construimos
nuestra autoestima alrededor de nuestra capacidad para triunfar. El binomio
éxito-fracaso es el primer elemento que nos separa de los demás. ¿Por qué ese
miedo al fracaso, por qué ese amor al éxito? <b>Lo que nos define no son los
éxitos. No. Somos quienes somos por los fracasos que acumulamos. En todos ellos
hay una enseñanza, algo que afinar.</b> El fracaso es una oportunidad para
descansar en el camino. El fracaso no es una piedra con la que tropezamos. Es
una piedra, sí, pero una piedra en la que sentarse a descansar, a tomar aire, a
recapacitar, a analizar. Fracasar nos hace más conscientes de nuestras
limitaciones. Fracasar nos hace grandes, grandes porque somos pequeños y es
entonces cuando nos damos cuenta.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"> Los grandes, los
grandes de verdad, se sentían profundos fracasados, sin serlo. Cervantes murió
sin haber conocido el éxito económico tras publicar El Quijote. Cuando dos franceses
acudieron a la corte de Felipe III, quisieron conocer a quien consideraban el
hombre más ingenioso del mundo. Preguntaron en qué palacio vivía. Un marqués
les confesó la verdad: Cervantes era “viejo, soldado y pobre”. Cómo puede ser,
exclamaron, que el rey no le haya puesto un sueldo vitalicio. El marqués
respondió: <b>“Si es la necesidad la que le obliga a escribir, ruego a Dios que
nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a
todo el mundo”.</b> Y no es el único caso. Hay miles. Van Gogh, el pintor con el
récord de precio de venta de una obra de arte en una subasta, murió solo, pobre
y loco. Desasistido, suplicando dinero a su hermano Theo, Van Gogh pasó media
vida deambulando por pueblos de Bélgica, Francia y Holanda. Se acercó a los
pobres, porque vio en su derrota la esencia de todo aquello que nos hace
humanos. Obsesionado con pintar, dedicó ocho años de su corta vida a realizar
más de 900 cuadros y más de 3000 dibujos. Y fracasaba siempre, porque no logró
vender un solo cuadro. <b>El fracaso le espoleó. El fracaso le enseñó a pintar. La
fe en sí mismo le hizo continuar. Persistió, aprendió a fracasar cada vez
mejor, a fracasar con estilo, y su pincel se derramó en un sinfín de estrellas
que nos iluminan desde hace más de cien años.</b> Mi admirado John Fante no conoció
el éxito más que en una fugaz ocasión, en la que vendió uno de sus libros para
ser adaptado al cine. Los siguientes treinta años los pasó olvidado, pero
siguió escribiendo. Bukowski, que también experimentó el fracaso una vez tras
otra, lo rescató de ese olvido, exigiendo a su editor que publicara Pregúntale
al polvo, una obra que es hoy ya inmortal. Fante, enfermo de diabetes, ciego,
con un brazo y una pierna amputados, sólo disfrutó durante dos años del
reconocimiento que siempre mereció. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: large; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://apod.nasa.gov/apod/image/1009/starryrhone_vangogh_big.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://apod.nasa.gov/apod/image/1009/starryrhone_vangogh_big.jpg" height="426" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;">El éxito es un cable muy fino que recorremos con miedo a
caer de él. Creemos que el fracaso es un abismo del que nunca se sale, pero es
en realidad el aire en el que podemos desplegar nuestras alas. <b>En el éxito somos
funambulistas asustados, pero en el fracaso somos pájaros que remontan el
vuelo, que viajan hasta sus profundidades y vuelven a ascender. </b>¿Dónde están
esas alas? ¿En qué lugar remoto de nuestro ser se encuentran? Solo el que ha
fracasado muchas veces lo sabe. El éxito
nos esclaviza, nos obliga a superarnos constantemente, pero el fracaso es
libertad, pausa, crecimiento. Yo he fracasado muchas veces. No soy brillante.
Repetí un curso en el instituto. He suspendido dos oposiciones. Han roto varios
currículos míos ante mis ojos. No consigo escribir algo digno de ser leído. Me
gusta el graffiti, pero no tengo talento. Pero, ¿sabéis algo? <b>Estoy enamorado
hasta la médula del fracaso. Pienso en fracasar y algo dentro de mí se agita y
me eriza la piel, porque significa que estoy en marcha.</b> Entre un hombre que
camina y otro con miedo a comenzar solo media el deseo de fracasar. Quiero
fracasar más. Quiero fracasar cada vez mejor. Quiero fracasar con estilo. Y si
algún día dejo de fracasar, será porque he muerto. Si algún día dejo de
aprender, será porque me he vuelto soberbio y entonces en el fondo ya estaré
muerto. El éxito es un cohete que estalla en la noche. Nos maravilla, nos
hipnotiza, pero no es real. Desaparece en pocos segundos. Lo que es real es el
fracaso. Esa debe ser la primera enseñanza de nuestras vidas. <b>Fracasa. Fracasa
siempre. Fracasa bien. Levántate y sigue en marcha. No te rindas. Fracasa. Ten
éxito. Vuelve a fracasar cada vez mejor.</b> La noche seguirá oscura, pero la luz
te inundará por dentro.</span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><i><br /></i></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: large; line-height: 150%;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-22486682736499377732016-06-12T21:26:00.002+02:002016-06-12T21:57:34.301+02:00VENEZUELA, PATIO ELECTORAL DE ESPAÑA<b></b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://lh4.googleusercontent.com/proxy/m45e-I63k_agK-6N-m2dTD1BRmcnZK97KvLz6ekS04dvC6rK5WWYN1G0Ej06y4kCvB1so2cGneqrpiHLrqbR4jqUYjK5bgKB643qSvobYuEhH4BmeA1-UW5ZKUkhF-Q1gpXBkvBFeKBgUTlgI2c" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://lareplica.es/wp-content/uploads/2016/05/Albert-Rivera-Venezuela-La-R%C3%A9plica.jpg" height="462" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%; text-align: justify;" width="640" /></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a></div>
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%; text-align: justify;">Quizá muchos os preguntéis, como yo, el
porqué de ese interés hacia Venezuela que tanto los medios de comunicación como
los políticos españoles le han dedicado al país caribeño en los últimos
tiempos. En el último mes, los informativos de TVE han dedicado 71 minutos a
hablar sobre Venezuela mientras que sólo han dedicado 31 a hablar sobre el
desempleo en nuestro país. ¿Casualidad o causalidad?</span><br />
<a name='more'></a><br />
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%; text-align: justify;">No hay espacio para la casualidad en la
política. </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%; text-align: justify;">Desde el año 2002, los medios de comunicación españoles han actuado
como paladines de la oposición venezolana al chavismo, desplegando un lenguaje
rico en términos claramente partidistas.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%; text-align: justify;"> Yo, sin ir más lejos, demonicé a Hugo
Chávez antes de poder formarme una opinión empujado por los artículos de El
País. Era habitual encontrarse con las palabras “caudillo”, “régimen chavista”
o la aún más sonora “dictadura”. Bolivia tampoco se salvó de la quema. Evo
Morales fue llamado “líder indigenista”, y su gobierno tildado de “régimen
etnopopulista”. Es evidente que este lenguaje ha ido configurando una opinión
pública claramente contraria al gobierno primero de Chávez, y más tarde de
Maduro.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Los medios de comunicación mayoritarios se
dedicaron a labrar, hace más </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 24px; line-height: 36px;"> </span></b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><b>de diez años, un campo semántico sobre Venezuela
que hoy aran sin ningún tipo de pudor para obtener ganancias electorales.</b> El
nacimiento de Podemos, que en origen se nutrió de algunos principios de la
revolución bolivariana, asustó a Partido Popular y PSOE, que vieron amenazada
su tradicional hegemonía política.<b> No hace falta bucear demasiado en la red
para conocer las estrechas relaciones de Felipe Gónzalez con círculos
oligárquicos venezolanos, colombianos, peruanos o chilenos.</b> Es bien conocida la
relación entre Felipe Gónzalez y Carlos Andres Pérez, presidente de Venezuela
entre 1989 y 1993, que abrió las puertas de su país al neoliberalismo y, cómo
no, a las empresas españolas. No está de más recordar que bajo el gobierno de
Carlos Andrés Pérez se produjo la revuelta popular conocida como “Caracazo”, en
marzo de 1989, provocada por los durísimos ajustes que el gobierno venezolano
llevó a cabo bajo órdenes del Fondo Monetario Internacional. </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">La brecha social venezolana
se ensanchó, situando a más del 35% de su población bajo el umbral de la
pobreza, según el informe anual de la ONU sobre la pobreza en el mundo en 1990.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">
Abundan las imágenes de aquel “Caracazo” de personas saqueando piezas de carne
de las carnicerías, así como los rumores de que los pobres en Venezuela
complementaban su dieta con Perrarina, un pienso para perros. Ciertos o no, lo
que sí es cierto son los datos de desnutrición en Venezuela en 1990, que
llegaron a un pavoroso 20%. ¿Cómo se cubrió la información de aquella revuelta,
reprimida ferozmente por el gobierno de Pérez, desde El País? ¿A quién se
achacaron las culpas? Propongo a todo aquel que lea este artículo que acuda a
la hemeroteca de El País y busque noticias del día 4 de marzo de 1989. Se
encontrará con frases tan significativas cómo "La culpa de la situación la tiene la deuda
externa de Venezuela". La culpa de aquella revuelta no fue la actuación
del gobierno amigo de Carlos Andrés Pérez, sino la deuda externa, una palabra
intangible, etérea. Compárese el tratamiento de este asunto con los disturbios que tuvieron lugar en el año 2014.</span><br />
<img src="http://www.el-nacional.com/politica/Saqueos-Caracas-Foto-Alex-Delgado_NACIMA20130227_0367_3.jpg" height="415" style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;" width="640" /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><!--[if gte vml 1]><v:shapetype
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<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><b>Felipe González actuó a modo de celestina
entre los medios de comunicación españoles y los grandes empresarios
latinoamericanos desde los comienzos de su mandato.</b> El Grupo Prisa, propietario
de diarios como El País y emisoras como Cadena Ser, y accionista del
conglomerado español de canales Mediaset y medios internacionales, como Radio
Caracol en Colombia o el Grupo Televisa en México, pronto se mostró como la
punta de lanza del neoliberalismo español en América Latina. González, que
encandiló a todo un país con su imagen moderna de joven socialista con media
melena y chaqueta de pana con coderas, también hechizó con sus cantos de sirena
al continente hermano. El expresidente español, el mejor relaciones públicas
del Grupo Prisa, cambió influencias en América Latina por el apoyo mediático de
El País y Cadena Ser a su gestión, quienes contribuyeron a tapar la guerra
sucia contra ETA y a dulcificar la ferocísima reconversión industrial vivida
por España durante la década de los 80. La misma década en la que aparece otro
nombre propio fundamental para comprender la deriva informativa sobre Venezuela
en España: Gustavo Cisneros.</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Gustavo Cisneros desembarcó en España en
1983 comprando Galerias Preciados, unos grandes almacenes expropiados por el
gobierno y sacados a la venta por 1.500 millones de pesetas, unos 9 millones de
euros. En 1988, Cisneros, amigo personal del entonces presidente González,
vendía Galerías Preciados a una sociedad inglesa por 30.000 millones,
aproximadamente 180 millones de euros. Un negocio redondo que consolidó una
amistad que se ha mantenido en el tiempo. <b>Gustavo Cisneros, considerado en 2004
como el segundo hombre más rico de Hispanoamérica, es un magnate venezolano
propietario de la mayor televisión privada de Venezuela, Venevisión, que cuenta
con importantes participaciones en medios de comunicación en Chile, Estados
Unidos, Colombia, Perú y Bolivia. </b>Sus televisiones y periódicos mantuvieron desde el principio una clara línea editorial antichavista. Polanco y Cebrián hicieron lo propio con el Grupo Prisa. Los puentes tendidos a ambas orillas del
Atlántico entre España y Venezuela tuvieron a sus arquitectos en Cisneros y
González. <b>Hoy resulta evidente que las líneas editoriales del Grupo Prisa y el
Grupo Cisneros presentan paralelismos en su tratamiento de la información sobre
el chavismo en Venezuela.</b> Es lo que se ha denominado como “intereses cruzados”
de Polanco, Cebrián y Cisneros. Aliados más económicos que ideológicos, cuidan
de los intereses del otro en sus respectivos países. Amamantan a los suyos,
limpian sus desastres y justifican sus desmanes. Pero atacan con saña a los
rebeldes que tratan de escapar del redil.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<img src="http://www.periodistadigital.com/imagenes/2015/03/18/cebriangonzalez_560x280.jpg" height="320" style="line-height: 150%;" width="640" /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><!--[if gte vml 1]><v:shape
id="Imagen_x0020_5" o:spid="_x0000_i1029" type="#_x0000_t75" alt="http://www.periodistadigital.com/imagenes/2015/03/18/cebriangonzalez_560x280.jpg"
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<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">No es un tema baladí. Venezuela ha sido
retratada como un régimen autoritario, como una república bananera, como un
país profundamente corrompido y últimamente como un país en el que sus
ciudadanos comienzan a pasar hambre. ¿Cuánto hay de cierto y cuánto de mito
interesado? Empecemos por las certezas.<b> Venezuela tiene problemas económicos
gravísimos.</b> Con una economía completamente dependiente del petróleo, la fuerte
bajada de los precios del petróleo y la incapacidad de Maduro para reaccionar
han llevado a Venezuela a un caos económico del que no saben cómo escapar. <b>La
inflación, que ya supera el 60%, se ha unido a una devaluación de la moneda que
ha hecho descender la renta media de los hogares de 13.000 a 9.000 dólares al
año. </b>Son datos suficientes para aceptar que la situación económica es
deplorable y se necesitan soluciones inmediatas, soluciones que es posible que
el gobierno de Maduro no esté en condiciones de aportar. A esto debemos unirle
el aumento de la violencia, que por otro lado no dejó de cesar ni tan siquiera
durante los mejores años del chavismo, en los que el país creció a un ritmo de
más del 5%. Sin embargo, no podemos olvidar que muchos otros países del
entorno, como Brasil, Colombia o México, sufren la lacra de la inseguridad
ciudadana, con su cortejo fúnebre de asaltos, secuestros y asesinatos.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Vayamos ahora con los mitos. No existe hoy
por hoy hambre en Venezuela. Sí existe malnutrición. Hay una diferencia
fundamental entre la desnutrición y la malnutrición. La primera implica una
falta total de nutrientes para el organismo, que desemboca en el hambre y a la
larga en la muerte por inanición, mientras que la segunda consiste en una dieta
desequilibrada, en la que faltan nutrientes y/o hay un exceso de otros. No deja
de ser alarmante la malnutrición en Venezuela, pero, ¿y en España? Vayamos a
los datos. </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">En nuestro país, 2,5 millones de niños viven en hogares con una
renta inferior a la del umbral de la pobreza, es decir, el 30% de los hogares
españoles, según datos de la ONG Save the Children. El 25% de las familias no
pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, según el
Instituto Nacional de Estadística.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> Son datos demoledores, producto de la crisis
económica en la que nos encontramos desde el año 2008. La malnutrición que
afecta a Venezuela, unida a la carestía de algunos productos básicos, es real,
las colas de venezolanos que intentan comprar productos a precios subvencionados
es real, así como lo es la dificultad de muchos hogares españoles para llegar a
fin de mes. </span></div>
<div style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;">
<img src="http://www.entornointeligente.com/images-noticias/2015/01/VENEZUELA--Reportan-robos-en-colas-de-supermercados-en-Caracas.jpg" height="425" style="line-height: 150%;" width="640" /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><!--[if gte vml 1]><v:shape
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<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">En cuanto a la represión política que ha
ejercido el gobierno de Maduro contra algunos líderes opositores, se ha asumido
como dogma que en Venezuela existen presos políticos. Si viajamos unos años
atrás, a las elecciones de 2013, nos encontramos con una ajustadísima victoria
del PSUV, el partido del fallecido Hugo Chávez liderado por Nicolás Maduro,
frente a la Mesa de la Unidad Democrática, comandada por Henrique Capriles.
</span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Menos de 250.000 votos inclinaron la balanza del lado de Maduro. La fractura
política en el país se hizo patente tras las elecciones.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> Yo mismo pude observar
el clima de beligerancia en el país cuando viajé allí, el mismo día de las
elecciones, un 14 de abril de 2013. Me encontraba en una ciudad con una larga
tradición de oposición al chavismo, Mérida, donde se sucedieron las
manifestaciones y las caceroladas durante los diez días que permanecí allí. En
su primera alocución televisiva, Henrique Capriles no reconoció los resultados
de las elecciones, acusando al gobierno y al Consejo Nacional Electoral,
organismo encargado de velar por la limpieza en las elecciones, de manipulación
en el conteo de los votos. Un año más tarde, el líder opositor Leopoldo López
hace un llamamiento a la desobediencia civil en las calles para forzar una
salida del gobierno de Maduro, operación que denominó como “La salida”, que
pronto degeneró en enfrentamientos en las calles entre manifestantes (llamados
allí guarimberos, por levantar barricadas o guarimbas desde las que se
enfrentaron a la policía quemando mobiliario público, así como arrojando
piedras e incluso con armas de fuego) y las fuerzas de seguridad y partidarios
del gobierno. El balance de muertos fue de 42, y culminó con la detención y
encarcelamiento de López, acusado de instigación a delinquir, asociación para
delinquir e incendios y daños a edificios públicos, en carácter de
determinación. Estos cargos le valieron una pena de cárcel de más de 13 años.
La trayectoria en la oposición de Leopoldo López se remonta al año 2002, cuando
en los momentos previos al intento de golpe de Estado llevado a cabo por la
oposición contra el gobierno de Hugo Chávez, condujo a una masa ciudadana hacia
el palacio presidencial de Miraflores para requerir la renuncia del presidente.
</span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Lo que sucedió a continuación flota en una niebla oscura producida por la
propaganda de ambos bandos: la marcha opositora se encuentra con otra marcha
chavista y comienza un tiroteo.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> El gobierno acusa a la oposición de haber
colocado francotiradores en las azoteas, disparando a los chavistas, que cuentan
hasta 18 muertos por disparos en la cabeza, cifra que se elevaría a 43 en los
disturbios posteriores. La oposición muestra imágenes de chavistas disparando
contra la marcha de la oposición, pero la cámara no enfoca contra quién
disparaban realmente. La verdad se diluye en esa niebla, y el sol de la verdad
se muestra incapaz de disiparla. </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Leopoldo López es detenido tras el fracaso del
golpe de Estado, que concluyó cuando el presidente de facto, presidente también
de la patronal venezolana Fedecámaras, abandona el Palacio de Miraflores a la
carrera cuando las fuerzas armadas leales al gobierno acuden en auxilio del
presidente Chávez,</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> que fue recluido en Fuerte Tiuna. Al día siguiente, el golpe
fracasa y Chávez es repuesto como presidente. Leopoldo López es condenado y
posteriormente amnistiado por el gobierno en 2007. De ahí en adelante, el
gobierno de Chávez llega a un pacto con los medios de comunicación privados
venezolanos y los opositores en aras de la estabilidad. La oposición reduce su
actividad y Chávez gana elección tras elección, espoleado por una masa social
que se mantiene fiel a la “revolución bolivariana”. Así fue hasta el día de su muerte, un 5 de marzo de 2013.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img src="http://eju.tv/wp-content/uploads/2014/02/Leopoldo-L%C3%B3pez-GNB-7.jpg" height="426" width="640" /></span></div>
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">¿Qué nos dice todo esto? Que lo que en
España se conocen como “presos políticos” son más bien “políticos presos”. </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">De
hecho, el propio Capriles pronto se desmarcó de la estrategia de “calentar las
calles” de López, consciente de que el poder en Venezuela debe ser conquistado
por las urnas.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> Existen muchos mitos relacionados con Venezuela que nos son
inoculados desde televisión, radio y prensa sin apenas contraste. La propia
clase política ha creado lo que en comunicación política se llaman “sound
bites”, es decir, palabras con una profunda carga emocional que etiquetan al
adversario político, anulando cualquier atisbo de razón y redirigiendo el
debate por cauces emocionales. Palabras como “chavista” o “bolivariano” se han
convertido en sinónimo de dictadura, represión, ausencia de libertades,
términos todos ellos aplicados a Podemos desde el inicio de su andadura
política. Dicho esto, debemos no perder de vista los problemas estructurales de
Venezuela y del chavismo como construcción política. Su gestión económica ha
sido deficiente. No ha sabido salir del atraso usando el incremento de sus
ingresos petroleros en los tiempos del boom del crudo, mostrándose incapaz de
diversificar su economía y redistribuyendo esos ingresos en ayuda asistencial
que no termina de crear una industria potente y una clase media pujante. </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">El
gobierno de Chávez y el de Maduro no han sabido acabar con la lacra de la
inseguridad ciudadana, y Caracas es hoy, y desde hace unos años, una de las
ciudades con más asesinatos del planeta, con unas cifras semejantes a las de la
guerra de Afganistán.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> Sólo el año pasado hubo aproximadamente 28.000 muertos en
Venezuela. ¿Es todo culpa del gobierno? Evidentemente no. La situación es
similar en otros países de América Latina. Pero no debemos olvidar que los
grandes medios de comunicación están en manos de grupos empresariales que
apoyan a los partidos de derechas, que siempre han estado más cerca de los
poderes económicos. Aun así, el gobierno tiene una responsabilidad sobre estas
cifras, y su incapacidad para reducirlas una muestra de que la situación parece
superar a un gobierno con una credibilidad cada vez más mermada entre sus
propios ciudadanos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Vistos los mitos y las realidades en
Venezuela, es el turno de la explicación del porqué de la sobreexposición
mediática de Venezuela en España.<b> Los años de trabajo semántico de los medios
españoles para situar a Venezuela entre los enemigos de Occidente comenzaron a
dar sus frutos con la aparición de Podemos en el escenario político.</b> Podemos se
presentó como el partido de la gente, de los de abajo, construido para frenar
las políticas neoliberales que los gobiernos de PP y PSOE habían llevado a cabo
en los años de la crisis en España. Comenzaron reivindicando una forma
diferente de hacer política, creando una dicotomía gente-casta, los de
abajo-los de arriba, con eslóganes como “Somos la gente” o “Somos los de
abajo”, que recuerdan a la estrategia política de Hugo Chávez de “Somos el
pueblo”. Beben de fuentes semejantes, ya que Podemos en sus inicios se desmarcó
del resto de formaciones políticas definiéndose como la única hecha por la gente y para la
gente, rescatando el concepto de patria, basándose en las teorías de lo
“nacional-popular” que los movimientos de izquierdas latinoamericanos habían
utilizado a principios del siglo XXI. Algunos de sus dirigentes, como Juan
Carlos Monedero, firme defensor de la revolución bolivariana, fueron apartados
de la dirección a medidas que pasaron los meses tras los intentos de los
partidos rivales de acercarle a Venezuela. Los “bites sounds” aparecieron de
nuevo. <b>Les acusaron de simpatizar con ETA, pero la fuerza evocadora del
terrorismo sobre la sociedad española no era la misma tras el abandono de las
armas de la banda terrorista. Cambiaron entonces la terminología. Les
llamaron chavistas, bolivarianos, amigos de los iraníes, antidemócratas,
golpistas, populistas.</b> Los ataques arreciaron desde todos los flancos. Los
medios de comunicación vivieron un curioso desdoble de la personalidad al
necesitar a líderes como Pablo Iglesias, Errejón o Monedero en sus tertulias
porque incrementaban los índices de audiencia, y al atacar sus posiciones
ideológicas por ser cercanas a lo que tanto habían criticado en el pasado.
Volvieron al campo semántico del antichavismo y lo araron con energía. Uno de
sus frutos fue apartar a Monedero de la cúpula de Podemos, por sus lazos con la
Venezuela de Chávez. Los estereotipos son poderosos en España. Podemos se
desligó una y otra vez de Venezuela. Pero los “bites sounds” siguen ahí,
ladrando insultos y tratando de ocultar las ideas con emociones, la razón con
sentimientos. Al fin y al cabo, la política es un músculo y no un órgano, por
eso muchos partidos eligen un corazón como símbolo y no un cerebro.</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;">
<img src="http://www.larazon.es/documents/10165/0/498x226/0c0/0d0/none/10810/BNBV/image_content_2941919_20150419021059.jpg" height="290" width="640" /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6160496326319640073" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">España se enfrenta a innumerables
problemas en el futuro cercano. Vamos a votar por la segunda vuelta de las
elecciones en dos semanas, y la situación política se antoja tan inestable como
hace seis meses. A medida que se acercaba la fecha de la votación, </span><b style="font-family: arial, sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">partidos
como Ciudadanos se subían al carro de la oportunidad y colocaban a Venezuela en
el centro del debate, con la visita de Albert Rivera invitado por la oposición
a Caracas.</b><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;"> El campo semántico aún tiene tierra fértil de la que se pueden
cosechar votos. El Partido Popular hace lo propio. De hecho, en los últimos
días Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP, ha colgado una foto
de unos disturbios en el Congo como si las imágenes perteneciesen a Venezuela.
El PSOE, más cauto tras los resultados del 20 de diciembre, intenta dar una
imagen menos hostil y disminuye las alusiones a Venezuela. Los medios de
comunicación de masas colocan la alfombra que los políticos pisan después,
dedicando gran parte de sus programaciones a hablar de la situación en
Venezuela. Una parte de la opinión pública se enfurece y se asusta, al identificar
a Podemos con Venezuela. Es lamentable observar como los informativos no
dedican un solo minuto a hablar del régimen saudí, conocido por su persecución
de homosexuales y opositores y una total falta de respeto por los derechos
humanos más elementales, o de Marruecos, que mantiene bajo su bota al pueblo
saharaui sin que desde España nadie alce su voz, o de Guinea Ecuatorial, un
régimen dictatorial que pisotea los derechos humanos gobernado por un dictador.
Estos tres países tienen algo en común con España: intereses económicos con las
élites que dominan estos países. Arabia Saudí tiene jugosos contratos de compra
de armas con la industria armamentística española, que sólo en 2015 ascendieron
a más de 1.700 millones de euros; Marruecos es el país por el que pasa el gas
que calienta España en invierno, y no es difícil imaginar a la monarquía de
Mohammed VI cerrando la espitas de los gasoductos en caso de conflicto
diplomático; por último, Guinea Ecuatorial, cuyo presidente Obiang, famoso por
haber asesinado a más de 50.000 personas en su llegada al poder, ha favorecido
los negocios de grandes multinacionales españolas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;">
<img src="http://estatico.vozpopuli.com/imagenes/Noticias/6644CA2D-1FCF-7904-413F-9E8927DE181C.jpg/resizeMod/0/1200/El-rey-Juan-Carlos-llega-a-Arabia-Saudi-en-quinta-visita-a-un-pais-del-Golfo.jpg" height="457" width="640" /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 18pt; line-height: 150%;">Los medios de comunicación en España
manipulan y lo hacen sin ningún tipo de vergüenza.<b> Manipular no consiste solo
en mentir o deformar la realidad: también incluye no mirar hacia donde sí se
están produciendo auténticas violaciones de los derechos humanos, silenciando
el dolor de unos para aumentar la ganancia electoral de otros. </b>Como ciudadanos
de un país democrático, tenemos la obligación de identificar si no la verdad,
sí al menos las mentiras. Si dejamos la construcción de nuestra visión del
mundo en manos de unos pocos canales de televisión, si la prensa escrita
mayoritaria es la encargada de edificar los cimientos desde los que construimos
nuestra idea de la realidad, nos arriesgamos a vivir instalados permanentemente
en la mentira. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad social:
informar con decencia y el mayor porcentaje de veracidad posible. Si los de
siempre no lo hacen, escapémonos de esa falsa realidad por alguna hendidura. El
sistema es una maquinaria casi perfecta, engrasada durante décadas, pero tiene
fallos. Están ahí. Sólo debemos leer, preguntarnos, ser críticos y, sobre todo,
ser valientes. <b>La verdad es una luz que se enciende despacio, pero que nadie
puede apagar cuando por fin brilla.</b></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><b><o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">JAVIER NIX CALDERÓN</span></span></div>
<!-- Blogger automated replacement: "https://images-blogger-opensocial.googleusercontent.com/gadgets/proxy?url=http%3A%2F%2Flareplica.es%2Fwp-content%2Fuploads%2F2016%2F05%2FAlbert-Rivera-Venezuela-La-R%25C3%25A9plica.jpg&container=blogger&gadget=a&rewriteMime=image%2F*" with "https://lh4.googleusercontent.com/proxy/m45e-I63k_agK-6N-m2dTD1BRmcnZK97KvLz6ekS04dvC6rK5WWYN1G0Ej06y4kCvB1so2cGneqrpiHLrqbR4jqUYjK5bgKB643qSvobYuEhH4BmeA1-UW5ZKUkhF-Q1gpXBkvBFeKBgUTlgI2c" -->Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-47303328700700110412015-04-20T21:18:00.001+02:002015-04-20T23:33:36.582+02:00GUERNICA: PARA QUE EL MUNDO NO OLVIDE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-57nCkdr0aKg/VTVv-rz0_lI/AAAAAAAAA9o/e8ciwz7tRVM/s1600/guernica%2B1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-57nCkdr0aKg/VTVv-rz0_lI/AAAAAAAAA9o/e8ciwz7tRVM/s1600/guernica%2B1.jpg" height="288" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">De
entre todas las afirmaciones que se han realizado sobre el Guernica de Picasso,
sólo hay una en la que coinciden todos los críticos de arte, artistas y
estudiosos de la obra picassiana: Guernica es algo más que un cuadro. No sólo
por sus grandes dimensiones, de 3,5 metros de alto y casi 8 de altura, que lo convierten en la obra más grande que realizó Picasso, sino también por el
simbolismo que encierra y su innegable vocación universal. Guernica se
convirtió en el mismo momento de su alumbramiento en una declaración de guerra
contra la guerra y un manifiesto contra la violencia. Aunque el leitmotiv de la
creación del cuadro fue el bombardeo aéreo de Guernica por parte de la Legión
Cóndor alemana, el objetivo último de Picasso era convertir su obra en un símbolo
universal de denuncia de la violencia causada por la guerra y de las muertes de
un siglo en el que los métodos de producción en masa se pusieron al servicio de
la industria militar. Por esa razón, pronto su Guernica entró en ese reducido
club de cuadros que integran la formación visual de las generaciones, tanto
posteriores como contemporáneas al trágico bombardeo. La lista, que puede
alcanzar diez o quince pinturas, está compuesta por algunos cuadros como El
grito, de Munch, La Gioconda, de Leonardo da Vinci o Los girasoles, de Van
Gogh.</span></span><br />
<a name='more'></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
historia que encierra el título del cuadro es bien conocida. La Legión Cóndor,
que participaba en la guerra civil española en el bando del general Franco,
bombardeó la villa de Guernica el 26 de abril de 1937. La operación militar,
que tuvo como nombre en clave “Operación Rügen”, fue el primer bombardeo por
saturación realizado sobre una población habitada en el siglo XX. Guernica no
fue elegida al azar por los generales del bando sublevado. Guernica era el
símbolo de la autonomía vasca, ya que era en esta localidad donde los reyes
juraban los fueros vascos bajo el roble milenario situado frente a la Casa de
Juntas. Estos fueros, una norma jurídica que regulaba la vida económica,
política y social de muchas regiones en España durante la Edad Media, se conservaron
en el País Vasco, en reconocimiento de su singularidad territorial. Franco,
feroz enemigo de las autonomías y las nacionalidades del Estado español,
decidió que era el momento de asestar un golpe mortal en el corazón del orgullo
vasco, con el objetivo de minar la moral del ejército republicano en el norte.
Pero su objetivo no era puramente militar, sino también simbólico. Guernica,
con su carga emocional para el pueblo vasco, constituía la piedra angular de
sus raíces históricas y de su identidad como nación.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-XRqeD5Cjnfg/VTVvyJok3YI/AAAAAAAAA9g/UkSMdj4gZrU/s1600/guernica%2Bdestruida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-XRqeD5Cjnfg/VTVvyJok3YI/AAAAAAAAA9g/UkSMdj4gZrU/s1600/guernica%2Bdestruida.jpg" height="360" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras
el bombardeo, en el que fueron destruidos el 70% de los edificios y murieron
126 personas según los últimos estudios, Picasso comenzó la creación del mural,
encargo realizado por la República española para decorar la sala principal del
pabellón español en la Exposición Universal de Paris de 1937. Aunque había
comenzado a idear el cuadro a principios de ese año, tras el bombardeo de la
ciudad Picasso decide cambiar la temática completamente. Crea entonces ese
alegato contra la guerra y la violencia que es Guernica, adoptando una
secuenciación horizontal, narrativa, que el espectador puede observar como si
de una escena cinematográfica se tratase. En fases sucesivas, va añadiendo
elementos verticales a la obra, hasta llenar todo el espacio. La carga
simbólica, tan representativa de la obra de Picasso, alcanza en Guernica su
máxima expresión. Crea ocho personajes, que aparecen en orden desde la
izquierda del cuadro. La primera figura corresponde a una mujer, que grita
mirando al cielo con su hijo muerto en brazos, símbolo de la Piedad, del dolor
inhumano de la madre que sobrevive a sus hijos. A su lado, aparece un toro,
símbolo de la fuerza instintiva y animal y también trasunto del propio Picasso.
A continuación, el caballo, quizás símbolo del pueblo sufriente, blanco del
horror de la guerra. Después, un soldado caído de espaldas, que asegura en su
mano derecha una espada rota y una flor que nace de la espada, como símbolo de
la derrota pero también de la esperanza de un futuro sin guerras ni violencia.
Así, uno tras otro, los diversos personajes del cuadro aparecen en escena, como
fotogramas que componen una realidad en la que el drama de la guerra se refleja
en toda su crudeza: una mujer envuelta en llamas, otra que corre despavorida y
en el centro de la composición, una lámpara sostenida por una mano, elevada
sobre el resto de figuras, simbolizando la luz incombustible de esa esperanza
que también se refleja en la flor tenue, apenas esbozada, que nace de la espada
rota. Sobre todas ellas está la lámpara, mitad bombilla, mitad sol, iluminando
la escena. Esa lámpara en el techo quizás es el símbolo de la razón, de la
lógica perversa de la guerra, del progreso científico y racional al servicio de
la destrucción y la muerte. Cabe recordar la famosa frase de Goya, “El sueño de
la razón produce monstruos”, que da título a unos de sus grabados más
conocidos. En Guernica, la razón no está dormida, sino allí encima, planeando
sobre la escena. En última instancia, esa lámpara-sol quizás sea el símbolo de un
mundo que asiste al drama del pueblo español de brazos cruzados, ajeno y
lejano, mientras las bombas caen, segando las vidas de hombres, mujeres y
niños.</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Picasso
utiliza el blanco y negro en Guernica por una razón que va más allá de lo
puramente estético. La monocromía se opone frontalmente al mundo colorido de la
experiencia cotidiana, por lo que el blanco y el negro no son utilizados para
reflejar la realidad, sino potenciar la sensación de abstracción en el
observador. Guernica no busca la realidad. Guernica es, ante todo, la
representación visual de una idea: la del dolor y el miedo ante las bombas. El
blanco y negro, colores atemporales, fijan la escena en la retina como un icono
del horror, como símbolo completo, y ceden la fuerza narrativa al movimiento de
las figuras, compuestas por líneas ondulantes, dimensiones opuestas y trazos
geométricos. En cuanto al Guernica en relación a la obra de Picasso, significa
la culminación de la abstracción cubista, a la que une su fase azul,
profundamente melancólica y pesimista, y las sugestiones surrealistas. El
cubismo, que revolucionó el mundo del arte pictórico, es llevado a su máxima
expresión en el Guernica.</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">El
tratamiento de la violencia es lo más importante del cuadro. No existen
enemigos, bombas o antagonistas; sólo las víctimas, entre el dolor y el miedo,
las llamas, las ropas rotas, el relincho desgarrado del caballo y la mirada
atónita del toro. La violencia ocupa toda la escena, pero no es la violencia
dialéctica del combate que Goya reflejó magistralmente en La carga de los
mamelucos o Los fusilamientos del tres de mayo, con sus rostros contraídos por
la ira y la tensión de la batalla. En Guernica, la violencia es una idea que
trasciende la realidad, un grito sordo, una boca abierta, un cuerpo de niño que
yace sin vida en los brazos de su madre. Es una violencia universal y con
vocación de eternidad, una violencia nauseabunda y terrible, sin épica ni
heroísmo, que se prolonga más allá de las figuras y parece salir del cuadro.
Quizás por esta razón, al ser exhibido en el pabellón español suscitó tanto
rechazo entre los asistentes. Europa trataba de contener el ansia de expansión
y conquista del nazismo alemán mientras hacía oídos sordos a las peticiones de
ayuda por parte de la República española. Guernica fue, en aquel momento, una
bofetada simbólica de realidad en la cara de la sociedad europea, temerosa del
nazismo alemán y cegada aún por la memoria de los campos de batalla de Verdún,
pero incapaz de anticipar Auschwitz, Stalingrado o Hiroshima.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #555555; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: xx-small; mso-bidi-font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-ahbJp0JXnYc/VTVvoD6colI/AAAAAAAAA9Y/EInjUS7lGts/s1600/picasso%2Bpintando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-ahbJp0JXnYc/VTVvoD6colI/AAAAAAAAA9Y/EInjUS7lGts/s1600/picasso%2Bpintando.jpg" height="604" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Tras su exhibición en la Exposición Universal, Picasso decidió que su obra no sería expuesta en España hasta que la dictadura del general Franco terminara. Tras un breve periplo por Europa, el cuadro pasó a pertenecer al Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MOMA) desde 1939 hasta 1981, año en el que finalmente regresaría a España. Actualmente se encuentra en el Museo Reina Sofía de Madrid. La colocación de la obra en el museo tampoco es aleatoria. La sala 206, en la que se puede observar el cuadro, siempre llena de personas, se abre a continuación de otra. Nada ni nadie prepara al visitante para la experiencia de contemplar la obra. Tras atravesar la sala, una pequeña multitud situada ante el cuadro nos indica que estamos a punto de presenciar algo grande. Y así es, efectivamente, el Guernica, con sus dimensiones titánicas, se extiende en la pared frontal. El blanco y el negro nos dan la bienvenida al horror, a la muerte, a la cara más oscura del ser humano. Allí está Gaza y sus niños heridos llevados en volandas hasta una ambulancia; Irak y los muertos de Fallujah; Hiroshima y los cuerpos quemados por la radiación. Allí está la guerra eterna, la muerte victoriosa, la desolación de las casas incendiadas. El espectador confronta lo atroz de la muerte bajo las bombas. Entre el murmullo de los visitantes puede escucharse el grito sordo de auxilio de una Humanidad que clama por la justicia, la paz y el cese de la violencia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-qv-1SGN24sQ/VTVvVXw81CI/AAAAAAAAA9U/wNRxUm_xnM4/s1600/paloma%2Bde%2Bla%2Bpaz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-qv-1SGN24sQ/VTVvVXw81CI/AAAAAAAAA9U/wNRxUm_xnM4/s1600/paloma%2Bde%2Bla%2Bpaz.jpg" height="315" width="400" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 16.75pt; margin-bottom: 19.5pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Picasso quiso convertir su Guernica en algo más que la representación de un suceso histórico. "No, la pintura no está hecha para decorar apartamentos; es un instrumento de guerra defensiva y ofensiva contra el enemigo", dijo. Nunca explicó el simbolismo que encerraba el cuadro por una sencilla razón: Guernica no debe entenderse, sino sentirse. El espectador debe situarse ante él y sentir el miedo que irradia desde todos sus vértices. El arte existe para ser sentido, para emocionar, para que traspase la piel y viaje más allá de la retina, hasta dentro del cuerpo, hasta el lugar donde se encuentra lo que nos hace humanos: la compasión, el perdón, la solidaridad, el amor por los otros. Guernica es un instrumento de guerra que busca combatir al enemigo que todos llevamos dentro: la pulsión de muerte, el odio, la violencia. Las víctimas de Guernica, eternizadas por Picasso, son las víctimas de un siglo atroz que amenaza con perpetuarse en el nuestro, portadoras de un dolor que nos interpela desde el cuadro y ante el que tenemos el deber de no girar la cabeza. Picasso creó algo más que un cuadro: creó la obligación moral de observar el horror de la guerra de cerca para que el mundo no olvide lo terrible de la existencia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 19.5pt; mso-line-height-alt: 16.75pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></span></div>
</div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-90489611546704840652014-10-23T01:36:00.000+02:002014-10-23T01:36:55.249+02:00DIEZ ANTICONSEJOS PARA CONOCER MADRID<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-zNT2uPptYNo/VEg9pYO5R8I/AAAAAAAAA68/fgUomuq16Rs/s1600/dscn8213.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-zNT2uPptYNo/VEg9pYO5R8I/AAAAAAAAA68/fgUomuq16Rs/s1600/dscn8213.jpg" height="480" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Las guías de viaje nos han explicado hasta la saciedad
qué visitar en Madrid, qué hacer, dónde comer y qué beber. Madrid, la ciudad
más turistizada de España tras Barcelona, sólo se conoce realmente siguiendo
estos diez (y otros muchos) anticonsejos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>1. </b></span><b style="text-indent: -24px;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 36px;">Deambula en estado de ebriedad por el centro de la ciudad</span></b></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Para sentir la esencia de Madrid, hay que ver la ciudad
con los ojos de un borracho. Su espíritu zafio, hosco y violento se revela bajo
los efectos del licor. Tambaléate por el centro y entra en las tabernas más
oscuras, embriágate con vermut y cerveza, observa maravillado la suciedad que
se posa sobre el serrín del suelo y vuelve a la calle. Camina absolutamente
ebrio sin miedo. Madrid ama a los borrachos. En las noches etílicas de Madrid
se esconden todos los mundos posibles.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>2. </b></span><b style="text-indent: -24px;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 36px;">Camina por Madrid bajo la lluvia</span></b></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Pero no uses paraguas. Si llueve mucho, mejor. Como en
todas las ciudades del mundo, los habitantes de Madrid tienen alergia al agua que cae del cielo. Las calles se
quedan desiertas. El rumor del agua deslizándose ocupa el lugar de los
cláxones. Los árabes que fundaron Madrid lo sabían: “Fuiste sobre agua
edificada”, escribieron. El sonido del agua es la auténtica voz de Madrid. Si
quieres escucharla, mójate. Cuando todo lo demás calla, el agua recita versos
sobre las piedras. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">3. </span></span></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;">Admira tu cuerpo deformado en el Callejón del Gato<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Valle-Inclán envió a los héroes clásicos a observar su
reflejo en los espejos cóncavos y convexos del Callejón del Gato para mostrar
el sentido trágico de la vida española. No importa que no seas un Aquiles.
Mírate en ellos. Camina frente a los espejos hacia delante y atrás. Admira cómo
se estiran tus facciones, cómo se alargan tus miembros. Mírate en ambos
espejos, y te verás convertido en Don Quijote y Sancho Panza. Y ríete. La risa
es una tregua en medio de la tragedia. Lo absurdo, en España, refleja la
realidad con una precisión quirúrgica.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b style="line-height: 150%; text-indent: -18pt;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: large;">4. </span></span></span></span></b><b style="line-height: 150%; text-indent: -18pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Camina mirando las paredes</span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b style="line-height: 150%; text-indent: -18pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En Madrid tenemos algunos de los mejores museos del
mundo. El Museo del Prado o el Reina Sofía cobijan algunas de las obras más
bellas de la Historia del Arte. Pero la mejor galería de arte no está encerrada
entre paredes; está en las paredes. En los muros de Madrid tiene lugar una
auténtica guerra cromática y de estilos. La desobediencia es hermosa. El Arte
está vivo y repta por las paredes, las puertas e incluso las aceras arrojando
destellos. Madrid tiene el graffiti más salvaje de Europa porque está
salvajemente viva.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-7q8-mYhoBeo/VEg9uL6iWxI/AAAAAAAAA7U/eZkpTYq8wbg/s1600/mendigos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-7q8-mYhoBeo/VEg9uL6iWxI/AAAAAAAAA7U/eZkpTYq8wbg/s1600/mendigos.jpg" height="480" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">5. </span></span></span></b><!--[endif]--><b><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;">Habla con los mendigos</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Han fracasado. A algunos les abandonaron sus parejas, la
depresión les abrazó y lo perdieron todo. Otros lo que perdieron fue la cabeza;
la incomprensión y los prejuicios hicieron el resto. Si les miras a los ojos, y
si ven en ellos auténtico interés, te contarán su historia. Yo he conocido a
verdaderos genios: prometedores pianistas a los que un vendaval de desgracias
empujó contra el suelo; prósperos empresarios arruinados por la bebida; mujeres
capaces de recitar de memoria poemas enteros de Luis Cernuda o Baudelaire;
políglotas con más de 30 países en la mochila; músicos fascinantes; pintores
con un talento descomunal. En algún momento de sus vidas, se rindieron. O
quizás no, y siguen luchando desde sus cartones. Sea como sea, habla con ellos.
El alma de Madrid se compone, sobre todo, de los fracasos de los que la
habitan.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">6. </span></span></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;">Escucha música en el Metro<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">El espacio en el que nadie desea estar realmente. En
ningún otro lugar, salvo quizás en un atasco, se produce tal aglomeración de
seres ansiosos por escapar. El Metro nos acerca a nuestros semejantes más allá
de lo deseable. Pero entre el barro subterráneo se esconden perlas de impagable
belleza. Cuando camines por los pasillos y veas a un músico tocando su
instrumento, párate a respirar junto a él. He escuchado a saxofonistas
interpretar con más pasión a John Coltrane en el Metro que en conciertos de
veinte euros la entrada. Si te dejas, la música te envolverá y te transportará
escaleras arriba sin que apenas te des cuenta.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> 7. </span></span></span></b><!--[endif]--><b><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;">Piérdete de noche por el Barrio de las Letras<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">El lugar del planeta en el que más genios de la
literatura vivieron al mismo tiempo. En el siglo XVII, nuestro Siglo de Oro,
Cervantes, Quevedo, Lope de Vega y Góngora, fueron vecinos. Se sentaron en las
mismas plazas, se insultaron, se admiraron, se envidiaron y escribieron algunas
de las mejores obras de la literatura española. Camina de noche por sus calles,
cuando todos duerman, y sentirás el espíritu de un barrio con vocación de
pueblo, que elevó la lengua española a la categoría de lo sublime. Con su aire
deprimido, antítesis del triste esfuerzo de modernidad de la Puerta del Sol, en
el Barrio de las Letras parece que, tras la siguiente esquina, vayas a
encontrarte a Quevedo y Góngora vomitándose su odio mutuo por los ojos, o a
Lope de Vega persiguiendo a alguna de las trece mujeres con las que tuvo hijos.
Todos ellos flirtearon con la inmortalidad, y la conquistaron. El Barrio de las
Letras proyecta su brillo, apagado tras 400 años, pero aún visible.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-LpjDujL23jY/VEg9s36lm1I/AAAAAAAAA7I/s8BjBYcgcRg/s1600/lavapies_contra_las_redadas_inmigrantes_2_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-LpjDujL23jY/VEg9s36lm1I/AAAAAAAAA7I/s8BjBYcgcRg/s1600/lavapies_contra_las_redadas_inmigrantes_2_.jpg" height="426" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">8. </span></span></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;">Bienvenidos a la República Independiente de Lavapiés</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Van un senegalés, un coreano, un indio, un argentino, un
marroquí, un español y… se encuentran en Lavapiés. El barrio que no es barrio
(Lavapiés como tal no existe, se engloba en el barrio de Embajadores) es el
espacio donde conviven 88 nacionalidades diferentes. Un ejemplo de
multiculturalismo que constituye un canto a la diversidad y al respeto entre
seres humanos. Pasea por sus calles y podrás observa una mezcla de colores más
hermosa que la paleta del mejor Velázquez. Un territorio ganado a la droga y la
delincuencia que asolaron el barrio veinte años atrás gracias al trabajo
coordinado de vecinos e instituciones. Adéntrate en sus calles laberínticas y
disfruta de la música ghanesa, de la comida saharaui y del mejor tequila de
Madrid. Este, y no el kilómetro cero de la Puerta del Sol, es el auténtico
punto de partida del microcosmos madrileño. Un oasis multirracial en el que
respirar tolerancia, respeto y esperanza.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><b>9. Bebe garrafón en Huertas</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">¿Quieres saber cómo se sienten muchos madrileños un domingo
por la mañana? Entonces es fácil. La zona de fiesta de Huertas te brinda la
oportunidad. Entra en uno de los innumerables bares y discotecas que castigan
los oídos de sus clientes con lo peor de la radiofórmula española, ábrete paso
entre guiris y lugareños y pídete una copa. De lo que sea. No te preocupes si
notas un sabor extraño en la bebida: es el mundialmente reconocido “garrafón”
madrileño, un cóctel de alcoholes de baja calidad camuflado en una botella de
marca. Si te encuentras mal la mañana del domingo, tranquilo. Es normal.
Vomitar y exhibir unos ojos inyectados en sangre, también. ¿Quién dijo que
conocer una ciudad era fácil? Si quieres el antídoto, sigue estas
instrucciones: ve a La Latina y pídete cañas hasta que el garrafón se vaya de
tu cuerpo. Infalible. </span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-A8rmIdjJdk8/VEg9sZWeZqI/AAAAAAAAA7E/sok2UozmNmY/s1600/los-amaneceres-y-atardeceres-mas-bonitos-del-mundo-9c.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-A8rmIdjJdk8/VEg9sZWeZqI/AAAAAAAAA7E/sok2UozmNmY/s1600/los-amaneceres-y-atardeceres-mas-bonitos-del-mundo-9c.jpg" height="436" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>10. Observa una puesta de sol</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Este no es un anticonsejo. En realidad, es el mejor de
los consejos. Las puestas de sol de Madrid se cuentan entre las más bellas del
mundo. El que vive en Madrid, lo sabe. Y el que no, ahora también. Acude al
Parque del Oeste, al mirador del Templo de Debod, edificio del Antiguo Egipto
regalado por el gobierno egipcio a España, y siéntete pequeño ante el espectáculo
más hermoso que tenemos en Madrid. Abrázate a tu pareja, a tu perro o a un
árbol y observa como la luz transita por el magenta, el azul cobalto y el rojo
escarlata. Hasta el Sol detiene su descenso unos instantes para admirar su
obra. Su belleza no tiene precio. Como siempre, y esta no es una excepción, las
mejores cosas de la vida son gratis.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-27020272221241363462014-03-10T22:30:00.003+01:002014-03-19T03:20:11.680+01:00LA ESPAÑA ESTEPARIA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-De1DXkIur7E/Ux4tFToFYwI/AAAAAAAAA1s/U9T7G_OgMcM/s1600/PORTADA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-De1DXkIur7E/Ux4tFToFYwI/AAAAAAAAA1s/U9T7G_OgMcM/s1600/PORTADA.jpg" height="294" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">“El español primero es de su pueblo,
de su barrio si vive en una ciudad, después de su comarca, más tarde de su
región, y en último lugar, de España”. La frase, del historiador Claudio Sánchez-Albornoz,
resume el espíritu de un pueblo que nunca fue capaz de agruparse en un proyecto
político común, saqueado por oligarquías y espoleado demasiado a menudo por un
odio cainita hacia lo diferente. La idea de España se ha construido siempre por
oposición: por oposición al musulmán durante la reconquista (sin mayúscula,
porque no hay nada de épico en ella), contra el protestante en la España
imperial, contra todo lo que no fuera castellano durante el siglo XVIII, a
través de la lucha entre tradicionalistas y liberales en el siglo XIX, contra
el socialismo y la modernidad en el siglo XX. España es como el protagonista de
El lobo estepario, de Herman Hesse: un concepto herido, atrapado entre dos
extremos, que se observa a sí mismo incapaz de apreciar la belleza de lo
múltiple, la riqueza cultural y lingüística de su territorio, y aterrado ante
la perspectiva de observarse en un espejo y ver cómo su realidad se fragmenta.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Se entiende con facilidad que el
español sienta en último lugar a España como propia. La vida no es lo
abstracto, sino lo inmediato, y lo inmediato es la calle, el pueblo, la ciudad,
el paisaje por el que se transita. Los lazos emocionales se establecen con el
color de las casas, con el olor de las calles, con los vecinos, con los usos
del lenguaje en cada región. España es un concepto que se aprende cuando se
está lejos. Al estar lejos, se descubre que España es una construcción lingüística,
con una historia falseada y edificada sobre la muerte, el destierro y el miedo.
Sobre todo el miedo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">España es el país del miedo. En España
el miedo ha tenido la fuerza que en otras naciones ha tenido la esperanza y el
afán de modernidad. El motor de la historia de España es el miedo, que siempre
se convierte en odio. España es el país del mundo que más guerras civiles ha
sufrido, y eso no es casualidad. Continuando con el símil con El lobo
estepario, podríamos decir que España mantiene en su interior una pugna entre
el Lobo y el Hombre. El Hombre busca el cambio, el contacto con el medio, el diálogo,
el crecimiento. El Lobo, en cambio, busca el aislamiento, el silencio, la
seguridad ficticia del pasado. Cuando el Hombre avanza un paso hacia el futuro,
el Lobo, asustado por la incertidumbre, muestra los dientes y muerde,
desgarrando la carne del Hombre. Esa carne desgarrada son los más de 200.000
republicanos desaparecidos tras la guerra civil española. Esa carne desgarrada
es Federico García Lorca siendo fusilado en un barranco de Granada en 1936. Esa
carne desgarrada es Antonio Machado muriendo exiliado, solo y enfermo en
Collioure en 1939.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-ea76WCXx_14/Ux4uPxr7sWI/AAAAAAAAA10/X6yuQ0OEeSY/s1600/antonio+machado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-ea76WCXx_14/Ux4uPxr7sWI/AAAAAAAAA10/X6yuQ0OEeSY/s1600/antonio+machado.jpg" height="563" width="640" /></a></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">España ignora, o quiere ignorar, que la
identidad nacional es una ficción. España no es Una, Grande y Libre, como
rezaba la consigna franquista. Esa consigna, gritada por el Lobo para acallar
al Hombre, se disipa al contacto con el primer sol de la realidad. España no es
Una: España es una multiplicidad, una cebolla de cien capas, una tela de mil
hilos, enriquecida por todos aquellos pueblos que la habitaron. España no es
Grande: España es un apéndice de Europa, una frontera entre dos continentes, un
pequeño punto en el mundo, un parpadeo de la tierra entre las aguas del Atlántico
y el Mediterráneo. España no es Libre: España es una prisión de pueblos, el
único país del mundo donde el fascismo ganó la guerra, el lugar donde, hasta
hace menos de 40 años, podías ir a la cárcel si hablabas catalán, vasco o
gallego en público. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">España no duele, como dijo Unamuno.
España, o mejor dicho, la idea de España, cansa, aburre, hastía. La idea de
España fue construida por aquellos a los que no les importa nada España. La idea
de España es una excusa para perpetuar el dominio de un pueblo sobre otros, de
una clase sobre otras, de una visión del mundo sobre otras. Mi idea de España no
incluye la palabra España, sino otras, más humanas, como Justicia, Dignidad,
Igualdad, Oportunidades, Respeto. Mi idea de España es el Hombre domesticando
al Lobo, el Hombre observando en un espejo cómo su imagen se fragmenta en dos,
diez, mil, un millón de hombres diferentes, únicos, caminando por avenidas
paralelas, y los abraza a todos y de todos se siente parte. España no existe
porque no existe el Yo. Y si vuelven a gritar que sí, que existe esa España,
que existe el Yo, es el Lobo que aúlla, es el Lobo que se retuerce y enseña los
dientes, es el Lobo que ataca, es el Lobo huyendo del espejo que le muestra su
propia miseria. Pero el Hombre ya no es un Hombre, ahora el Hombre son un
millón de hombres y mujeres que han abandonado la estepa, que se internan en el
bosque sin miedo al Lobo, que se reconocen en los otros. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-zlW81I4RPow/Ux4u5IX36mI/AAAAAAAAA18/AspMMU7nBnY/s1600/bandera+roja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-zlW81I4RPow/Ux4u5IX36mI/AAAAAAAAA18/AspMMU7nBnY/s1600/bandera+roja.jpg" height="480" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Hombre puede demostrar que Jaime
Gil de Biedma se equivocaba al decir que “De entre todas las historias de la historia,
la más triste es la de España, porque termina mal”, porque aún no ha terminado.
En realidad, no ha hecho más que empezar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-size: large;">JAVIER NIX CALDERÓN</span></i><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-17908816541721798972014-01-26T17:32:00.001+01:002014-01-26T18:31:37.653+01:00EL HÉROE DE JERUSALÉN<div style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-fMQDyU0gevQ/UuU1VX0lLII/AAAAAAAAA04/u8xUDa8KMoc/s1600/portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-fMQDyU0gevQ/UuU1VX0lLII/AAAAAAAAA04/u8xUDa8KMoc/s1600/portada.jpg" height="640" width="417" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-size: large;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif; text-align: center;">I</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Hijo, hijo, ¡despierta! Ben Gurion
está hablando en la radio. Vístete, vamos. Todo el kibutz está reunido en el
salón principal. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Mi padre entró en la habitación y
encendió la luz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Pero, ¿qué pasa, papá? ¡Apaga la luz,
por favor! Estoy cansado, he estado todo el día recogiendo fruta en la
plantación. Déjame dormir –contesté, dándome la vuelta en la cama y enterrando
la cara en la almohada.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Te doy dos minutos –me dijo,
destapándome-. Eitan ha ordenado que
todos los miembros de la comunidad acudan antes de las once. Hoy es el día, Guibor. Voy para allá. Dos
minutos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Mi padre parecía muy excitado. Me
levanté y miré por la ventana. Varias personas corrían entre los barracones
lanzando vítores. Tanta agitación en el
kibutz sólo podía significar una cosa: el Estado de Israel estaba a punto de
nacer. Los rumores sobre cuándo se produciría la declaración de independencia
habían ido en aumento desde hacía semanas. Todos realizaban cálculos y
predicciones sobre el momento exacto en que tendría lugar. Yo aposté a que se
produciría en la fiesta de “Savohot”, a finales de junio, que celebra la
recepción de la Tora, la revelación de la ley judaica a Moisés en el monte
Sinaí. Creía que elegirían una fecha simbólica para la creación del nuevo
estado, algo que pusiera de manifiesto el derecho histórico del pueblo judío
sobre la tierra del mandato británico, pero me equivoqué. Aquel 14 de mayo no tenía nada de religioso
ni de histórico, pero cambió nuestras vidas para siempre.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Me puse lo primero que vi y bajé corriendo
las escaleras. “Última llamada a rezagados, todos al salón principal”, se
escuchó por la megafonía. Tres mujeres me adelantaron corriendo, con los brazos
entrelazados y cantando. Cuando llegué al salón, no cabía un alma. Me introduje
como pude entre la multitud y busqué a mi padre con la mirada. Estaba en la
mesa principal, junto con un general de la Haganah y algunos responsables del
kibutz. El silencio de los asistentes permitía que la voz de Ben Gurion, que se
proyectaba desde una radio en el centro, llegara con total nitidez hasta mí:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">“Apelamos en medio del ataque
emprendido contra nosotros desde hace meses a los habitantes árabes del pueblo
de Israel para que conserven la paz y participen en la construcción del Estado.
Extendemos nuestra mano a todos los Estados vecinos y a sus gentes y ofrecemos
paz y buenas relaciones, y apelamos a ellos para el establecimiento de puntos
de cooperación y ayuda mutua con el pueblo judío establecido en su propia
tierra. El Estado de Israel está dispuesto a hacer todo lo posible en un
esfuerzo común para el progreso de Oriente Próximo. Apelamos a todo el pueblo
judío de la Diáspora para que colabore junto con los judíos de Eretz-Israel en
la labor de inmigración y de construcción y para que estén unidos a ellos en la
gran lucha por la realización del sueño de los tiempos de la redención de
Israel. Poniendo nuestra confianza en el Todopoderoso, firmamos esta
declaración en esta sesión del Consejo de Estado provisional en la tierra de
nuestro hogar, en la ciudad de Tel-Aviv, en visperas del Sabat del día 5 de
Iyar, 5708.”<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-txzTQepXs_I/UuUk2UOo72I/AAAAAAAAAxc/XJ_VCIACvj8/s1600/declaraci%C3%B3n+de+independencia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-txzTQepXs_I/UuUk2UOo72I/AAAAAAAAAxc/XJ_VCIACvj8/s1600/declaraci%C3%B3n+de+independencia.jpg" height="640" width="538" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Cuando terminó su locución, la locura
se apoderó de todos. Comenzaron a cantar y a bailar en círculos. De pronto,
sentí unos brazos que me arrastraban hacia un corro y estuve a punto de perder
el equilibrio. Mientras giraba vi a mi padre a pocos metros de mí, abrazado a
Menachem, el encargado de la sección 3 del kibutz. Como pude, escapé del corro
e intenté llegar hasta él. En ese momento, el general, que se había subido a
una silla, hizo sonar un silbato. La sala enmudeció de golpe y todas las
cabezas se volvieron hacia él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Un minuto de atención, por favor-
dijo, y carraspeó, visiblemente emocionado-. Por primera vez en dos mil años,
el pueblo judío vuelve al lugar del que nunca debió marcharse. Y esta vez lo
hacemos como nación, como hombres y mujeres libres, como israelíes. ¡Cómo
hombres y mujeres libres, sí! Tenemos mucho que celebrar, pero no podemos
olvidar los peligros que acechan en el horizonte. Sé que todos conocéis bien
cuáles son, no voy a repetirlos ahora. Esta noche sólo debe correr el vino, no
el miedo –hizo una pausa, como si buscara las palabras para continuar–. Sin
embargo, no he venido hasta aquí para repetir lo que David Ben Gurion acaba de
decir. Nuestra recién nacida patria necesita defenderse. Mañana, no os quepa
ninguna duda, los árabes cumplirán su amenaza y nos declararán la guerra.
Necesitamos hombres para que a este 14 de mayo, primer día de nuestra historia,
le sigan un millón más. Necesito cincuenta voluntarios con adiestramiento
militar para partir mañana. Los que estén dispuestos a luchar, que den un paso
al frente –concluyó con tono grave mientras se ajustaba el cinturón. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Durante algunos segundos, todos
permanecimos en silencio. Poco a poco, algunos jóvenes comenzaron a avanzar
desde la parte trasera. Uno de los chicos que trabajan conmigo en la plantación,
situado a mi lado, se dispuso a avanzar pero su madre le agarró del brazo,
suplicándole que no lo hiciera. El chico, que se llamaba Ahuv, se volvió, la
besó en la mejilla y se desprendió de su mano, mientras su madre rompía a
llorar. El aire se llenó de una emoción indescifrable, en la que se mezclaban
la alegría por la independencia recién adquirida y la angustia por el futuro,
que se dibujaba incierto. A nuestro pueblo las alegrías siempre le han durado
poco. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Me mantuve al margen. No quería dejar
solo a mi padre, aunque estoy seguro de que si hubiera dado un paso al frente,
como pedía el general de la Haganah, no habría intentado detenerme. La sensación
de soledad y pérdida que le acompaña desde que murió mi madre, hace cinco años,
no había hecho otra cosa que aumentar. Sabía que me necesitaba, pero su
carácter le impedía reconocerlo. Era un hombre orgulloso, y también débil, la
peor de las combinaciones. Noté su mirada clavada en mí, pero no quise
devolvérsela. Uno tras otro, fueron llegando los voluntarios hasta las primeras
filas. Ninguno superaba los veinticinco años. Cuando vi a Yed entre ellos, se
me anudó la garganta. “¿Qué estás haciendo, Yed?”, pensé. Ni siquiera sabía
disparar un fusil correctamente. Desconocía el funcionamiento básico de las
armas ligeras y su carácter era totalmente opuesto al que un soldado debía
poseer. Era incapaz de aceptar órdenes. Siempre que realizábamos maniobras
militares, en los alrededores del kibutz, avanzaba antes de tiempo hacia las
líneas enemigas ficticias, desobedeciendo al sargento, que le recriminaba su
falta de disciplina. “Si esto hubiera sido una combate real, ahora mismo
estarías muerto”, le espetó el sargento
una vez. Él se rió, mirando para otro lado, y respondió: “Disculpe sargento,
pero los que tienen miedo a la muerte, mueren más rápido”. No sé si achacar su
comportamiento a la valentía o a la temeridad. Posiblemente, era más bien por
lo segundo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Wlls-niVFwE/UuUzWUYi2MI/AAAAAAAAA0w/z_RMMooYA44/s1600/primera+foto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-Wlls-niVFwE/UuUzWUYi2MI/AAAAAAAAA0w/z_RMMooYA44/s1600/primera+foto.jpg" height="640" width="608" /></span></a></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Era mi mejor amigo. Nuestros padres
eran vecinos desde que llegaron al kibutz, en 1927. Yo nací en 1930 y Yed un
año más tarde, por lo que compartimos juegos desde pequeños. Nuestro pasatiempo
preferido era correr entre los árboles hacia las torres defensivas que se
alzaban en los límites de la plantación. Les tirábamos naranjas a los soldados,
como si fueran granadas, mientras ellos imitaban el sonido de los fusiles con
la boca. Jugamos a ser soldados durante un tiempo, hasta que la guerra se
convirtió en una realidad cuando comenzaron los primeros ataques de los árabes
contra nuestro kibutz. Eso fue hace unos ocho años. Tres años después, murió mi
madre y, con ella, mi infancia. Mi familia y la de Yedid perdieron el contacto
cuando mi padre se recluyó en sí mismo, pero yo continuaba buscando la compañía
de Yed. Desarrollé un miedo terrible a la soledad, quizás porque veía los
efectos que ésta había causado en mi padre. Cada vez más aislado, más solo, mi
padre pasaba las noches tumbado en el sofá, mirando al techo. Apenas comía. Las
noticias que comenzaron a llegar desde Europa, de donde mi madre y él habían
salido a mediados de los años veinte, sobre el genocidio judío agravaron su depresión.
En apenas tres años perdió veinticinco kilos. Sólo recuperó las ganas de vivir
cuando los rumores sobre una posible partición del territorio del mandato
británico de Palestina comenzaron a circular. Fue a finales de 1945. Pocos meses
después, la madre de Yed, Maud, fue asesinada por los árabes en un ataque
contra el autobús en el que se dirigía a Jerusalén para celebrar la Pésaj, la
Pascua Judía. En total, murieron once personas, nueve mujeres y dos hombres. Cuando
murió su madre, Yed se encerró en sí mismo, tal y como hizo mi padre. Yo no me
separaba de él. Pasábamos tardes enteras sentados entre los árboles mirando el
sol ponerse en el horizonte, sin hablar, hasta que sonaba la sirena que
anunciaba el toque de queda en el kibutz y volvíamos a casa. Una vez, mientras
caminábamos de vuelta a los barracones, rompió su silencio para decirme:
“Guibor, ¿qué crees que se siente al matar a alguien?” La pregunta me cogió
desprevenido. Sin mirarle, contesté: “No lo sé. Depende de la situación. Yo
creo que se siente frío. Como si una parte del cuerpo se congelara”. Yedid se
paró ante un manzano y me dijo: “Pero cuando matas a un árabe debe ser
distinto. Seguro que se siente algo parecido a cuando atrapas un gusano dentro
de una manzana y lo aplastas con los dedos, antes de comértela”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Allí estaba él, erguido ante el
general, con su escaso metro y setenta centímetros y sus sesenta kilos de peso,
su pelo moreno y rizado cubriéndole la frente y su rostro aniñado. Siempre pareció
mucho más joven que yo, aunque apenas le sacaba un año. El general los miró uno
por uno, mientras su cara dibujaba un gesto de satisfacción. Tras unos
segundos, volvió a hablar, dirigiéndose a todos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-47CCCxnhHgI/UuUjYuVmkbI/AAAAAAAAAxU/gy2KiYzzubs/s1600/reclutas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-47CCCxnhHgI/UuUjYuVmkbI/AAAAAAAAAxU/gy2KiYzzubs/s1600/reclutas.jpg" height="640" width="628" /></span></a></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: large;"> - <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Observad a estos cincuenta jóvenes.
Observad su juventud y sentíos tranquilos. Israel es como ellos. Israel es
joven, y fuerte, y está decidido a luchar y vencer. No hay otra opción –dijo,
bajando de la silla–. Muchachos, partimos mañana al amanecer. Disfrutad esta
noche con vuestras familias. Pronto estaremos camino de Jerusalén. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">La gente comenzó a abandonar el salón
mientras el general estrechaba la mano de los voluntarios. Antes de llegar a
donde Yed estaba, se separó del grupo y se escabulló por una puerta al fondo.
Cuando la sala se vació un poco, fui tras él. El calor de la noche primaveral
me golpeó en la cara al salir. Le busqué con la mirada entre los grupos de hombres
y mujeres que bailaban en la explanada frente al portón de acceso del kibutz,
pero Yed no estaba allí. Las luces de emergencia estaban encendidas y las
figuras de los que danzaban en círculos se proyectaban sobre las paredes de los
edificios cercanos, como si todo el kibutz fuera un gigantesco teatro de
sombras. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Me dirigí al campo de manzanos. La
brisa nocturna me dio una tregua al internarme entre los árboles frutales. Tras
caminar unos metros, escuché a alguien golpeando un palo. Cuando mis ojos se
acostumbraron a la oscuridad, entreví la figura de Yed apoyada en el tronco de
un árbol. Me senté a su lado y me ofreció un cigarrillo. Lo fumamos en
silencio, dibujando formas con el humo. De repente, comenzó a reírse. Su risa
rompió la quietud de la noche como un estrépito de platos cayendo al suelo. Le
miré, entre sorprendido y asustado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Recuerdas cuando atacábamos las
torres defensivas con naranjas? ¿Te acuerdas de cuando le acerté a un soldado
en toda la cara? Casi puedo escuchar cómo nos insultaba mientras corríamos de
vuelta a casa –dijo, entre toses producidas por el humo del tabaco-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Miré hacia la torreta. Su silueta se recortaba
en la noche. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Claro que me acuerdo –respondí-. Pero
tú no le diste, fui yo. Tu puntería siempre ha sido una mierda, Yed. Igual que
tu memoria. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ah claro… perdóname Guibor, se me
olvidaba que tú eres el mejor tirador del kibutz –dijo, entornando los ojos-.
Puede que me falte puntería, pero me sobra valor. El valor es mucho más
importante en una guerra que la puntería. De todas maneras, mañana no serán
naranjas lo que arroje, sino granadas. Y las granadas explotan.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Guardé silencio. Los ojos de Yed relumbraban
en la oscuridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Por qué no te has ofrecido
voluntario? ¿Es que tú no odias a los árabes? –preguntó, clavando la mirada en
mí-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No odio a nadie –contesté-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Yo sí. Odio a todos los árabes y
mañana, cuando los tenga enfrente, voy a matar a todos los que pueda. Mataré a
tantos, que le pondrán mi nombre a calles por todas partes. ¡Yedid Serkin, el
héroe de Jerusalén! –gritó, y comenzó a reír de nuevo-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Tu madre no va a volver por muchos
árabes que mates –le dije, mientras me ponía en pie-. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">La risa se congeló en sus labios.
Volvió la cabeza y me miró fijamente. Cogió una rama de manzano y se levantó,
acercándose a mí. No le tenía miedo. Ambos sabíamos que en una pelea cuerpo a
cuerpo él tenía las de perder. Situó su cara a escasos centímetros de la mía,
blandiendo la rama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No vuelvas a mencionar a mi madre. Si
lo haces, te machaco los huesos –dijo, escupiendo las palabras con ira-. Eres
un cobarde, Guibor. Siempre lo has sido. Igual que tu padre. Este país no
necesita cobardes. Los cobardes como tú sois el cáncer de nuestro pueblo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Yed le dio la última calada a su
cigarrillo y lo tiró al suelo. Me arrojó el humo a la cara y me sonrió con
desprecio. Dio media vuelta y se marchó hacia los barracones. Desde la
distancia me llegaban los gritos amortiguados de los que festejaban la
independencia. El cielo se cubrió de fuegos artificiales. Me quedé allí
observando las luces amarillas, azules y violetas. El sonido de las explosiones
me recordó el crepitar de las ametralladoras de nuestros ejercicios militares. Pensé
en las palabras de Yed. “No soy un cobarde. Es Yed el que está lleno de odio. Su
odio le va a matar si nadie cuida de él”.</span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">
</span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-OKbpOKSkcgE/UuVCpUl6fuI/AAAAAAAAA1M/VvOLVb-Gclk/s1600/generales+en+mesa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-OKbpOKSkcgE/UuVCpUl6fuI/AAAAAAAAA1M/VvOLVb-Gclk/s1600/generales+en+mesa.jpg" height="640" width="618" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"> Cuando terminaron los fuegos artificiales
volví hacia los barracones. Cerca del depósito de alimentos había cuatro
hombres. Me acerqué y vi a mi padre y al general de la Haganah entre ellos.
Estaban sentados alrededor de una mesa con un mapa desplegado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Este kibutz es un punto estratégico de
vital importancia para el sector norte. ¿Con cuántos hombres contáis para la
defensa? –preguntó, levantando la mirada del mapa-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Todos los hombres del kibutz han
recibido instrucción militar –respondió mi padre-. Las mujeres entre veinte y
treinta años sin hijos también han sido adiestradas en el manejo de armas
ligeras. Si la situación lo requiriese, ellas también lucharían para defender
el kibutz. Tenemos aproximadamente quinientos hombres y ochenta mujeres
preparados para combatir.</span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: large;"><span style="text-indent: -18pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">- </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: -18pt;">Pero necesitamos armas y munición
–dijo el que estaba sentado a la derecha de mi padre-.</span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No os preocupéis –contestó el
general-. Mañana recibiréis lo necesario para la defensa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Tosí a la espalda del general. Me
miraron brevemente y enseguida volvieron al mapa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Mañana por la mañana partimos formando
tres columnas desde aquí, aquí y aquí –dijo el general, señalando tres puntos
en el mapa-. Las previsiones son que lleguemos a Jerusalén…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Señor, quería hablar con usted –le
interrumpí.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ahora no, Guibor –me cortó mi padre. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El general me miró durante un segundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Este es tu hijo, Theodor? –le
preguntó a mi padre- Dime, muchacho, ¿qué quieres? Tenemos mucho de lo que
hablar aquí –dijo mientras volvía sobre el mapa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Quiero ofrecerme voluntario.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El general soltó el lápiz. Se dio la
vuelta y me miró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Por qué no lo has dicho antes, en el
salón?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Tenía dudas –contesté-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Dudas? ¿Qué dudas, muchacho?
–preguntó, clavando en mí sus ojos marrones.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No sé… Dudas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Pues este no es el momento de dudar.
Es el momento de actuar. ¿Dónde naciste, hijo?- preguntó-. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Aquí, en el kibutz –respondí-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¡Un <i>sabra</i>! –se le iluminó la mirada de repente-. Y dime, Guibor… ¿no
quieres vivir en tu propia tierra, sin miedo? ¿No quieres eso? ¿Sabes lo que
significa ser un <i>sabra</i>, muchacho?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Que he nacido aquí –contesté-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No, no, es mucho más que eso, ¡mucho
más! <i>Sabra </i>es el nombre del cactus
que crece en el desierto, en un medio hostil, sin apenas agua, y aún así crece,
robusto y fuerte por fuera, pero con un interior tierno y dulce. <i>Sabra</i> significa amor por la tierra de
nuestros antepasados, la voluntad de luchar por nuestra libertad. Así que no
dudes, muchacho –dijo, mientras me apretaba el hombro-. No dudes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Mi padre me observaba con un brillo extraño
en los ojos. Los otros dos hombres guardaban silencio. Las palabras del general
no lograron emocionarme ni convencerme más de lo que ya estaba. Yo tenía mis
propias razones para presentarme voluntario y eso me bastaba. Le agradecí su
tiempo al general y pedí permiso para retirarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Descansa, hijo. Duerme bien esta
noche. Partimos al alba. Por cierto… ¿has estado alguna vez en Jerusalén?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Fui una vez cuando era pequeño, pero no
lo recuerdo bien.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Lo imaginaba. Cuando veas la ciudad,
cuando la sientas cerca de ti, todas esas dudas se irán. Ya lo verás –dijo,
dándome una palmada en la espalda-. Ahora vete. Tenemos que seguir hablando
aquí.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">La mirada de mi padre y la mía se
cruzaron un instante. Sentí una corriente de electricidad recorriéndome la
espina dorsal. Sólo duró un segundo,
pero noté en el brillo extraño de sus pupilas el amor que no había
sabido demostrarme, su miedo mezclado con orgullo, su soledad, su tristeza, su
terrible indefensión. En aquel momento mi padre se mostró ante mí como un
hombre asustado y pequeño, pero un hombre, al fin y al cabo, educado para no
exhibir ni hablar de sus miedos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Aquella noche apenas pude dormir.
Estuve horas dando vueltas en la cama, mirando al techo, intentando no pensar
en lo que me esperaba. Escuchaba el tic tac del reloj situado sobre mi cabeza.
Las manecillas del reloj se arrastraban con lentitud. Los minutos parecían
horas. Ya de madrugada escuché el sonido de la puerta cerrarse. Mi padre subió
las escaleras y comenzó a caminar por el piso superior. Escuché como abría un
cajón. Mi habitación estaba en penumbra y pude advertir la figura de mi padre
entrando. Permaneció unos segundos allí, de pie, sin moverse. Yo estaba tumbado
de costado, mirando hacia la ventana. Podía oír su respiración pesada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Guibor –susurró-. Guibor, ¿estás
despierto?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Guardé silencio. Se acercó hasta el
borde de la cama. Cerré los ojos con fuerza. Sentí su mano posándose sobre mi
hombro. Me agitó con suavidad y volvió a decir mi nombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Guibor. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Pero no contesté. El sonido de sus
pasos se alejó en dirección a la puerta. Antes depositó algo sobre la mesita de
noche. Salió de la habitación y fue a su cuarto. Lentamente, el ruido de las
voces que venían de fuera se fue apagando y el sonido de los grillos ocupó su
lugar. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-8UqSNy7b1Zs/UuVCr_qsKdI/AAAAAAAAA1Y/rndIvb0d7kI/s1600/Jerusalem_convoy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-8UqSNy7b1Zs/UuVCr_qsKdI/AAAAAAAAA1Y/rndIvb0d7kI/s1600/Jerusalem_convoy.jpg" height="640" width="538" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">II<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El camión traqueteaba violentamente por la carretera. El asfalto estaba en muy malas condiciones y los baches
hacían imposible conciliar el sueño. A mi alrededor se amontonaban mis
compañeros del kibutz, sonrientes, compartiendo los pocos cigarrillos y el agua
que nos habían dado. Cantaban y lanzaban vítores cada vez que atravesamos un
pueblo. Su animación contrastaba con mi seriedad. De cuando en cuando, miraba
hacia la parte trasera, donde la lona se abría, y observaba el convoy, apenas
diez vehículos destartalados, que con toda seguridad se habían empleado para
labores agrícolas hasta ese día. “Aquí está el precario ejército judío, el que
va a crear la nación israelí”, pensé. Deslicé la mano por el fusil que nos
habían dado antes de subir a los camiones. Parecía nuevo. La madera de la
culata estaba pulida y el acero del cañón brillaba. Pensé que los hombres
diseñan con más precisión aquello que sirve para arrebatar la vida que para
mantenerla. Comencé a montar y desmontar el fusil. No conocía su funcionamiento
y no quería que se atascara en el momento menos oportuno. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">No había visto a Yed desde que
montamos en los camiones. El convoy pasó por nuestro kibutz al salir el sol. Los
camiones se situaron en fila en la explanada principal y nosotros, los
cincuenta y un voluntarios, frente a ellos. Busqué a Yed con la mirada mientras
el general de la Haganah nos nombraba uno por uno, asignándonos un batallón. Él
fue de los primeros en ser nombrados. Le entregaron un fusil y un uniforme de
color verde claro. Unos minutos después, hicieron lo mismo conmigo. Antes de
subir a los camiones, el general nos dirigió unas palabras de aliento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Soldados de Israel, hoy nos dirigimos
a luchar por nuestro derecho a vivir en la tierra de nuestros antepasados como
una nación libre. Ahora formáis parte de la Haganah y pertenecéis a la Brigada
Harel. Pronto formaréis parte de la Historia cuando logremos nuestro objetivo
de mantener Jerusalén bajo dominio judío. Y lo lograremos, no lo dudéis ni un
instante, pues tenemos no sólo armas y hombres, sino esperanza, determinación y
coraje. Luchamos por lo que es nuestro, por nuestro derecho inalienable a vivir
en paz. Y a vosotros –continuó, mirando a los miembros del kibutz situados a
nuestra espalda-, padres, hermanos, esposas y amigos de estos jóvenes, os digo:
no tengáis miedo, volverán, y cuando lo hagan, lo harán como hombres libres, ¡y
vuestra libertad vendrá con la suya! –exclamó, alzando su pistola-.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-IfoYaSiqyHU/UuUsgd6rx6I/AAAAAAAAAz0/wqxqx6lAt2M/s1600/multitud.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-IfoYaSiqyHU/UuUsgd6rx6I/AAAAAAAAAz0/wqxqx6lAt2M/s1600/multitud.jpg" height="370" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El kibutz irrumpió en un grito
unánime. Mi padre no estaba allí, en la explanada. Cuando salí de casa, la
puerta de su habitación estaba cerrada. Yed miró en mi dirección y arqueó las
cejas, sorprendido de verme. Le devolví la mirada antes de subir corriendo al
camión. “No soy un cobarde, Yed. Cuando te traiga de vuelta a casa sano y
salvo, lo entenderás”, pensé, mientras el camión arrancaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El convoy se detuvo en otro kibutz
para recoger a más voluntarios. Allí nos instruyeron en el manejo de los nuevos
fusiles. Eran fusiles checos, los ZB vz. 98N, que la Haganah había adquirido de
forma clandestina en los meses previos a la independencia. No tuvimos tiempo de
hacer prácticas de tiro: marchábamos contrarreloj hacia Jerusalén. Tras media
hora, regresamos a los camiones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">He oído que en el sur de Jerusalén
combaten desde hace días –dijo uno de mis compañeros, mientras se secaba el
sudor de la frente-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Crees que nos envían allí? –preguntó
otro-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No lo sé, pero mi padre dice que la
Legión Árabe jordana está atacando la zona. Así que sí, es posible.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿La Legión Árabe? Nunca había oído
hablar de ella. Pero no importa; con Legión o sin ella, acabaremos con esos desharrapados
–dijo el que estaba a mi lado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">La Legión Árabe jordana es el mejor
cuerpo de ejército de Oriente Próximo –dije, rompiendo mi silencio-. Están
comandados por militares ingleses, tienen el mejor armamento de todos los
ejércitos árabes, aviones, carros de combate y han luchado en más de tres
guerras, sin perder una sola batalla. Ten más respeto por tus enemigos –dije,
dirigiéndome al chico situado a mi lado-. Si les pierdes el respeto, pierdes la
concentración, y si pierdes la concentración, te matarán.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Todos me miraron fijamente. El
silencio se instaló entre nosotros. Durante algunos minutos sólo escuchamos el
sonido del motor, luchando por subir las cuestas que conectan Galilea con los
alrededores de Jerusalén. El sol estaba en lo más alto de su trayectoria y el
calor era insoportable dentro del camión. Paramos en otros kibutz, donde más
jóvenes se unieron al convoy y recogimos agua y municiones. Con los nuevos
reclutas, el ambiente de tensión que mis palabras habían dejado entre mis
compañeros se disipó. Volvieron a reír y cantaron canciones. Pero yo no.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Busqué en el bolsillo de mi guerrera
la fotografía que mi padre había dejado en la mesilla la noche anterior. Allí
estábamos los tres. Mi padre me tenía sobre sus hombros y mi madre me agarraba
las manos. Sonreían. Mi madre llevaba un vestido color crema largo y sin mangas
y mi padre una camisa de botones. Esa fotografía era lo único que sobrevivía de
aquellos tiempos. La miré unos segundos, tratando de recordar la voz de mi
madre, su risa, su forma de cortar el pan el Sabbath. Ella estaba allí,
sonriente, tan joven, tan cerca, al alcance de mis dedos. Pero estaba muerta.
Mi padre, en cierto modo, también. Y yo quizás lo estuviera al final del día.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El camión aminoró la velocidad. Cuando
se detuvo completamente, un oficial abrió la portezuela trasera del camión y
nos ordenó que bajáramos. El aire caliente que provenía del desierto me dio una
bofetada en el rostro y pasaron unos segundos hasta que pude acostumbrarme a la
luz del sol. El sonido de un bombardeo distante nos dio la bienvenida a la guerra.
Estábamos en una especie de campamento improvisado, compuesto sólo por algunas
tiendas de campaña entre las que se movía sin cesar una multitud de soldados y
oficiales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Dónde estamos? Esto no es Jerusalén,
señor –preguntó uno de mis compañeros al oficial que nos había ordenado bajar-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Estamos quince kilómetros al oeste.
Jerusalén está siendo atacada por la Legión Árabe. Por el momento, permaneceréis
aquí, hasta que decidamos donde se necesitan refuerzos –contestó el oficial-. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Lo sabía, mi padre tenía razón –musitó
el chico a mi izquierda, mirando al suelo-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Tratad de descansar un poco, comed
algo, dormid si podéis –nos indicó el oficial-. Os necesitamos frescos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Estuvimos allí casi una hora. Nos
sentamos en el suelo, protegiéndonos del sol tras los camiones. Éramos
aproximadamente doscientos, diseminados en pequeños grupos. Decidí buscar a
Yed. Me levanté y fui grupo tras grupo hasta que di con él. Estaba junto a
cinco chicos más, recostado sobre una caja de municiones con el fusil en el
pecho, la guerrera desabrochada y mirando fijamente al frente. Estaban escuchando
las noticias en un transistor. Me acerqué hasta él, pero ni siquiera me miró.
La voz del locutor se alzó sobre el ruido de los camiones que iban y venían,
adoptando de repente un tono grave.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Esta mañana, la Brigada Éxodo,
compuesta por ciento cincuenta hombres supervivientes de la Shoah y recién
llegada de Europa, ha resistido durante cuatro horas el ataque de más de mil
jordanos en los alrededores de Jerusalén. Han resistido hasta el último hombre,
el tiempo suficiente para que la llegada de los refuerzos permitiera mantener
la posición, de vital importancia para la conquista de la ciudad. Soldados de
Israel, que el coraje de estos héroes os guie en nuestra guerra de liberación
nacional. La esperanza de todo un pueblo está en vuestras manos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Al terminar su alocución, comenzó a
sonar la Hatikvah, el himno de Israel. Al escuchar los primeros acordes de la
música, los grupos de soldados cercanos enmudecieron. La solemnidad del himno
electrizó el ambiente, llenando algunos ojos de lágrimas. Miré a Yed, y esta
vez sí me devolvió la mirada. En sus ojos no había ninguna emoción, ni un
atisbo de devoción ni patriotismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Cualquiera puede morir por una causa.
A mí no me impresiona la muerte de esos hombres, no eligieron morir. Pensar que
alguien se convierte en héroe por el hecho de morir en una guerra es una
simpleza –dijo, negando con la cabeza-. No, eso no es ser un héroe. Ser un
héroe consiste en matar a tus enemigos. Los héroes están vivos porque han
matado. Los héroes muertos no son héroes. Son muertos. Nada más. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Y tú vas a ser un héroe.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ya te lo dije ayer. El héroe de
Jerusalén. Le pondrán mi nombre a calles, ¿sabes por qué? Porque estoy resuelto
a matar. Y más te vale que tú también lo estés, o morirás como ellos –dijo,
señalando a la radio-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Sé cuidar de mí. Y también sabría
cuidar de ti, si llegara el caso.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Preocúpate de ti. Sé arreglármelas
solo. Ni siquiera sé por qué has venido. Ni siquiera tú lo sabes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">En ese momento escuchamos un silbato.
Era la señal. Nos levantamos rápidamente del suelo, cogimos nuestras armas y
formamos frente a los camiones. El oficial de antes volvió. Con expresión
seria, se paseó ante nosotros, con los brazos a la espalda, como evaluando
nuestra aptitud para el combate. Más que soldados, parecíamos ovejas esperando
nuestro turno ante el matarife. Con voz potente, nos ordenó que subiéramos a
los camiones. Uno de los chicos preguntó que a dónde nos dirigíamos. “Sector
oriental de Jerusalén”, respondió el oficial con sequedad. Mis temores se
hacían realidad. Íbamos al matadero. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">De nuevo en los camiones, mis
compañeros ya no se reían ni cantaban. El sonido de las bombas que escuchábamos
en la distancia no dejaba espacio para
la alegría. A medida que nos acercábamos hasta nuestro destino, el estruendo
del bombardeo se hacía más potente. Algunos de mis compañeros miraban al suelo,
agarrando el fusil con fuerza. Otros fumaban sin parar, cigarrillo tras
cigarrillo, expulsando el humo con vehemencia. Yo repasaba mentalmente los
ejercicios militares en el kibutz. Recordé las palabras del sargento que nos
instruyó sobre la importancia de correr en zigzag para esquivar las balas de
los francotiradores. La Legión Árabe, contra la que íbamos a combatir en pocos
minutos, tenía los mejores tiradores de todo Oriente Próximo. Me aterraba la
perspectiva de morir sin posibilidad de defenderme.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-aauB2jslmlo/UuUm3QYBPwI/AAAAAAAAAxo/Zy4-mzN6IoI/s1600/Convoy+en+llamas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-aauB2jslmlo/UuUm3QYBPwI/AAAAAAAAAxo/Zy4-mzN6IoI/s1600/Convoy+en+llamas.jpg" height="492" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">De pronto, el camión viró bruscamente
hacia la izquierda lanzándonos a todos contra el lateral. Me golpeé la cabeza
contra una barra de hierro y pude sentir la sangre bajando por mi cuello.
Escuchamos una explosión cercana y el conductor apareció en la parte posterior
del camión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Bajad de los camiones, estamos bajo
fuego enemigo. ¡Rápido! –gritó, haciendo aspavientos con las manos-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Un proyectil había impactado en uno de
los primeros vehículos del convoy, reduciéndolo a chatarra. Corrimos a
protegernos en los bordes del camino, tras un terraplén. Todo se llenó de humo
y podía sentir el polvo entrando en mi boca. Comencé a toser y un sargento me preguntó
que si estaba herido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Sólo es una pequeña brecha. Estoy bien
–contesté, secándome la sangre del cuello-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Tendremos que hacer el resto del
recorrido a pie. La carretera está bajo el alcance de sus cañones y nos van a
acribillar si seguimos por ella. Esos imbéciles del Estado Mayor no previeron
que los árabes bombardearían cualquier vía de comunicación hacia Jerusalén.
Maldita panda de incapaces –se quejó el sargento, ajustándose el casco-.
Vosotros –dijo, señalando a tres chicos a mi lado-, ¿dónde están vuestras
armas?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">En el camión, señor. No nos dio tiempo
a recogerlas –contestó uno, el más alto-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Y pretendéis arrojar piedras a los
árabes? Vamos, volved a por ellas. ¡Ya! <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Los tres salieron corriendo hacia los
camiones. Volvieron poco después, con una expresión de espanto en la mirada.
Tras la explosión, la carretera debía ofrecer un espectáculo dantesco. El
camión que había saltado por los aires iba lleno hasta los topes, igual que el
mío. Recé para que ninguno de los chicos que conocía del kibutz fueran en él.
Me sentía tranquilo por Yed, porque su camión iba por detrás del nuestro, pero
le había perdido la pista tras la huida hacia el terraplén. El sargento se puso
en pie, comenzó a caminar hacia una vaguada y le seguimos. Éramos
aproximadamente treinta, andando en fila india. A nuestra espalda el bombardeo
continuaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">La luz se reflejaba en los cascos de los
soldados que me precedían, que destellaban bajo el sol implacable del mediodía.
Atravesamos una zona entre pequeñas montañas y durante unos minutos sólo escuchamos el sonido de algunos pájaros cantando y
del viento agitando las ramas de los árboles. La guerra pareció alejarse
durante ese tiempo, pero al salir del pequeño desfiladero las bombas volvieron
a hacer crujir el suelo, cada vez más cerca de nosotros. Subimos un montículo
de tierra y Jerusalén apareció ante nuestros ojos, con columnas de humo que se
erguían por todas partes. Nos quedamos unos minutos allí de pie, observando el
brillo de la Cúpula Dorada, apagado por el humo de los edificios que ardían en
los alrededores. No había vuelto allí desde que tenía diez años y fui con mis
padres a conmemorar la Pésaj. Hasta ese momento, pensaba que quizás el general
de la Haganah tuviera razón y que al ver Jerusalén sentiría la llamada de mi pueblo
y las ganas de luchar se apoderarían de mi espíritu. No fue así. Me pareció una
ciudad hermosa, pero no más hermosa que mi kibutz, con sus árboles frutales y
sus prados de hierba. Había cierta majestuosidad en los edificios musulmanes,
pero los colores de la guerra habían conferido al paisaje un halo tétrico. La
Ciudad Santa había sido abandonada por Dios y sólo estaba ocupada por hombres
deseosos de matar a otros hombres. En pocos minutos yo sería uno más de ellos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-u4ZdZLK2al8/UuUnXqr_yvI/AAAAAAAAAzo/J7FFV8UJMK0/s1600/llegando+a+jerusalen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-u4ZdZLK2al8/UuUnXqr_yvI/AAAAAAAAAzo/J7FFV8UJMK0/s1600/llegando+a+jerusalen.jpg" height="426" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Iniciamos un descenso vertiginoso hacia
la parte occidental de la ciudad. Algunos de mis compañeros corrían, animados
sin duda por la visión de la ciudad. El sargento intentó controlar al grupo,
pero fue imposible. Por fin llegamos al punto de reunión. Allí estaba un grupo
de oficiales, que se afanaban frente a una mesa con mapas de la zona y una
radio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Señor, soy el sargento Begin. Vengo
con los refuerzos que esperaban para esta mañana.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Un coronel de unos cincuenta años, con
los ojos enrojecidos y aspecto de no haber dormido en cuatro días, se dio la
vuelta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Estos son los refuerzos, sargento?
¿Pero qué clase de broma es esta? ¡Son un puñado de críos, por el amor de Dios!
–vociferó, arrojando con violencia el lápiz que sostenía en la mano contra el
suelo-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No lo sé, señor, mis órdenes eran traerlos
hasta aquí. Nada más.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Y dónde está el resto? ¿El refuerzo
que llevo dos días esperando consistía en treinta soldados? ¿Cómo pretenden que
defienda Jerusalén con treinta niños? Vuelva por donde ha venido, sargento, y
tráigame el resto de los refuerzos inmediatamente. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Señor, la carretera ha sido
bombardeada por la artillería jordana y nos hemos dividido. Estoy seguro de que
están al llegar, sólo espere unos minutos…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¡No tengo unos minutos sargento! ¡No
tengo un maldito segundo! Tengo un batallón de soldados atrapado en la Ciudad
Vieja desde anoche y necesito enviar refuerzos para mantener el control de
la zona o de lo contrario…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">En ese momento, el coronel dejó de
gritar y miró por encima de nuestras cabezas, calándose la gorra para
protegerse del sol. Un grupo de soldados caminaba a paso ligero hacia nuestra
posición. Debía ser el resto del convoy, pero apenas eran cien. Las bajas
producidas por los cañones jordanos habían sido mucho mayores de lo que cabría
suponer. Eso y que presumiblemente algunos de los reclutas habían desertado. No
me extrañó. Tampoco me pareció mal. Incluso les comprendía: no hay nada de
cobarde en correr para salvar la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Al llegar hasta donde nos
encontrábamos, los soldados se dejaron caer, exhaustos, bajo el peso de sus
petates. Yed llegó de los últimos. No parecía cansado, más bien todo lo
contrario. Pasó por mi lado sin detenerse y se situó delante del coronel,
cuadrándose con el fusil apoyado en el suelo. Su porte marcial contrastaba con
el de los demás. El coronel le miró, realizando un gesto de aprobación con la
cabeza y acto seguido se quitó la gorra de la frente, secándose el sudor con
una mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Sargento, realice un recuento de la
tropa –ordenó, con voz seca-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ciento veinte soldados, señor. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Bien… bueno, peor es nada –suspiró-.
Sargento, ordene que formen en dos filas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El sargento hizo sonar el silbato,
gritando las órdenes del coronel. Formamos con rapidez tal y como nos
ordenaron. El coronel nos miró y sacudió la cabeza con enfado. Agarró su
cantimplora con dedos crispados y la abrió, llevándosela a la boca. Algunos de
mis compañeros miraban nerviosamente a la izquierda, dónde se levantaban las
murallas de la parte de Jerusalén que aún estaba en manos de la Haganah. Yo
fijé la mirada en un punto indeterminado delante de mí, recordando los consejos
de mi sargento de instrucción del kibutz para evitar a los francotiradores:
“Muévete en zigzag, con carreras cortas. Cúbrete cada diez metros. Evita los
lugares abiertos. Y, sobre todo, no dejes de correr hasta llegar al objetivo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Bien –comenzó-. No sé qué habréis oído
sobre los árabes, pero quiero dejar dos cosas claras. La primera es que estamos
combatiendo contra un ejército profesional, no contra campesinos que no saben
manejar un fusil. La segunda es que estamos en inferioridad, tanto en armamento
como numérica. Desde hace dos días, luchamos para mantener el sector judío de
la ciudad, pero anoche, una ofensiva de la Legión Árabe cortó nuestras
comunicaciones con el batallón que resiste en la Ciudad Vieja. Vuestra misión
consiste, básicamente, en abrir un corredor hacia el barrio judío y mantenerlo
el tiempo suficiente para abastecer al batallón con municiones y víveres. Asegurad
una calle y defendedla a sangre y fuego. Nada más –sentenció, dándose la
vuelta-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Me fijé en el chico que estaba a mi
lado. Tenía el rostro serio, pero no conseguía controlar el temblor de sus
manos. Cuando se dio cuenta de que le miraba, agarró con más fuerza el fusil. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Esas son las órdenes –continuó-. Os
dirigiréis a la puerta Dung. Cuando nuestra artillería comience a bombardear
las posiciones jordanas dentro de la ciudad, corred hacia la puerta y no
paréis. Tenemos munición para un bombardeo corto, apenas un par de minutos.
Cuando entréis en la Ciudad Vieja, vigilad los balcones y ventanas. Hay
francotiradores jordanos en los alrededores de las calles del centro del barrio
judío. Entraréis casa por casa y limpiaréis los edificios, hasta que sean
seguros. En ese momento, lanzaréis una bengala. Será la señal para que entremos
con las municiones y los víveres hasta el batallón. ¿Todo claro? Entonces,
vamos, no hay tiempo que perder.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-S5dSfxd1Qtc/UuVCpB5U-pI/AAAAAAAAA1Q/rfCSX-d6as4/s1600/peloton+soldados.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-S5dSfxd1Qtc/UuVCpB5U-pI/AAAAAAAAA1Q/rfCSX-d6as4/s1600/peloton+soldados.jpg" height="408" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">El coronel volvió hacia la mesa donde
estaba el mapa desplegado mientras el sargento que nos había guiado hasta allí
nos ordenaba colocarnos el equipo a la espalda y formar en columna de a dos. El
chico al que le temblaba el pulso vomitó al colocarse la mochila. Le agarré de
la guerrera y le empujé hacia delante. Yed se situó a la cabeza de la columna.
Coloqué el cargador en el fusil y le quité el seguro. El sargento dio la orden
de avance haciendo sonar su silbato. Tuve la impresión de que todo el ejército
jordano nos veía avanzar hacia la muralla. Nos situamos tras un muro y, al oír
el estallido de la primera bomba de nuestra artillería, corrimos hacia la
puerta Dung. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Al atravesar la puerta, comenzaron los
disparos de los francotiradores. Comencé a correr en zigzag hasta una esquina.
El resto de mi batallón entró en la Ciudad Vieja, abriéndose en abanico
mientras buscaban un lugar en el que ponerse a cubierto. Algunos muchachos
cayeron heridos, profiriendo unos alaridos terribles desde el suelo. Un chico a
mi lado intentó socorrer a uno de los heridos, pero otro le agarró por la
espalda, impidiéndoselo. “Es una trampa. Les disparan en la pierna para que
otros acudan a ayudarlos y así poder matar a más. Quédate quieto”. Durante unos
minutos permanecimos a cubierto, mientras escuchábamos los gritos pidiendo
socorro de los soldados heridos. Asomé la cabeza y vi a Yed a unas decenas de
metros de mí, protegido tras un montón de escombros. Me devolvió la mirada.
Amartilló el fusil, lo apoyó sobre los escombros y apuntó hacia las casas desde
las que provenían los disparos. Realizó dos disparos y pude ver como un jordano
caía desde una ventana del tercer piso. Yed se levantó y corrió hacia el
edificio. Otros soldados le siguieron, animados por su determinación. Les
imité, no por coraje, sino por instinto de supervivencia. Las calles que
rodeaban el barrio judío eran una ratonera, y si me quedaba allí escondido era
sólo cuestión de tiempo que me mataran. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Al llegar al portal, me apoyé contra
una pared mientras recobraba el aliento tras la carrera. Cuando mis ojos se
acostumbraron a la oscuridad del corredor traté de avanzar hacia las escaleras.
Al dar el primer paso, escuché un estruendo que provenía del exterior del
portal. Giré la cabeza y miré hacia fuera, y pude ver cómo una granada hacía
saltar por los aires el montón de escombros donde se había protegido Yed unos
instantes atrás. Algunos soldados que corrían hacia donde estaba fueron
alcanzados por la metralla, que los arrojó violentamente hacia atrás. Me quedé
paralizado, incapaz de mover un solo músculo, mientras los que habían
conseguido llegar hasta el portal pasaban por mi lado y comenzaban a subir las
escaleras. Desde los pisos superiores me llegaban los sonidos de los disparos.
Intenté moverme, pero mis piernas no me respondían. Unos interminables minutos
después, escuché un rumor de pisadas que bajaban por las escaleras del bloque
de casas. Yed apareció el primero, con una sonrisa triunfal y el uniforme
manchado de sangre. Pasó por mi lado sin mirarme y se paró en la entrada para
recargar el fusil. Intenté avanzar hacia él, pero mis piernas parecían haberse
convertido en bloques de cemento. El estallido de una bomba a pocos metros de
donde nos encontrábamos hizo temblar la tierra bajo mis pies. Fue suficiente
para sacarme de mi estado de ensimismamiento. Volví a controlar mis piernas y
caminé, con paso vacilante, hacia Yed. Terminó de colocar el cargador y me
dirigió un escueto “Sígueme”. Comencé a correr tras él, pero me temblaban tanto
las rodillas que estuve a punto de caer varias veces. No me avergüenza decir
que sentía miedo. <o:p></o:p></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-cXt31fo3aAE/UuUm7RYJEoI/AAAAAAAAAyI/_Dx4xRwzT0E/s1600/israel+bombardeo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-cXt31fo3aAE/UuUm7RYJEoI/AAAAAAAAAyI/_Dx4xRwzT0E/s1600/israel+bombardeo.jpg" height="444" width="640" /></span></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Traté de calmarme, fijando la mirada
en la espalda de Yed e imitando sus movimientos. Mientras corría, una sensación
de irrealidad se apoderó de mí. Dejé de escuchar el sonido de los disparos, los
gritos de los soldados y en su lugar sólo escuchaba el sonido de mi
respiración. Tuve una percepción agudísima de todos mis órganos internos. Oía,
como aumentado por un millón de altavoces, el bombeo de la sangre por las venas
y los latidos de mi corazón. Un soldado, que se encontraba a unos diez metros
de nosotros protegido tras una esquina, nos hizo señas para que nos
refugiáramos junto a él. Algo llamó mi atención al otro lado de la calle. Tuvo
el tiempo justo para ver una figura que aparecía en la penumbra de un portal.
Levantó su fusil y apuntó en nuestra dirección. Instintivamente, salté hacia
delante, empujando a Yed y arrojándole contra el suelo. Oí un disparo y sentí
un impacto en el hombro, que me derribó hacia la derecha. Intenté levantarme,
apoyando el brazo izquierdo en el suelo, pero en ese momento sentí un pinchazo
de dolor en el hombro seguido por un calor indescriptible, como si un torrente
de lava me atravesara la carne. Me quedé allí tendido en mitad de la calle, paralizado
por el dolor y el miedo, mientras sentía la sangre, viscosa y ardiente, bajar
por mi brazo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Unos brazos me agarraron por la
pechera y me arrastraron hacia delante. El dolor se esparció por todo mi
cuerpo. El contacto de las piedras contra mi hombro, duras y afiladas, me hizo
gritar. Me pusieron a cubierto tras la esquina y Yed se agachó junto a mí. Miré al cielo mientras jadeaba, tratando de
respirar despacio. Con cada respiración el dolor del hombro se acentuaba. Me
concentré en las nubes lejanas, discurriendo ajenas a todo allá arriba y mi
mente viajó hasta mi niñez, a los días en que recorría de la mano de mis padres
los senderos que circundaban el kibutz, jugando a adivinar las formas de las
nubes. Recordé de pronto la fotografía que guardaba en el bolsillo de la guerrera
e intenté decirle a Yed que la cogiera y evitara que se manchara de sangre,
pero mi boca se negó a articular palabra. Le agarré la mano y se la apreté con
fuerza. Me miró y me dijo algo que no llegué a escuchar. Lo último que recuerdo
son sus ojos, brillantes y oscuros, alejándose cada vez más, hasta que todo se
volvió borroso y mi conciencia se apagó. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-1eJ2Z6xQ7kY/UuUuCTf1BYI/AAAAAAAAA0I/bOfl-xvTiUY/s1600/soldados+heridos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-1eJ2Z6xQ7kY/UuUuCTf1BYI/AAAAAAAAA0I/bOfl-xvTiUY/s1600/soldados+heridos.jpg" height="640" width="608" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">III<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">No sé cuánto tiempo estuve
inconsciente. Me desperté tumbado en un
camastro, en medio de una sala improvisada bajo una lona, en la que se agolpaban
más soldados, heridos como yo. Los
quejidos llenaban la habitación, iluminada tenuemente por el brillo de algunas
lámparas de gas. A mi lado había un chico sentado con un brazo vendado, con la
mirada clavada en algún punto del suelo, murmurando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Oye, oye, ¿Dónde estamos? – le pregunté-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Están todos muertos. Todos muertos. Todos
muertos –repitió, como una letanía-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Lleva así horas –contestaron a dos
camas de distancia. El muchacho que había hablado se levantó y se acercó hasta
mi cama-. No te va a contestar nada más que eso. Está en estado de shock. ¿Un tiro limpio?
–preguntó, señalando mi vendaje-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Tenía la cara llena de heridas
producidas por la metralla. La piel se había desprendido de algunas partes,
dejando al descubierto la carne. Una esquirla de metralla le había arrancado la
ceja izquierda, confiriéndole a su cara una expresión grotesca, como de
sorpresa y burla al mismo tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">No lo sé, espero que sí. ¿Dónde
estamos? ¿Hemos recuperado Jerusalén?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Cuántas horas llevas durmiendo? –me
contestó con otra pregunta- No lo sabes, ¿verdad? <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿El qué no sé? <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Que lo hemos perdido todo. Ese ataque
en el que participamos resultó ser nada más que un ataque suicida, la última
baza de la Haganah en Jerusalén. Creo que todos los que están al mando sabían
que íbamos a fracasar –hizo una pausa mientras se encendía un cigarrillo-. Ha
sido como hacer una visita relámpago al infierno. Conseguimos avanzar cerca del
batallón sitiado, pero una contraofensiva de los jordanos nos frenó en seco.
Comenzaron a llover granadas de todas partes. Yo tuve suerte –dijo, pasándose
los dedos por la cara-, pero dos chicos que iban delante de mí reventaron como
una piñata cuando una granada les explotó encima. Tuvimos que retroceder a toda
velocidad, dejando a los heridos atrás, el armamento, todo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Me levanté y me dirigí a la salida de
aquella tienda de campaña improvisada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Dónde vas? No puedes salir. Tenemos
que esperar aquí, hasta que den la orden de partir.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">¿Partir? ¿Es que nos vamos? –pregunté,
confuso-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Se ha declarado un alto el fuego
–contestó-. Hemos perdido Jerusalén. Los heridos volvemos a casa. Si es que
seguimos teniendo casa cuando volvamos –contestó, apurando el cigarrillo-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Tengo que buscar a un amigo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Entonces procura que no te vea ningún
oficial. Y suerte –musitó, volviendo a su camastro-.<o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-RcYsrg2ZqxE/UuUuvmZOZ-I/AAAAAAAAA0U/GNR67_eTEIs/s1600/heridos+jerusalen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-RcYsrg2ZqxE/UuUuvmZOZ-I/AAAAAAAAA0U/GNR67_eTEIs/s1600/heridos+jerusalen.jpg" height="640" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Salí al exterior. Soplaba un viento
demasiado frío para el mes de mayo. Miré a mi alrededor. La luna brillaba sobre
las colinas del desierto de Judea. Las luces de algunas casas titilaban
débilmente a lo lejos, como luciérnagas enfermas. El silencio era sobrecogedor
en el campamento. Me llegó un murmullo de voces tras unas tiendas situadas a mi
izquierda. Avancé hacia allí pensando que quizás alguien podría decirme dónde
encontrar a Yed. Atravesé la última hilera de tiendas y llegué a una explanada
en la que se agolpaba una pequeña multitud de soldados. El brillo de una
hoguera se filtraba entre ellos, proyectando sus sombras grotescamente hacia
atrás. Un rabino estaba situado al frente, entonando el rezo del kadish, la
oración por los muertos. Alcé la cabeza para observar lo que ocurría. Tras el
rabino, filas y filas de cuerpos se extendían sobre el suelo, cubiertos por una
tela negra. Algunos soldados extendían las manos con las palmas hacia arriba,
balanceándose rítmicamente adelante y atrás; otros tenían la cabeza inclinada
hacia el suelo y los ojos cerrados. La voz solemne del rabino se elevaba sobre
el murmullo de la tropa. </span><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">El último “Amén” del rezo fue repetido por todos,
incluso por mí. Al terminar, mientras la multitud se dispersaba, los minaretes
comenzaron a entonar la llamada a la oración para celebrar su victoria. Los
cánticos de “Alá es grande”, provenientes del interior de la Ciudad Vieja,
llenaron el aire. Era el sonido de nuestra derrota, de su victoria. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Pregunté a dos soldados que se marchaban si
habían visto a Yed. Se lo describí: más bajo que yo, delgado, pelo moreno y
rizado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">No conozco a nadie así. Pero están agrupando a
los soldados por zonas –me contestó uno- ¿De dónde eres?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">De un kibutz al norte del mar de Galilea –dije-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">Entonces tienes que ir hacia allí –señaló un
lugar a cincuenta metros, donde había unos camiones alineados-. Los heridos
volvéis a casa, ¿no te has enterado?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">Y los muertos también –añadió otro-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">¿Estos no son todos los que han muerto en
combate? –pregunté-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">No, sólo los de la zona de Tel Aviv. Si quieres
buscar a tu amigo, te recomiendo que lo hagas allí, en vuestro punto de
reunión. Que tengas suerte –me deseó el más alto, en voz baja, mientras se
marchaba-.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Los oficiales comenzaron a recorrer las tiendas,
ordenando a los heridos que podían andar que se dirigieran a los camiones. Los
que no estaban heridos ayudaban a los que no podían caminar y cargaban los
cuerpos de los muertos hacia los diferentes puntos de reunión. Me dirigí hacia
donde me habían indicado, buscando a Yed entre los soldados que salían de las
tiendas. Le llamé en voz alta. Otros chicos hacían lo mismo. Algunos tuvieron
suerte y encontraron a quienes buscaban. Los oficiales rompían los abrazos de
los amigos que se reencontraban, separándoles y empujándoles. “En la guerra está
prohibido celebrar la vida; lo único que puede celebrarse es la victoria”,
pensé.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Llegué hasta el punto de reunión. Vi algunas
caras conocidas, aunque pocas. Pregunté a los chicos que reconocí del kibutz
por Yed, pero ninguno le había visto. La herida del hombro comenzó a dolerme de
nuevo. Me senté en el suelo a descansar, rezando por ver aparecer a Yed entre
los que llegaban. En el momento en que traían las camillas con los muertos, los
camiones encendieron los motores. Las introdujeron rápidamente en la parte
posterior de dos de ellos. Era una imagen desoladora. Las manos de algunos cadáveres
se sacudían por fuera de la manta que los cubría, al ritmo del trote de los
camilleros. Conté más de treinta. La perspectiva de volver a ver a Yed con vida
comenzó a ceder ante el peso aplastante de la realidad. Sin embargo, me obligué
a mantener la esperanza unos minutos más. Continué sentado en el suelo,
esperando.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-QqGxuQ4rmXU/UuUvZA2U8oI/AAAAAAAAA0Y/C1ttMLfgR7c/s1600/soldados+entre+la+niebla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-QqGxuQ4rmXU/UuUvZA2U8oI/AAAAAAAAA0Y/C1ttMLfgR7c/s1600/soldados+entre+la+niebla.jpg" height="480" width="640" /></span></a></div>
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Algunos camiones comenzaron a abandonar el lugar,
llenando el aire de polvo. Las luces de los vehículos que aún aguardaban el
momento de partir chocaban contra el muro de partículas de tierra en
suspensión, que se arremolinaban dibujando formas caprichosas, como hacen las
nubes en el cielo del verano. Las figuras de mis compañeros parecían espectros
errantes tras la cortina de polvo. Era como estar en mundo onírico de
pesadilla, habitado por sombras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">En ese momento, dos figuras se recortaron en la
polvareda. Avanzaban con dificultad, uno apoyado en el otro, a pequeños pasos.
Aunque estaban a menos de veinte metros de distancia no era posible distinguir
de quién se trataba. Sentí una corazonada al percibir la baja estatura de uno
de ellos. Me levanté del suelo y caminé a su encuentro. A medida que nos
acercábamos sentía encenderse la esperanza en mi pecho. Sí, es Yed, tiene que
ser él, pensé. Está vivo. Volvemos a casa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Al ver el pelo rizado del más bajo, mi esperanza
se convirtió en certeza. Era Yed. Grité su nombre y corrí hacia él. Le abracé
con fuerza, pero Yed permaneció estático, sin devolverme el abrazo. Me separé y
le miré a la cara. Tenían un vendaje sobre los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">Yed, amigo, soy yo, Guibor. ¿Es que no me
reconoces? <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">No me respondió. Parecía confuso y desorientado. Pasó
el brazo por el cuello del que caminaba junto a él y trató de avanzar de nuevo.</span><br />
<div style="text-indent: 0px;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large; text-indent: -18pt;">- Yedid, ¡Yedid! ¿Por qué no me hablas? –grité,
agarrándole por el hombro-</span></div>
</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">¿Le conoces? –preguntó el que le sostenía-<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">Sí, es mi mejor amigo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">No puede oírte –me dijo-. Ni tampoco verte. Le
estalló una granada cerca de la cara. La metralla le vació la cuenca de los
ojos y la explosión le reventó los dos tímpanos. Los médicos han dicho que es
un milagro que siga vivo. Aunque yo no creo que sea un milagro quedarse ciego y
sordo al mismo tiempo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">No… No puede ser –balbuceé-. Yed, soy yo, Guibor,
¿me oyes? Dime que me oyes – dije, agarrando su mano para que sintiera el tacto
de la mía, pero la apartó enseguida-.</span></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">Es inútil. Todo está a oscuras y en silencio para
él. Ahora vamos, los demás están subiendo a los camiones. No quiero estar ni un
segundo más en este lugar.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Siguieron caminando. Yo me quedé detrás,
observándoles avanzar hacia los camiones. Mis pensamientos se habían convertido
en un magma volcánico que abrasaba cada rincón de mi mente. Permanecí allí,
viendo como se alejaban, incapaz de dar un solo paso. Los gritos de los
soldados anunciando la salida del convoy consiguieron sacarme a duras penas de
mi estado. Seguí los pasos de Yed y me metí en el mismo camión que él. Estaba
sentado en el suelo, con la cabeza recostada contra la tela posterior del
camión. Me coloqué a su lado y le miré el vendaje de nuevo. Tenía heridas por
todas partes. Su labio inferior se había convertido en una línea rojiza
desprovista de carne. Su cara parecía una gigantesca herida, surcada de grietas
sanguinolentas y húmedas.</span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt 18pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;">- <span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">Oh Yed… oh, amigo… Yed… Yed… -las lágrimas
comenzaron a correr por mis mejillas-</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">El camión arrancó con un ruido sordo y se puso en
marcha. Los baches del camino de tierra
provocaron un rumor de quejidos en los heridos, pero no parecían de dolor, sino
de alivio. Estábamos vivos. El dolor nos lo recordaba.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Busqué la mano de Yed. La estreché entre las
mías. No la apartó, como antes. Quizás supo que era yo. Tampoco me devolvió el
apretón. La dejó inerte, abandonada, sin oponer resistencia. Las luces de
Jerusalén se recortaron en la distancia, haciéndose cada vez más pequeñas. Todos
las miramos por unos instantes. Todos, salvo Yed. Él continuaba con la cabeza
apuntando al techo, perdido en la oscuridad y el silencio de sus sentidos. El mundo
de fuera, los colores, las luces, los sonidos, habían dejado de existir para
él. Su mente estaba condenada a circular eternamente entre el odio y la
oscuridad, entre el odio y el silencio. Todos dejamos algo de nosotros en
aquella batalla, pero Yed lo había dejado todo. Yed habitaría por siempre en la
guerra, viviría entre las balas, la metralla, los gritos de dolor y los
muertos. Las risas de nuestra infancia desaparecerían de su memoria con el paso
del tiempo y sólo quedaría espacio para la imagen de aquella granada estallando
ante él. Nada podría reemplazar ya el odio. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">El camión siguió su marcha, avanzando por el
desierto, y el aire se puso frío y las últimas luces de Jerusalén se apagaron,
definitivamente, allá a lo lejos. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span>
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-0DtXzqYuloQ/UuUyuXx7VDI/AAAAAAAAA0k/lxujQOhkNsY/s1600/ultima+foto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-0DtXzqYuloQ/UuUyuXx7VDI/AAAAAAAAA0k/lxujQOhkNsY/s1600/ultima+foto.jpg" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-37898821016890550912014-01-16T05:08:00.001+01:002014-01-16T05:16:38.411+01:00GAMONAL: NO NOS TOQUÉIS LA CALLE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-9qsASaKzz1c/UtdY-6pRxZI/AAAAAAAAAxA/UbQTjg5Wlqc/s1600/portada+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-9qsASaKzz1c/UtdY-6pRxZI/AAAAAAAAAxA/UbQTjg5Wlqc/s1600/portada+2.jpg" height="452" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Parece que los políticos no entienden,
o no quieren entender, que no deben tocar la calle. Nunca. Ya han metido sus
sucias y corruptas manos en todos los escenarios de la vida pública posibles,
pero la calle… la calle es otra cosa. La calle es el lugar donde transcurre la
vida real del pueblo, donde los ciudadanos se reúnen para ser en comunidad. La calle
es un concepto abstracto que va más allá del cemento, de las aceras, los bloques
de edificios y los comercios: la calle es la dimensión pública del hombre
moderno. La calle, pese a la abstracción del término, tiene voz. Y cada vez que
el dinero de la corrupción trata de introducirse en ella, grita. El grito es
siempre el mismo: no toquéis la calle. No nos toquéis la calle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Gamonal es un barrio de aluvión. Un
barrio en el que se asentaron los emigrantes rurales que se vieron empujados a
vivir en las ciudades por la falta de oportunidades en el campo. Un lugar que
creció sin planificación, donde se dio un tipo de urbanismo intensivo, sin
buenas infraestructuras para la población, algo típico en el planeamiento
urbanístico de los años 50 y 60 en España. Por no construirse, no se construyeron ni
aparcamientos, porque en los años 60 no se pensaba que los obreros pudieran
tener coche algún día. Y así creció Gamonal, al margen de Burgos, aislado, pero
también cohesionado socialmente, consciente de que su bienestar dependía de su
propia comunidad. Quizás el espíritu combativo del pueblo solo puede cultivarse
en los márgenes del progreso. Ese parece, al menos, el caso de Gamonal. </span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-GnKu1e_A2NE/UtdY_CAJL9I/AAAAAAAAAxE/cpPm92Cxn9s/s1600/portada+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-GnKu1e_A2NE/UtdY_CAJL9I/AAAAAAAAAxE/cpPm92Cxn9s/s1600/portada+1.jpg" height="380" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Hace una semana, todo el barrio se
echó a la calle para protestar contra la construcción de un bulevar, cuyo coste
se presupuestó en 8 millones de euros. La construcción estaría a cargo de
Antonio Miguel Méndez Pozo, reconocido y corrupto empresario burgalés que tuvo el
honor de figurar, hace unos años, entre los “50 truhanes y caraduras de España”, en un reportaje
elaborado por el nada progresista y poco amigo de las libertades periódico de
Pedro J. Ramírez, “El Mundo”. Para una ciudad como Burgos, con 18.000
desempleados sobre una población total de 180.000 habitantes, la construcción
de este bulevar no pasaba de ser una pantomima urdida para afianzar el
entramado de relaciones entre el gobierno local y la camarilla de empresarios
corruptos de la ciudad, que opera en Burgos, como en todas las ciudades de
España, bajo el paraguas protector de la clase política y los medios de
comunicación. Por cierto, ¿adivinan quién es el dueño de “El diario de Burgos”,
principal periódico de la ciudad? El mismo Antonio Miguel Méndez Pozo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La construcción del bulevar había
puesto en pie de guerra al barrio de Gamonal desde que se dio a conocer el
proyecto, hace varios meses. Las protestas no fueron violentas desde el
comienzo. En octubre, los vecinos se organizaron en torno a una plataforma para
llevar sus reivindicaciones al Ayuntamiento y establecer un canal de diálogo
con el alcalde del PP, Francisco Javier Lacalle. Tras las repetidas negativas
del alcalde por llevar la construcción del bulevar a una consulta vecinal, se
sucedieron diversas manifestaciones, siempre pacíficas, que los medios de comunicación,
tanto locales como regionales y nacionales, taparon. Como parece que en España
sólo se hace caso ante la dialéctica de las piedras y los contenedores
quemados, hace una semana estalló la violencia callejera en Gamonal. Las imágenes
de barricadas, jóvenes arrojando piedras y cargas de la policía antidisturbios
tardaron pocas horas en dar la vuelta a España. Todo ello acompañado de una
banda sonora consistente en una cacerolada, que los vecinos del barrio
realizaban, noche tras noche, desde las ventanas de sus casas. Las noticias
circularon desde el primer momento a toda velocidad por las redes sociales. La sociedad
española, saciada de injusticias pero hambrienta aún de fuego y barricadas, ha
encontrado en las protestas de Gamonal un nuevo punto de anclaje para sus
reivindicaciones. Las imágenes que llegan desde Gamonal invitan a la esperanza:
personas de toda edad y condición social unidas en la misma causa, alzando sus
voces al unísono, reuniéndose en asambleas, resistiendo ante la especulación
urbanística y los abusos del poder político y empresarial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-LjewNdGjjpQ/UtdY-WrxohI/AAAAAAAAAw0/0qsjVeAc6bM/s1600/gamonal+barricadas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-LjewNdGjjpQ/UtdY-WrxohI/AAAAAAAAAw0/0qsjVeAc6bM/s1600/gamonal+barricadas.jpg" height="320" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">¿De quién es la calle? Gamonal lo ha
dejado bien claro: la calle pertenece al pueblo. Y el pueblo no quiere un bulevar
de 8 millones de euros. El pueblo quiere, más bien necesita, guarderías, una
educación y una sanidad públicas y de calidad, mejores infraestructuras, inversión
en políticas de inclusión social. El pueblo quiere un presente digno y un futuro
esperanzador. Pero, sobre todo, el pueblo quiere que no le toquen la calle. La
calle es real. Es en ella donde se construyen los lazos que mantienen nuestro
contacto con la realidad. Gamonal ha puesto de relieve la importancia de la calle
en nuestro mundo. Gamonal suena a victoria, a unión, a lucha contra la tiranía.
Gamonal suena a amonal, el explosivo. Y si Gamonal no está destinado a ser el
explosivo que destripe la corrupción y la falsedad que gobiernan hoy España,
que sea al menos la mecha que encienda la ira y el anhelo de justicia del
pueblo para que nunca, nunca más, vuelvan a tocarnos la calle.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/w094jrQZCck?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;"><i><span style="font-size: large;">JAVIER NIX CALDERÓN</span></i></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-54963027300216977262014-01-07T04:06:00.001+01:002014-06-23T13:21:56.266+02:00EMIGRACIÓN Y EXILIO ECONÓMICO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-ELI-TYeTYUc/Ustqn6YjDxI/AAAAAAAAAvk/avf5svPxlng/s1600/JOVENES+BARAJAS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-ELI-TYeTYUc/Ustqn6YjDxI/AAAAAAAAAvk/avf5svPxlng/s1600/JOVENES+BARAJAS.jpg" height="358" width="640" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El gobierno de España está en guerra. Es
una guerra silenciosa, sin tanques, soldados en trincheras o bombardeos. Es una
guerra moderna, táctica y estadística, desarrollada a través de leyes y basada
en el principio de exclusión social. Es fácil seguir las diferentes etapas de
esta guerra: el primer objetivo fueron los parados de larga duración, actualmente
más de tres millones, a los que les rebajaron los subsidios o, en muchos casos,
directamente se los quitaron; el siguiente, fueron los inmigrantes sin permiso
de residencia, que asistieron impotentes a la pérdida del derecho a la Sanidad
pública; el tercer grupo ha sido el de las mujeres, que han visto como la nueva
Ley del Aborto ponía fin a su derecho a decidir sobre su propio cuerpo; el
último, el de los jóvenes emigrantes o “jóvenes aventureros”, en palabras de la
nefasta ministra de Empleo, Fátima Ibáñez, que disfrazó, con tremendo cinismo, una
emigración más cercana al exilio que a la “aventura” que ha alcanzado ya la cifra
de trescientos mil jóvenes. Esta última ofensiva consiste en la exclusión de la
Sanidad pública de los parados que pasen más de 90 días en el extranjero. Quien
más y quien menos, todos tenemos algún amigo o familiar que se ha visto
empujado a emigrar buscando las oportunidades que España niega. O, quizás, como
en mi caso, eres tú ese familiar o amigo. De cualquier modo, todos somos conscientes
del drama que representa para un país que sus jóvenes emigren hacia otras
tierras asediados por la precariedad y la falta de futuro. El drama no es sólo
económico: también lo es social, psicológico y moral. Sobre todo moral, porque un país que obliga a
sus jóvenes a emigrar es un páramo sobre el que no llueve, condenado a
convertirse en un desierto en el que nunca más brotarán flores.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-0_IUZK5Npm8/UsttqYZZGZI/AAAAAAAAAwM/zdndUBqb4L0/s1600/ley+mordaza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-0_IUZK5Npm8/UsttqYZZGZI/AAAAAAAAAwM/zdndUBqb4L0/s1600/ley+mordaza.jpg" height="426" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">España está en guerra, ¿cabe alguna
duda a estas alturas? Es una guerra de clase que trata de ensanchar aún más la
brecha de una desigualdad que ya se cuenta entre las mayores de Europa, cuyo
fin último es conservar los privilegios de una minoría que ha visto aumentar su
riqueza en un 5,4% sólo en 2012. Para ello, el gobierno no escatima recursos. La
criminalización de la protesta social, enunciada en la llamada “Ley Mordaza”,
es la muestra de que el gobierno es consciente del estado beligerante,
prebélico, de la sociedad española, que ha visto como eran pisoteados y
ninguneados sus derechos laborales, de libertad de expresión e incluso fundamentales,
como demuestran los dramáticos recortes efectuados en Sanidad y Educación. El Partido
Popular, siguiendo la máxima “La mejor defensa es un buen ataque”, ha pasado a
la ofensiva hace tiempo, inoculando el miedo en una sociedad que parece haber
tirado definitivamente la toalla. La peor España, la de los generales y
obispos, la del puñetazo en la mesa, la España que no dialoga, la que manda e
impone, ha vuelto (¿o quizás nunca se fue?) arrojando el disfraz de la democracia
y la justicia social. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-TleoZtKHFM0/Usttqdf4AhI/AAAAAAAAAwI/3I23bkrOJ_4/s1600/desempleados.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-TleoZtKHFM0/Usttqdf4AhI/AAAAAAAAAwI/3I23bkrOJ_4/s1600/desempleados.jpg" height="418" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Es casi imposible ser joven y pensar
en España sin que acudan a la mente palabras como asco y vergüenza. Incluso a
miles de kilómetros de distancia se siente la fetidez que emana de unas
instituciones carcomidas por la corrupción, el nepotismo y la falta de
transparencia. Parece que España haya entonado el “sálvese quien pueda” y los
ciudadanos, sin esperanza, no tengan otro objetivo que el de que la crisis no
les roce, o no demasiado. Todos hemos perdido algo por culpa del
neoliberalismo, desde luego, pero lo que nunca debemos perder, lo que no nos
podemos permitir perder, es la esperanza. Es la esperanza lo que nos mantiene
calientes cuando arrecia el frio de la injusticia. España, en ese sentido, está
viviendo una era glacial. Una ola de frio neoliberal recorre España, alimentada
desde las gargantas de políticos sin entrañas, falsos intelectuales y empresarios
sin escrúpulos. Pero, ¿y qué haremos sin esperanza? ¿Resignarnos al frío
eterno, abrigándonos al calor de la solidaridad familiar? Ya existen casi dos
millones de familias con todos sus miembros en paro. ¿Qué deben hacer ellos?
¿Convertirse sin rechistar en el lumpenproletariado de España, abocados a
empleos temporales de baja cualificación? ¿Consagrar su vida a la inestabilidad
laboral, a la precariedad, a recoger las migajas de un progreso del que son
sistemáticamente apartados? Desde luego que no.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-KGUn0Rtb-q8/UsttpmKxa_I/AAAAAAAAAwE/ZO_XmjQEc6o/s1600/jovenes+volviendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-KGUn0Rtb-q8/UsttpmKxa_I/AAAAAAAAAwE/ZO_XmjQEc6o/s1600/jovenes+volviendo.jpg" height="360" width="640" /></a></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Si eres joven y emigrante, o joven y
desempleado, formado o no, quizás sientas las mismas cosas que yo. España duele
mucho y provoca náuseas. Pero se esconde un mundo lleno de oportunidades tras
el asco y la vergüenza. Muchos nos hemos visto obligados a dejar atrás a
nuestras familias y amigos, nuestras casas, nuestros sueños e ilusiones para
comenzar de cero en otro sitio. Muchos, estoy seguro, tenemos que lidiar a
diario con la trampa de la nostalgia, con el impulso de volver, con ese engaño
del “en España no se está tan mal”. Pero nos fuimos. Emigramos, llevando a
cuestas ese asco y esa vergüenza, esa decepción permanente que es España, y
buscamos otros horizontes con algo más de luz, esa luz que España debió
ofrecernos pero que no quiso, o no supo, darnos. Ahora, bajo esa luz, tenemos
la obligación de superar el asco y la vergüenza de España. Hay otra España,
oculta bajo los jueces que ordenan desahucios y la policía que reprime
manifestaciones, escondida de los políticos corruptos y su canalla servil. Esa
España, que alumbró la Segunda República mientras Europa entera sucumbía ante
el fantasma del fascismo, sigue respirando en algún lugar. Yo siento su
respiración en las voces de todos aquellos que claman por la justicia; la
siento en las conciencias de los jóvenes que sufrimos este exilio económico mal
llamado emigración, que recuperamos lenta pero inexorablemente la conciencia de
clase que nos arrebató la falsa promesa del consumo de masas. Siento esa
respiración. Está ahí, circulando de voz en voz, luchando por salir a la
superficie, convirtiéndose despacio en el viento del cambio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-OHC6cPJMXRs/Usttt-wSntI/AAAAAAAAAwU/-ey-kaztADo/s1600/espa%25C3%25B1a+republicana.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-OHC6cPJMXRs/Usttt-wSntI/AAAAAAAAAwU/-ey-kaztADo/s1600/espa%25C3%25B1a+republicana.jpg" height="480" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Nosotros, los que nos fuimos de España,
tenemos una oportunidad única para aprender las cosas que nos hacen libres. Ser
emigrante es una escuela vital perfecta para acercarnos a los otros, conocer
otras lenguas y culturas, sentir lo que han sentido tantas personas a lo largo
de la historia al tener que dejar su hogar para embarcarse rumbo a lo
desconocido. Nuestra emigración, nuestro exilio económico, el drama de la
juventud española, es también el momento perfecto para crecer por dentro, algo
que resulta casi imposible en la España de hoy. Y tras estos años de
emigración, de exilio económico, si volvemos, hagámoslo con los sentidos
llenos de otros mundos, de otras gentes, de otros colores, sabores y olores.
Llenos de vida, con el viento de la libertad circulando por nuestros pulmones,
para así poder insuflar aliento a la España que todos queremos: la España
libre, plural, justa y verdaderamente democrática, sin Borbones ni políticos
arribistas y corruptos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">España puede cambiar. Debe cambiar. Que
no nos asusten los ataques del gobierno. Pueden quitarnos el derecho a la
Sanidad tras 90 días fuera de España, pero lo que nunca podrán arrebatarnos es
la esperanza, la ilusión de volver y regenerar España para que no se convierta
en un desierto sin flores, sino en un valle verde, luminoso y fértil, con
espacio para todos.</span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>La fotografía de la manifestación tiene Copyright de Juan Carlos Lucas.</i></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-41695216853347418662013-10-27T00:22:00.000+02:002013-10-27T00:24:24.496+02:00CLASES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-nqSbfbcHv8c/UmxAPUEmXtI/AAAAAAAAAvI/_WqU9mACtuo/s1600/cabello+natural.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-nqSbfbcHv8c/UmxAPUEmXtI/AAAAAAAAAvI/_WqU9mACtuo/s640/cabello+natural.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Hay una mujer parada en la calle frente
al escaparate de una peluquería. Se acaricia el cabello, largo y negro,
mientras observa su reflejo en el cristal. Tiene los párpados hundidos y la
piel morena y se mira despacio, como estudiando su rostro. Está vestida con unas
mallas grises y una camiseta rosa que le deja al descubierto los hombros. A su
alrededor, la gente va y viene. La mujer se toca el cabello una última vez
mientras se dirige a la puerta de la peluquería. Y entra. Y se sienta en un
sillón. Y tras el cristal la sigo observando, ahora sentada frente al espejo,
cubierta por una tela blanca. Le dice unas palabras a la peluquera, y ésta sonríe,
y le pasa la mano por la cabeza con dulzura, como una madre consolando a su
hija. Y alza las tijeras y con la mano libre, mide su cabello. Y le corta más
de la mitad. Y en ese momento, la mujer deja caer dos lágrimas, que dibujan un
sendero húmedo por la piel de sus mejillas. Y la peluquera sigue su trabajo,
igualando el corte, recogiendo el pelo que cae y colocándolo sobre una mesa a
su lado. Y la mujer sigue llorando, en silencio, mientras observa como la
peluquera le da su forma a su ahora media melena. Y nadie más parece darse
cuenta de su drama, ni siquiera la peluquera, que sigue con su labor, ajena a
su llanto. Y cuando termina, coloca una cinta blanca alrededor del cabello
recién cortado y lo cuelga de la pared, bajo un cártel en el que pone “cabello
negro, 100 reales x 50 cm”. Y cuando se levanta, la mujer abre la mano y la peluquera deposita en ella un billete de cincuenta.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">La mujer sale de la peluquería, con el
pelo corto y la cara húmeda por las lágrimas y se va hacia la estación de Guadalupe.
Y en sus ojos está escrita la vergüenza de ser pobre. Y otra mujer, que
esperaba en la peluquería haciéndose la manicura, se sienta en la misma silla,
sonriente, y la peluquera le enseña muestras de cabello natural y aparta el
negro con un gesto de desprecio, y elige el rubio, que cuesta más caro. Y abre
una revista, y la ojea, despreocupada, mientras la peluquera comienza a
trabajar.</span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-44295431128967936692013-10-11T05:40:00.003+02:002013-10-11T05:42:05.812+02:00TU PUTA VIDA EN UNA HOJA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-FRzyVzeY_Ec/UldxrkRVO4I/AAAAAAAAAuw/me6erbfcd4w/s1600/WC+CV.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="470" src="http://3.bp.blogspot.com/-FRzyVzeY_Ec/UldxrkRVO4I/AAAAAAAAAuw/me6erbfcd4w/s640/WC+CV.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="text_exposed_root text_exposed" id="id_52577033df38b7595059388" style="display: inline;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Un Curriculum Vitae, o CV, como lo llamaré a partir de ahora, es tu puta vida. Tu puta vida en una hoja.</b> Tu puta vida en una hoja para vender una parte de tu puta vida a cambio de dinero. Un CV no son tus datos personales, ni tu experiencia laboral. Un CV no son tus intereses, aspiraciones, capacidades o habilidades. <b>Un CV es la forma de prostitución capitalista por ex</b><span class="text_exposed_show" style="display: inline;"><b>celencia. Un CV contiene tu nombre, tus años de trabajo, pero no tus sueños.</b> </span></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><span class="text_exposed_show" style="display: inline;"></span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<a name='more'></a></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><span class="text_exposed_show" style="display: inline;">
<div style="text-align: justify;">
<br />
Cada cierto tiempo mejoras tu CV buscando una empresa que te ofrezca mejores condiciones. Cada cierto tiempo, imprimes cien, doscientas copias de tu puta vida en una hoja y las repartes por una ciudad. <b>Un 80% acabarán en una papelera, ni siquiera en un contenedor de reciclaje. Con seis millones de parados, el porcentaje aumentará hasta casi el 95%.</b> Al comienzo de la búsqueda, tus ganas de trabajar anestesiarán tus pies doloridos por las caminatas, o tus ojos y dedos entumecidos si buscas por Internet. La sonrisa de los primeros días terminará por convertirse en una mueca que esconde el desánimo a duras penas. <b>Tras doscientos CV repartidos sin resultado, lo que te moverá a continuar no será la ilusión, sino la necesidad. Puede que entonces comiences a darte cuenta de lo poco que vale tu puta vida en una hoja.</b> Vale poco porque vale poco la puta vida de seis millones de personas. Vale poco, cada vez vale menos. Tu puta vida en una hoja te define en el mercado laboral. ¿Aún no te has dado cuenta? Tu puta vida en una hoja te convierte en mercancía. En un producto más. En un ser de valor variable. En un sujeto que será títere de las circunstancias de la producción. <b>Tu puta vida en una hoja te emputece, aunque sea necesario, aunque no quede otra solución.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Aveq1wSk5OY/UldybFlpLFI/AAAAAAAAAu4/oVTJcbZEevI/s1600/cv+a+la+basura.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="578" src="http://1.bp.blogspot.com/-Aveq1wSk5OY/UldybFlpLFI/AAAAAAAAAu4/oVTJcbZEevI/s640/cv+a+la+basura.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un día observarás sin querer como un hijo de puta, que también vendió su puta vida en una hoja, rompe tu CV. A ese hijo de puta no le interesáis ni tú ni tus circunstancias. Rompe tu CV porque ya está inundado de putas vidas en hojas, y la tuya no le interesa. O quizás porque es un sádico y disfruta rompiendo las putas vidas de otros en una hoja. <b>Ese día, te darás la vuelta, y volverás a entrar en la empresa. Ese día, tu puta vida en una hoja valdrá menos que tú, porque te enfrentarás al sistema que te convierte en un montón de palabras sin alma.</b> Ese hijo de puta no es nadie, es apenas una cara y un nombre tan puto como el tuyo, pero se ríe de la necesidad ajena y eso es intolerable, porque tienes dignidad, porque es la dignidad lo que te hace resistir y mantenerte en pie. Ese día, le dirás a ese hijo de puta, que insisto también vendió su puta vida en una hoja antes que tú, que respete tu puta vida. Si no quiere leer tu CV, tu puta vida en una hoja, que te la devuelva. Puede que se ofenda, que busque excusas o que te echen de allí. Pero no importa, nada importa. <b>Tu puta vida en una hoja nunca volverá a valer más que tú. Saldrás por la puerta y te dolerá España. España siempre duele. España siempre decepciona. España es un clavo torcido que se oxida al sol de Europa.</b> Ni España, ni tu puta vida en una hoja, ni la sonrisa sardónica de los hijos de puta, te definen. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Tu vida, mi vida, nuestra vida, vale más que toda esa mierda de CV, entrevistas, portazos, sonrisas falsas, colas del INEM, estadísticas fúnebres.</b> Tu vida, mi vida, nuestra vida, es única e irrepetible, casi un milagro. Tú, y yo, nosotros, tenemos energía de sobra para volar y también las alas, escondidas en algún lugar de nuestra mente. Nuestras putas vidas en una hoja jamás valdrán más que nuestras vidas. En tu CV está escrito tu nombre pero es en tu alma donde se encuentra tu esencia. <b>No lo olvides: no eres un número, no eres una puta vida escrita en una hoja.</b> Eres un ser humano y no habrá otro igual que tú. Nunca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></div>
</span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-88999831327392062122013-09-16T20:14:00.001+02:002013-09-16T20:16:33.941+02:00SI FUERA ALCALDE DE MADRID<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 8.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-fWS02cvEUmw/UjdIUYrXgBI/AAAAAAAAAuQ/j60j1jsSBVc/s1600/si+fuera+alcalde+de+Madrid.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="419" src="http://1.bp.blogspot.com/-fWS02cvEUmw/UjdIUYrXgBI/AAAAAAAAAuQ/j60j1jsSBVc/s640/si+fuera+alcalde+de+Madrid.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 8.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;">Si fuera alcalde de Madrid no lloraría por
perder unas Olimpiadas. <b>Antes lloraría cada mañana al leer las cifras de
desempleo en una ciudad azotada por una de las peores crisis económicas que
haya padecido.</b> Lloraría al caminar por Vallecas y observar un barrio destruido
por la falta de futuro. Llamaría a las puertas de las casas para escuchar de
primera mano historias que hablan de desolación, miseria y precariedad.
Acudiría a Villaverde para ver como setenta policías antidisturbios desalojan
de su vivienda a una familia obrera por orden de un banco rescatado con fondos
públicos. Iría a un instituto para observar como los jóvenes son tratados como
ganado estabulado, amontonados en aulas donde un profesor impotente se afana
por cumplir un programa educativo ideado para crear esclavos y no hombres y
mujeres libres. <b>Me llenaría de su dolor hasta hacerlo mío y con ese dolor, con
esa rabia, agitaría las calles hasta que Madrid zumbara como un enjambre de
abejas enfurecidas.</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;"></span></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><span style="background: white;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">
<span style="background: white;">Entraría en el garaje municipal y miraría con
estupor las filas de coches de gama alta utilizados por los gobernantes de la
ciudad. <b>Los quemaría todos. No los vendería, no: confío en el poder regenerador
del fuego.</b> Desalojaría el edificio de la Bolsa y el Banco de España, pero estos
no los quemaría; los demolería hasta la última piedra y con los restos mandaría
construir un hospital para que ningún ser humano sin papeles, como Alpha Pam, muera
de tuberculosis nunca más.<o:p></o:p></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;">Aprendería bien inglés. Y francés. Y también
portugués. E italiano. Incluso ruso. Entonces le explicaría al mundo algo más
que las supuestas bondades culturales y deportivas de Madrid. <b>No diría que
"nadie celebra la vida como los madrileños", sino que nadie luchó por
la libertad como los madrileños.</b> Le explicaría al mundo que una vez hubo una
ciudad que frenó al fascismo durante tres años, que envió a sus hombres y sus
mujeres a morir a orillas del Manzanares para defender la voluntad de todo un
pueblo y que soportó el hambre con estoicismo. <b>Trataría de resucitar el
espíritu del 36, cambiaría ese verso pseudopoético, “De Madrid al cielo”, por
el “No pasarán” de la Pasionaria.</b><span class="apple-converted-space"> </span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-p3LkPoLVOvo/UjdIVa5VS6I/AAAAAAAAAuk/yhzbUgKA_ig/s1600/no+pasar%25C3%25A1n.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="http://1.bp.blogspot.com/-p3LkPoLVOvo/UjdIVa5VS6I/AAAAAAAAAuk/yhzbUgKA_ig/s640/no+pasar%25C3%25A1n.JPG" width="492" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;">
<br />
<span style="background-color: white;">Me sentaría en mi despacho y leería Luces de
Bohemia, de Valle-Inclán. <b>La famosa frase de Max Estrella (“Hay que establecer
la guillotina eléctrica en la Puerta del Sol”) dejaría de ser literatura y se
convertiría en realidad.</b> Exhortaría al pueblo a arrastrar el mejor aporte de la
nación francesa por la Calle Mayor hasta situarlo junto a la Estatua del Oso y
el Madroño. Antes de ajusticiar a los enemigos del pueblo, les concedería el
privilegio del destierro. No habría piedad para los que se quedaran. La ira de
seis millones de personas se abatiría sobre sus cabezas, que serían rebanadas
con un corte limpio. Tras esto, llamaría a los miles de madrileños que se
vieron abocados a emigrar para construir juntos una nueva ciudad, con futuro y
espacio para todos.<span class="apple-converted-space"> </span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;">
<br />
<span style="background-color: white;">Pero esto no ocurrirá. Nunca seré alcalde de
Madrid. Es mi mente rabiosa la que escribe esto por las muestras de desánimo
que leo en las redes sociales porque Madrid no consiguió imponer su candidatura
para los Juegos Olímpicos de 2020. Porque no son unos Juegos Olímpicos lo que
Madrid necesita. Eso es una cortina de un humo tan fino que me avergüenzo de
los que no quieren mirar a través de ella. <b>Lo que Madrid necesita es cerrar la
herida abierta causada por la ofensiva neoliberal, el desempleo y la exclusión
social. Lo que Madrid necesita es cerrar esa herida pero, sobre todo, lo que
Madrid necesita es abrir los ojos. Abrir los ojos y no cerrarlos ante el drama
de los que lo están perdiendo todo.</b></span></span></span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 20.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-PcINpiSSWZc/UjdIU0QLyQI/AAAAAAAAAuc/aNJySYzbIGs/s1600/madrid+desahucios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://4.bp.blogspot.com/-PcINpiSSWZc/UjdIU0QLyQI/AAAAAAAAAuc/aNJySYzbIGs/s640/madrid+desahucios.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">*El copyright de la última foto es propiedad de Olmo Calvo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #141823; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 115%;"><span style="background-color: white;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-84296458351080801062013-08-22T21:06:00.002+02:002013-08-22T21:12:48.371+02:00DIEZ FORMAS DE AMOR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/--YRC-TzMoiM/UhZe-K7flvI/AAAAAAAAAt0/5rMrR_WRFvI/s1600/mandela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="428" src="http://2.bp.blogspot.com/--YRC-TzMoiM/UhZe-K7flvI/AAAAAAAAAt0/5rMrR_WRFvI/s640/mandela.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="background: white; color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";">1ª FORMA DE AMOR</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Nelson
Mandela encerrado en Robben Island durante 17 años en una celda de cuatro
metros cuadrados por ser el líder del brazo armado del Congreso Nacional
Africano, con una luz encendida día y noche encima de su cabeza, soñando con
una Sudáfrica libre de racismo y odio.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #333333; font-family: Arial, sans-serif;"></span></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">2ª FORMA DE AMOR</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif;">
</span>
</span><br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif;">León
Tolstoi muriendo en una estación de tren, aterido de frío, desnutri</span><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;">do, tras haber renegado de su posición social y vivir con
los campesinos de Yasnaya Poliana, compartiendo sus penurias y enseñándoles a
leer y a escribir, para hacer de ellos hombres libres.</span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">3ª FORMA DE AMOR</span></span></div>
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">
</span></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Los tres ingenieros nucleares que acudieron a una
muerte segura para liberar las esclusas de agua contaminada en Chernóbil antes
de que explotaran y Europa entera sucumbiera a la radiación.</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">4ª FORMA DE AMOR</span></span></div>
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">
</span></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">John Fante con ochenta años, con un brazo amputado por
la diabetes y casi ciego, levantándose de la cama para escribir el capítulo
final de su última novela, Regreso a Bunker Hill.</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><br /></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif;">
</span>
</span><br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Sd2Xza_h0CM/UhZe-7SNd5I/AAAAAAAAAuE/xgsmTPxsX0w/s1600/martin+luther+king.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="color: black; font-size: large;"><img border="0" height="434" src="http://3.bp.blogspot.com/-Sd2Xza_h0CM/UhZe-7SNd5I/AAAAAAAAAuE/xgsmTPxsX0w/s640/martin+luther+king.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">5ª FORMA DE AMOR</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Martin Luther King acudiendo a Memphis un día antes de
ser asesinado, consciente de las amenazas que existían contra él, para apoyar
una huelga de obreros afroamericanos que pedían un trato igual al de sus
compañeros blancos.</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">6ª FORMA DE AMOR</span></span></div>
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">
</span></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Bukowski pasando hambre en una cabaña con veinticinco años,
sin electricidad, sin agua corriente, sin dinero, arrancando un pedazo de papel
de periódico para escribir poemas a la luz de una vela.</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">7ª FORMA DE AMOR</span></span></div>
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">
</span></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Salvador Allende encerrado en el Palacio de la Moneda,
en la capital de Chile, mientras los generales golpistas le cercaban,
asegurando al pueblo chileno que defendería hasta la muerte la democracia
contra los enemigos de la libertad y la justicia.</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">8ª FORMA DE AMOR</span></span></div>
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">
</span></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Un batallón de peluqueros en la guerra civil española
frenando a las tropas africanas de Franco en Madrid, resistiendo hasta el
último hombre para que España no cayera en las garras del fascismo.</span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"></span><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">9ª FORMA DE AMOR</span></span></div>
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">
</span></span>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Nietzsche en Turín, abrazando a un caballo que está
siendo azotado por el cochero, llorando desconsolado mientras le pide perdón
por todo el dolor que el ser humano le causa a la Naturaleza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-NhbkpKGEdfY/UhZe-AmGvJI/AAAAAAAAAt4/GgtQMCWQOiA/s1600/van+gogh.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="color: black; font-size: large;"><img border="0" height="640" src="http://3.bp.blogspot.com/-NhbkpKGEdfY/UhZe-AmGvJI/AAAAAAAAAt4/GgtQMCWQOiA/s640/van+gogh.jpg" width="518" /></span></a></div>
<br />
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">
<span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">10ª FORMA DE AMOR</span></span><br />
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span class="textexposedshow" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;">Van Gogh pintando novecientos cuadros y mil seiscientos
dibujos en diez años, luchando contra la enfermedad mental, pobre y alejado del
mundo, arriesgando la vida y la razón por el arte.</span></div>
<br />
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; color: #333333; font-family: Arial, sans-serif;">
</span>
</span><br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"><span class="textexposedshow">Para saber qué es el amor, basta con mirar las
vidas y las muertes de los que amaron. De los que amaron al ser humano, a la
Naturaleza, el arte, la libertad, la justicia o la literatura. De los que
amaron sin miedo, porque al fin y al cabo,<b> el amor no es otra cosa que la vida
sin miedo.</b> <b>Aquí hay sólo diez pero existen cien, mil, millones de formas de amor.
Esto es el amor: la fuerza motriz del Universo, la fuente de energía capaz de
transformar el futuro.</b></span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"><span class="textexposedshow" style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "Arial","sans-serif";"><span class="textexposedshow" style="font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-7147029538336214502013-07-16T22:30:00.000+02:002013-07-17T13:10:44.620+02:00UN CAFÉ PARA LLEVAR<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-KaV0KFUEsVk/UeWrHx7CvqI/AAAAAAAAAtE/NG0f0prj8WQ/s1600/moradores+de+rua+4.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="427" src="http://2.bp.blogspot.com/-KaV0KFUEsVk/UeWrHx7CvqI/AAAAAAAAAtE/NG0f0prj8WQ/s640/moradores+de+rua+4.JPG" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Son las 8:30 de la mañana y amanece en
Curitiba. Enciendo el primer cigarrillo del día mientras camino hacia la
terminal de autobuses de Guadalupe, en el centro de la ciudad. El sol se asoma
desde las azoteas de los edificios por primera vez en una semana. <b>El invierno
austral golpea duro en esta parte de Brasil.</b> El sol del invierno es un sol
tímido y pequeño. Sus rayos apenas aparecen durante unas horas algunas mañanas,
lo suficiente para conceder una tregua en este clima frío y húmedo, pero no
dura demasiado. <b>Yo, particularmente, noto mucho su falta. Una parte de mí aún
sigue en España, donde ahora es verano.</b> El mes de julio en mi mente es el mes
del calor mesetario, de las noches tendido en el césped de algún parque mirando
las estrellas y de los paseos con mi perro por las dehesas que se extienden por
los alrededores de Alcobendas, mi ciudad natal. Quizás por eso me noto más
cansado y lento que de costumbre. Quizás también por eso he aumentado mi
consumo de tabaco. Estoy en una cajetilla diaria, y subiendo. El humo de los
cigarrillos calma la ansiedad que estos cielos nublados me causan.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"></span></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Llego hasta la estación de autobús y
arrojo el cigarro al suelo. Está prohibido fumar, a pesar de que se encuentra
al aire libre. Veo mi autobús. Es uno rojo y alargado. A mi alrededor, veo a
algunas parejas que se despiden con un beso antes de ir a trabajar. Otras
personas desayunan sentadas en los bares que rodean la estación. Veo a niños
que se dirigen a la escuela, tomados de la mano con sus padres. <b>También veo a
personas que se mueren. Veo gente que se muere todos los días.</b> Es fácil
reconocerlos: están en los márgenes de cualquier lugar al que miro. En los
márgenes de la estación de autobuses, en los márgenes de las calles. En los
márgenes del mundo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-LKa2Wl_zRxE/UeWrJyGTogI/AAAAAAAAAtY/DSw52Ai8nnk/s1600/moradores+de+rua+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="490" src="http://4.bp.blogspot.com/-LKa2Wl_zRxE/UeWrJyGTogI/AAAAAAAAAtY/DSw52Ai8nnk/s640/moradores+de+rua+3.jpg" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Los veo de noche, protegiéndose de la
lluvia bajo una marquesina con tres paraguas rotos a modo de barrera o
caminando empapados y tiritando mientras la humedad se filtra hasta el tuétano
de sus huesos. Los veo de día, solos y a veces en grupo, con la mirada perdida
y la ropa sucia, algunos, los más afortunados, con una manta raída como única protección
contra el frío, formando un cortejo de muerte. <b>Aquí los llaman “moradores de
rua”. Viven en la calle. Rectifico: mueren en la calle.</b> La calle nos mata a
todos, a diferente velocidad: a los que vivimos bajo un techo, a los que
vendemos nuestro tiempo para pagar las cosas que nos mantienen a salvo, más
despacio; a ellos, que cayeron en la trampa de la droga, que no supieron o no
quisieron salvarse, más deprisa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Esta mañana hay más “moradores de rua”
que otros días en la estación. Algunos se tienden al sol. Otros deambulan entre
los andenes. Me palpo los bolsillos en busca de unas monedas para pagar el
pasaje mientras avanzo hacia el autobús. Sólo tengo algunos centavos, así que
me dirijo hacia un cajero automático cercano. Aguardo mi turno tras un hombre
de traje que se afana en recoger los billetes que salen por la ranura del
cajero. <b>Entonces le veo. Está a menos de diez metros, pero nos separa un
abismo. El pelo le cae sucio sobre la cara. Lleva la adicción al crack tatuada
en la escasa carne que le recubre las mejillas. Camina con paso vacilante hacia
donde estoy, arrastrando una manta que lleva sobre sus hombros a modo de capa,
más hoja seca que hombre.</b> Se sitúa a mi espalda. “Chico, ¿tienes un real para
mí?”, le oigo decir. Pero no me doy la vuelta. Saco un billete de veinte y me
alejo de allí.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-mEyfrbFCfbk/UeWrJWPmkpI/AAAAAAAAAtM/C_5FlntEdBo/s1600/moradores+de+rua+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="481" src="http://4.bp.blogspot.com/-mEyfrbFCfbk/UeWrJWPmkpI/AAAAAAAAAtM/C_5FlntEdBo/s640/moradores+de+rua+2.jpg" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Cruzo el andén. La vergüenza comienza
a apoderarse de mí. <b>Le busco con la mirada y le veo acercarse a otras personas,
en busca del real que yo le he negado, recolectando lástima, pero no dinero.</b>
Mi conciencia se despierta. “¿Y tú te llenas la boca hablando de socialismo, de
justicia, de amor al otro? Se lo niegas y ni tan siquiera eres capaz de mirarle
a los ojos.” Seguramente lo quiere para comprar crack, me digo. “Es probable. Y
si quiere matarse, lo hará con ese real o sin él. Pero, maldita sea, ve hasta
allí, compra un café al menos y dáselo. No es caridad. Es Humanidad. Hazlo”.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Voy hasta el bar más cercano y pido un
café para llevar. <b>Un real con cincuenta es el precio que pago por no asistir
como espectador al drama de la existencia.</b> El vaso me quema en las manos mientras
le busco con la mirada. <b>Recorro las tiendas de la estación hasta que le veo en
un quiosco, hablando a la espalda de un hombre que, como yo antes, no le presta
atención.</b> Me acerco hasta él y percibo su olor. Huele agrio. Todos huelen así.
Es el olor de la miseria, de la calle. Me pongo delante de él y le tiendo el
café. “No quiero”, me dice, rechazándolo con un gesto. “Lo he comprado para ti”,
le respondo. Mira el café y, tras unos segundos, lo coge. Le veo caminar hasta
una esquina. Se sienta en el suelo y comienza a beber a pequeños sorbos, como
si el líquido le hiciese daño en el estómago.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Vuelvo hacia el andén y me monto en el autobús. No me siento
mejor. Una lluvia muy fina comienza a caer
mientras el conductor arranca. Un grupo de "moradores de rua" se protege de la lluvia bajo el techo de una iglesia cercana, mientras se pasan un cigarrillo unos a otros. Sobre la vidriera de la iglesia hay dibujada una gran cruz. <b>Dios está muy lejos de aquí, pienso. Dios está muy lejos de todas partes. Los hombres están muy lejos de los hombres. </b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-ws3lEOPlohk/UeWrKZi2jBI/AAAAAAAAAtc/vJYb3VVqNZA/s1600/morador+de+rua.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="424" src="http://3.bp.blogspot.com/-ws3lEOPlohk/UeWrKZi2jBI/AAAAAAAAAtc/vJYb3VVqNZA/s640/morador+de+rua.JPG" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El autobús enfila la carretera y alcanzo a ver la esquina donde estaba sentado el mendigo. Pero
él ya no está allí. <b>En el suelo, medio lleno, está el café, como testigo mudo
de un acto en el que nadie salvó a nadie. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-75770224583066910052013-05-15T14:54:00.000+02:002013-05-15T15:03:46.740+02:00MANIFESTACIÓN<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-leOsUKvDlco/UZMSJr8e_bI/AAAAAAAAAsQ/Ji3Csnppab0/s1600/sentada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://3.bp.blogspot.com/-leOsUKvDlco/UZMSJr8e_bI/AAAAAAAAAsQ/Ji3Csnppab0/s640/sentada.jpg" width="640" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Reconozco que nunca me han gustado las
aglomeraciones. Me hacen sentir incómodo. Pero hoy he venido hasta esta plaza
porque ya no aguanto más. He venido solo. Todos mis amigos superan los treinta y cinco
años y la crisis no les ha golpeado tan duro como me está golpeando a mí. Me
avergüenza que esto sea así, pero si no me pasara lo que me está pasando, sería
como ellos. <b>Nunca he tenido unas ideas políticas demasiado definidas. Lo que me
ha traído hasta esta manifestación no es el compromiso, sino la rabia.</b> Durante
los cuatro años que dura ya esta crisis, me he limitado a observar las
concentraciones por televisión. Desconfiaba de los indignados. La verdad es que
no me gusta esa palabra. Indignado. Siempre la he relacionado con alguien en
una parada de autobús enfadado porque el autobús que le lleva de vuelta a casa
se retrasa, pero que cuando llega se sienta dócilmente hasta llegar a su destino.
No terminaba de fiarme del movimiento del 15M. Se convirtió en un circo
mediático. Acudí a la Puerta del Sol los primeros días y llegué a creer que un
cambio era posible. Poco a poco, la situación se calmó. Las elecciones en
Madrid dieron el triunfo por mayoría absoluta al Partido Popular y me
desengañé. <b>Al final, el 15M se parecía más a la válvula de una olla a presión
dejando escapar lentamente el vapor de la ira del pueblo que a una revolución.</b> Como
si el gobierno hubiera calculado los pasos con precisión para que el
descontento popular estallase en una explosión controlada desde arriba. Pero supongo
que plantó una semilla en la sociedad y es eso lo que nos ha traído hasta esta
plaza. Aún así, quizás ya es tarde. Para mí y para todos.</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Está poniéndose el sol y la multitud
no deja de aumentar. A mi alrededor hay personas de todas las edades. Casi todo
el mundo grita las consignas que lanza un hombre desde un altavoz. Estoy cerca
de la cabecera de la manifestación y se masca la tensión. Las vallas que
protegen el Congreso de los Diputados nos separan de los más de mil policías
antidisturbios que el gobierno ha traído hasta Madrid. Un grupo de chicos a mi
lado exhiben su odio hacia los antidisturbios insultándoles. Detrás de mí, otro
grupo se reparte las piedras que uno de ellos ha traído en su mochila. “Esto es
para los perros de azul, para cuando carguen. No nos vamos a quedar quietos”,
les oigo decir. Uno de ellos me mira y me ofrece una, pero la rechazo con un
gesto. No soy una persona violenta. Nunca he golpeado a nadie. <b>Sé que la
violencia deshumaniza más al que la ejerce que al que la recibe.</b> Mi padre me ha
contado muchas veces sus experiencias en las manifestaciones cuando vivía en Vitoria,
durante la Transición, y siempre me decía lo mismo: “Contra la violencia
gubernamental, sólo cabe la resistencia activa no violenta. No olvides nunca
eso. Las piedras que lanzamos se volvieron contra nosotros en forma de
disparos. Así perdí a mi amigo Pedro”. Siempre me habla de Pedro, que murió
durante los Sucesos de Vitoria. “Me radicalicé aún más después de su muerte, y estuve
cerca de cometer una locura. Arrinconamos a un “gris” en una manifestación y
casi lo matamos de una paliza. El recuerdo de su cara destrozada por los golpes
no me ha abandonado jamás”. <b>De momento, en España no ha habido muertos. Al menos
no en manifestaciones. Las bajas de esta crisis son silenciosas: suicidios,
desahucios, familias enteras condenadas a la pobreza. La gente en España muere
sin hacer ruido.</b><o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Xhrn_QBcMLM/UZMNsEjv56I/AAAAAAAAAr4/1W2RNnH0o7E/s1600/vallas+congreso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="470" src="http://4.bp.blogspot.com/-Xhrn_QBcMLM/UZMNsEjv56I/AAAAAAAAAr4/1W2RNnH0o7E/s640/vallas+congreso.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Algunas personas intentan quitar la valla del cordón de seguridad que protege el Congreso. Detrás, la multitud se
agita como un enjambre de abejas furiosas. No hay vuelta atrás. Imagino a los
franceses que tomaron la Bastilla el 14 de julio cargando contra el ejército
real y una sensación de furia me eriza la piel. Todo acto de disidencia tiene
un componente romántico, de idealización. La multitud que tomó la Bastilla
estaba hambrienta de pan y justicia y nosotros, sólo de justicia, es cierto. <b>Pero
entonces recuerdo un pasaje del Nuevo Testamento: “Señor, da hambre de justicia
a los que tienen pan”. Hambre de justicia. La justicia es el único pan que el
estómago de este país necesita. Y mi alma ruge como las tripas de un hombre que
lleva siete días sin comer.</b></span></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Me acerco a la valla y empujo con
todas mis fuerzas. No sé por qué, ni siquiera creo que llegar hasta el Congreso
vaya a cambiar las cosas, pero la empujo igualmente. Siento el dolor de mis
hombros en cada embestida contra la valla, y eso me pone más furioso. Agarro
los barrotes y la agito hasta que consigo arrancar un tramo. Los antidisturbios
están a pocos metros, en formación de carga. Bajan las viseras de los cascos y
avanzan en grupos de nueve, protegidos por escudos. Los silbidos y los gritos
detrás de mí van en aumento. Retomo el contacto con la realidad y me retiro
hacia el centro de la plaza, donde el grueso de la manifestación ha comenzado a
sentarse en el suelo levantando las
manos. Me uno a ellos y grito. Grito hasta que me duele la garganta. <b>Siento
como con cada grito me desprendo de un eslabón de la cadena que este sistema me
ha anudado al cuello.</b> Les veo venir, con sus uniformes casi militares, más
parecidos a los de una tropa de asalto que a los de un cuerpo destinado,
supuestamente, a proteger a la población. A mi derecha algunos grupos han
formado un escudo con tapas de cubos de basura y cargan contra los
antidisturbios, pero son repelidos y perseguidos. La policía saca las porras y
se acerca hasta nosotros. Comienzan a llover los golpes. Al primer porrazo,
siento como las palabras de mi padre sobre la resistencia no violenta pierden
su significado. Me levantan en volandas y me tiran hacia atrás. <b>Ya no tengo
ganas de gritar más. Ahora quiero respirar humo. Siento odio y quiero respirar
humo. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-CrPnqxydKxk/UZMMKW1G2OI/AAAAAAAAArs/mYdgxa-qpSc/s1600/barricada+de+fuego.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://3.bp.blogspot.com/-CrPnqxydKxk/UZMMKW1G2OI/AAAAAAAAArs/mYdgxa-qpSc/s640/barricada+de+fuego.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Veo arder contenedores cerca de la
glorieta de Atocha y me dirijo hacia allí. No pienso irme a casa. Sé que toda
esta violencia mañana se convertirá simplemente en unos pocos cubos quemados,
bancos destrozados y escaparates rotos. Que no traerá ningún cambio. Pero no me
importa. Algunos manifestantes están arrancando adoquines de las aceras y los
acumulan tras la barricada de fuego. Los antidisturbios se sitúan a cincuenta
metros, esperando la orden para cargar. Voy hasta allí y cojo una piedra.<b> La sostengo
entre mis manos y pienso en todo lo que me han arrebatado. En la pesadilla en
la que se ha convertido mi vida.</b> La tiro con rabia, por el trabajo en el banco
que perdí hace un año. Arrojo una tras otra, frenéticamente, lleno de ira, por
la hipoteca que no pude seguir pagando con mi novia. Por la ruptura de nuestra
relación cuando se acabó el dinero, perdimos la casa y las discusiones
destruyeron nuestra pareja. Por haber tenido que volver a casa de mis padres,
derrotado y deprimido. Por los currículos que han roto delante de mi cara.
Por las noches llorando y mirando las paredes de mi habitación de adolescente,
sintiendo que mi vida había completado un círculo de veinte años y me encuentro
de nuevo en el punto de partida. Por los hombres y mujeres que eligieron el
suicidio antes que ser desahuciados. <b>Por mis treinta y cinco años sin futuro y
las ilusiones que nunca podré cumplir. </b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-xx5EwzVdByE/UZMSQYUZ2EI/AAAAAAAAAsY/1PXkGnxebHs/s1600/lanzando+piedras.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="358" src="http://3.bp.blogspot.com/-xx5EwzVdByE/UZMSQYUZ2EI/AAAAAAAAAsY/1PXkGnxebHs/s640/lanzando+piedras.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Los antidisturbios comienzan a
disparar pelotas de goma. <b>Un chico a mi lado cae al suelo tras recibir el
impacto de una en el estómago. Su grito de dolor me devuelve a la realidad. </b>Intento
ayudarle, pero no puede moverse. En ese momento los antidisturbios cargan
contra nosotros. Me escabullo por un lateral mientras dos de ellos me
persiguen. Han debido fijarse en mí mientras les tiraba piedras. Me dirijo a
una bocacalle y me doy de bruces con un grupo de más de cincuenta personas que
vuelcan contenedores llenos de botellas para arrojarlas. Los antidisturbios se
paran en seco y comienzan a retroceder. La gente les insulta mientras ellos
sacan las porras y miran en todas direcciones, buscando al resto de sus
compañeros. Pero están solos. La multitud se abalanza sobre ellos e intentan
huir. Uno lo consigue, pero el otro resbala y cae al suelo. Se echan encima de
él y le propinan patadas y botellazos, mientras el policía pide auxilio. Nadie
hace caso a sus gritos. <b>Todo el odio, toda la rabia, todo el enfado de un país
que ve como se destruye lentamente su futuro, se vuelcan sobre el cuerpo del
antidisturbios.</b> A los pocos segundos, dejan de oírse sus quejidos. Alguien grita que paren. La gente se dispersa.
En medio de la calle queda tendido el antidisturbios, inerte, mientras un
charco de sangre se forma en torno a su cabeza. Pienso en el cuadro de Goya del
2 de mayo, en los soldados franceses con el rostro contraído de terror mientras
los madrileños les acuchillan sin piedad. Pienso en lo grotesco de la violencia
y en los ojos de mi padre mientras me hablaba de aquel “gris” tendido en el
suelo, sangrando como un animal herido. Siento náuseas. Me meto entre dos
coches y vomito. Me tiemblan las manos. <b>“La
violencia deshumaniza más al que la ejerce que al que la recibe”. Mi padre
tenía razón. Tras descargar mi ira, sólo siento frustración. El vacío que
siento dentro de mí duele mucho más que los golpes recibidos.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-IdhO5y5KlAQ/UZMULBisViI/AAAAAAAAAsk/yufx4Kc-HQw/s1600/foto+final.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://2.bp.blogspot.com/-IdhO5y5KlAQ/UZMULBisViI/AAAAAAAAAsk/yufx4Kc-HQw/s640/foto+final.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Me alejo de allí. <b>Madrid parece el
escenario de una batalla que no ha ganado nadie.</b> En la distancia, se escuchan las
descargas sordas de las pelotas de goma de los antidisturbios. El humor dulzón
de los contenedores quemados se expande por las calles del centro. <b>Por mi lado
pasan algunos jóvenes con la camisa salpicada de sangre y la mirada perdida. Han visto, al igual que yo, el rostro que se
esconde tras la careta de la democracia española.</b> Pero la edad juega a su
favor. Envidio sus veinte años. Ellos al menos pueden pensar en un futuro fuera
de este país. A mí sólo me queda soñar con despertar una mañana y que todo haya
sido una pesadilla. <b>Pero sé que no será así. Despertaré en la misma habitación que
ocupé cuando era un niño. Los pósteres de las paredes me mirarán y en los ojos
de mis ídolos de la adolescencia leeré que no es una pesadilla.</b> El sol comenzará a filtrarse por la ventana,
dándome de nuevo la bienvenida a un mundo en el que ya no tengo espacio. Sólo
me quedará cerrar los ojos, esperando que el sueño me conceda una hora más de
tregua en esta guerra, que perdí mucho antes de comenzar a luchar.</span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-2998695832326377972013-04-02T18:24:00.003+02:002016-02-15T18:23:27.417+01:00QUERIDO MUELLE<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-4DIM6WSHVoo/UVsFTXx-ZnI/AAAAAAAAAqY/dEWGLm5rWWY/s1600/Muelle+Madrid+grande.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="428" src="https://4.bp.blogspot.com/-4DIM6WSHVoo/UVsFTXx-ZnI/AAAAAAAAAqY/dEWGLm5rWWY/s640/Muelle+Madrid+grande.jpg" width="640" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Foto de José Antonio Rojo www.rojofoto.es</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Ambos nos enamoramos de la misma luz y
del mismo grito. Compartimos esa pasión que pocos entienden y muchos desprecian por darle un poco de color
a las mejillas de esta Babilonia que llamamos Madrid. Vivimos épocas diferentes:
tú La Movida, sorteando charcos de vómito, huyendo de la Parca que esgrimía una
cuchara quemada de heroína y una jeringuilla; yo los años de la locura del
progreso económico, buscando el rostro auténtico de Madrid tras las luces de
neón y bajo el asfalto donde han muerto los sueños de toda una generación.
Ambos sentimos la misma ambivalencia hacia una ciudad viva y muerta a la vez,
cosmopolita y provinciana, burguesa y obrera, falsa y cierta. <b>Ambos buscamos la
luz desde el extrarradio de Madrid, donde el corazón del tiempo late más
despacio. Ambos, estoy seguro, observamos las luces de Madrid ardiendo en la
noche, asustados ante la misma enormidad.</b> Miramos a los ojos a los mismos
fantasmas, a los mismos cinco millones de muertos. Y para no morir viviendo
como ellos, nos dirigimos a las paredes para escribir sobre ellas soñando con
la eternidad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"></span></span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Nos escapamos del sistema por la misma
hendidura. En tu caso, Madrid despertaba de un letargo de cuarenta años. <b>Aquel
Madrid que te vio nacer era un papel en blanco deseoso de ser escrito. El
Madrid que yo habité era, sin embargo, una hoja llena de mentiras y promesas
incumplidas.</b> Tú escribiste tu propia historia, con flechas que apuntaban hacia
un horizonte esquivo. Esas flechas se clavaron en una ciudad que te amó y te
odió con la misma intensidad. Esas flechas, todos lo vimos, dibujaron con su
vuelo el graffiti más salvaje de Europa. <b>Caminaste por el lado indómito y
poético de la vida y te enfrentaste a los lobos de uniforme armado solamente con un rotulador y
un spray. Les venciste, Muelle, cosa que no logramos hacer ninguno de nosotros.
Les venciste tanto que acabaron pidiéndote autógrafos.</b> Tu nombre de guerra se
convirtió en leyenda. Fuiste el Muelle, el artista anónimo que perseguía la
gloria a lomos de un Vespino, creador del estilo autóctono de Madrid. Tus
hazañas llamaron la atención de un país encerrado en sí mismo, que tú
despertaste gritando desde los muros de toda la ciudad. En tu grito, una
palabra resonaba con fuerza: libertad.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-vNIZIr4Ycc4/UVsFqVMy4EI/AAAAAAAAAqg/G2De3AmtpOk/s1600/muelle+en+acci%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="310" src="https://1.bp.blogspot.com/-vNIZIr4Ycc4/UVsFqVMy4EI/AAAAAAAAAqg/G2De3AmtpOk/s640/muelle+en+acci%C3%B3n.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Cuando era un niño, observaba
alucinado aquella explosión de colores que sacudió los cimientos de Madrid. El paisaje
urbano cambió. <b>El gris ya nunca sería el color que definiría nuestras vidas. En
su lugar, apareció un arcoíris de platas, amarillos, rojos y verdes.</b> Tus letras
y las de los que como tú se lanzaron a aquella carrera desenfrenada por estar
en todas partes, se introdujeron en mi cerebro. Un mundo nuevo se abrió para
mí. Yo era sólo un niño, pero entendí que la dirección de tus flechas apuntaba
hacia un horizonte de seres humanos que no quieren ser números. <b>Yo quería ser
algo más que un nombre y, como tú, caminé por las calles de noche para sentir
que estoy vivo. A través del nombre que elegí nació el hombre que soy. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">El sistema quiso comprar tu nombre con
monedas de plata. Hubo empresas que te ofrecieron cinco millones de pesetas por
comprar tu alma, pero fuiste el creador de tu propio destino y permaneciste
fiel a ti mismo. Otras te plagiaron para aprovechar la fuerza de un movimiento
que nadie entendía, pero que apareció en las calles con la fuerza de un ciclón.
Con todos te enfrentaste, sin rendirte nunca. <b>Ese amor por el graffiti germinó
bajo el asfalto y hoy es un árbol de ramas infinitas que ninguna ley podará
jamás.</b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Nos dejaste con apenas 29 años. <b>La
enfermedad acabó con la vida de un hombre que venció a toda una ciudad. Esa
ciudad que te persiguió, que te atacó desde todos los flancos, que intentó
volver tus flechas contra ti para herir tu alma, hoy te rinde el homenaje que
mereces.</b> Algunos de tus graffitis perviven entre nosotros y la Muerte se aleja
asustada de tu nombre, consciente de que tu recuerdo jamás será borrado. Nos
quedan esos graffitis y aquella foto tuya en los tejados de Gran Vía, extendiendo
la mano con tu nombre escrito sobre Madrid, mientras el río de la vida fluye
abajo, ajeno a sí mismo. <b>En aquella imagen yo veo a un hombre que es más que un
hombre, que es más que un símbolo, que es más que veintinueve años de
existencia, que es más que Muelle. En aquella imagen yo veo el GRAFFITI con mayúsculas,
proyectando el color sobre el mundo. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-WbFk5CDQP_I/UVsGJzWpdRI/AAAAAAAAAqw/Dj8CeC-bXlY/s1600/muelle+montera.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://1.bp.blogspot.com/-WbFk5CDQP_I/UVsGJzWpdRI/AAAAAAAAAqw/Dj8CeC-bXlY/s640/muelle+montera.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Querido Muelle, hoy somos miles los
que tomamos tu testigo. Tus flechas nos marcan el camino de un avance permanente
por los márgenes de la ciudad. La Muerte no es nada, Muelle. <b>Los muros que
llevan tu nombre celebran tu existencia, una existencia corta en el tiempo,
pero eterna en el arte. <o:p></o:p></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;">Muelle (Juan Carlos Argüello), in
memoriam.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-10239770480202106412013-03-29T05:18:00.001+01:002013-04-06T06:15:11.806+02:00VIAJAR SOLO: JERUSALÉN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Pvo-3N7SL2U/UVT_jV8pmHI/AAAAAAAAAoM/M7lsFPOfznw/s1600/jerusalen+foto+de+portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><img border="0" height="434" src="http://3.bp.blogspot.com/-Pvo-3N7SL2U/UVT_jV8pmHI/AAAAAAAAAoM/M7lsFPOfznw/s640/jerusalen+foto+de+portada.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">No recuerdo qué fue lo que me atrajo
de Jerusalén. Tenía dieciséis años y había caído en mis manos un libro sobre el
conflicto árabe-israelí. Lo leí con voracidad, sorprendido por la historia de
esta región tan convulsa, apenas un pedazo de desierto habitado desde los
comienzos de la civilización. Tres mil años de guerras, conquistas y saqueos que orbitan alrededor de un nombre: Jerusalén, la Ciudad Santa para
las tres religiones monoteístas más practicadas del mundo. Yo quería entender
por qué los hombres se mataban invocando a un Dios que era el mismo nombrado de
tres maneras distintas. Aún no conocía las conexiones económicas y políticas inherentes
a toda religión que impregnaban esa ciudad en mayor medida que ninguna otra.
Pensaba que algo debía poseer esa ciudad que la hacía única, algo más allá de
Jesucristo, las Cruzadas, la Cúpula Dorada, la Iglesia del Santo Sepulcro o el
Muro de las Lamentaciones. <b>A mis dieciséis años, intuí que en la contradicción
que Jerusalén representa se encontraba la respuesta para ordenar el caos de la
existencia humana. Tras recorrer los rincones de la ciudad, ocho años después,
descubrí que Jerusalén no es la respuesta. En todo caso, Jerusalén es otra
pregunta. Quizás la última. La pregunta final.</b></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Con veintitrés años decidí que había
llegado el momento. Me sentía preparado para viajar solo. Mi familia y mis
amigos me avisaban de que era peligroso. Las imágenes de los autobuses
reventados por el efecto de las bombas palestinas habían recorrido el mundo
desde la Segunda Intifada, a comienzos del año 2000, pero lo cierto es que no
sentía miedo. La situación en el 2009 era tranquila. La perspectiva de la
soledad me producía cierta ansiedad, pero me dije a mi mismo que ese viaje era
un reto, una forma de explorar mis límites. Entre ilusionado y temeroso, subí
al avión un 1 de noviembre. Tras llegar a Tel Aviv me monté en una sherut, una
especie de microbús compartido que por unos diez euros me llevó hasta
Jerusalén. Llegué al cabo de una hora. Era de noche y llovía. No había llevado
paraguas, así que me mojé mientras deambulaba por las calles cercanas a la
Puerta de Damasco buscando mi hostal. No me importó demasiado. Me sentía
felizmente ajeno. Yo ya no era yo. Por unos segundos volví a tener dieciséis
años y me vi mirando emocionado las fotografías de los amaneceres sobre el
desierto de Judea. Al cabo de un rato encontré el hostal, regentado por unos
árabes que me llevaron hasta mi habitación. Recuerdo que la inseguridad me
impidió balbucear más que unas palabras de agradecimiento en inglés. Mi
habitación, si así se le puede llamar, era un cuarto sin ventanas, con un aseo
de 1’5 metros cuadrados que reunía en el mismo espacio inodoro, lavabo y ducha.
Me senté en la cama, tiré mi equipaje al suelo y cogí un cuaderno, un bolígrafo
y mi Ipod. Prescindí de la guía de viajes. Quería perderme por las calles de la
Ciudad Vieja de Jerusalén. </span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-GULpMb1He1Y/UVUDlC40Z6I/AAAAAAAAAoo/tY5QIqzWiUM/s1600/puerta+de+damasco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="372" src="http://3.bp.blogspot.com/-GULpMb1He1Y/UVUDlC40Z6I/AAAAAAAAAoo/tY5QIqzWiUM/s640/puerta+de+damasco.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Mi hostal estaba situado a pocos
metros de la Puerta de Damasco. Recuerdo que me paré un minuto delante de la
entrada y traté de imaginar al general israelí Mordecay Mur embistiendo la
puerta de madera que cerraba la muralla con su tanque en la guerra de 1967, en
la operación que acabaría con la reconquista de la parte de la ciudad
controlada por la Legión Árabe de Jordania desde 1948. A medida que avanzaba
por la calle principal, sentí la cercanía del Muro de las Lamentaciones. Pensé
que quizás fue la misma sensación que experimentaron los paracaidistas
israelíes que participaron en el ataque aquella mañana de junio de 1967. <b>Cuentan
las crónicas de la batalla que en un momento del ataque, mientras los soldados
israelíes corrían pegados a los muros esquivando las balas de los
francotiradores jordanos, sintieron la presencia del Muro. Se olvidaron de las
balas, de la guerra e incluso de sus vidas y comenzaron una carrera enloquecida
por alcanzar el Muro Occidental, como también se conoce al Muro de las
Lamentaciones.</b> Algunos murieron abatidos por los disparos, pero la mayoría
llegó a la explanada. Un fotógrafo logró inmortalizar el momento en que unos
soldados, apenas adolescentes, llegaban hasta allí, extasiados, enfervorizados,
con los ojos húmedos. Fue una de las primeras imágenes del conflicto
árabe-israelí que vi. Cada vez que la recuerdo, me echo a temblar. <b>En ese
momento, mientras avanzaba por aquella Jerusalén nocturna y vacía, entendí la
carga emocional que encerraba la imagen de los soldados y que estaba igualmente
encerrada en sus estrechas callejuelas y en sus piedras centenarias.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/--2ufs7T1Evc/UVUDjfo93gI/AAAAAAAAAok/w4xUxVlX_1Y/s1600/paracaidistas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="640" src="http://1.bp.blogspot.com/--2ufs7T1Evc/UVUDjfo93gI/AAAAAAAAAok/w4xUxVlX_1Y/s640/paracaidistas.jpg" width="426" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">No sabía a dónde me dirigía exactamente.
Me dejé guiar por la intuición. A medida que avanzaba hacia el interior de
Jerusalén aumentaba el número de soldados. Cerca del Muro, la ciudad se
convierte en un fortín. Seis check-points guardan las entradas a la Explanada
del Muro, custodiados por militares, jóvenes que cumplen el servicio militar
obligatorio. Al llegar al arco de seguridad, los soldados me registraron y me
dejaron pasar. Me latía muy fuerte el corazón al bajar las escaleras que daban
acceso a la plaza.<b> Había fantaseado muchas veces con el momento en que vería el
Muro. No me movía la fe. No soy creyente, pero considero que la dimensión
espiritual constituye una parte fundamental del ser humano.</b> Llegué a la plaza,
semivacía a aquellas horas, y lo miré. Me sentí intimidado. Terriblemente
pequeño. Me acerqué hasta las piedras del Muro y las toqué. No sentí nada
especial al hacerlo. Los judíos ortodoxos entonaban la última oración de la noche
y me sentí como un invasor, un ateo en el Reino de Jehová. Apoyé la cabeza
sobre las piedras y cerré los ojos. Pensé en mi hermano Alberto y lloré en
silencio. Lloré, sobre todo, por no poder compartir con él que por fin había
cumplido uno de mis sueños. La emoción me abrumaba, así que me retiré unos
metros de la zona dedicada a la oración. Me fui a un extremo de la plaza y me
senté en el suelo, contra una pared. Un gato se me acercó, interrogándome con
la mirada. Quizás percibió mi tristeza. La soledad me pesaba, pero me había
acostumbrado a ella y había aprendido a llevar su carga con serenidad. <b>La
verdad es que no sentí alegría en ningún momento, ni tuve una epifanía
religiosa. Mis ojos no se llenaron de luz. La fe no vino a mí para arrastrar la
incertidumbre que la muerte instaló en mi alma cuando mi hermano murió. Pero sí
sentí cómo mis límites se expandían un poco más allá. Sentí orgullo por haber
sido capaz de superar mis miedos y haber viajado hasta allí. </b>Saqué mi cuaderno
y me puse escribir. Ya de madrugada, guardé mi cuaderno y volví al hostal.
Dormí apenas unas horas. Aún recuerdo el sueño de aquella noche: llegaba a
Jerusalén, pero Jerusalén era una sombra. Las piedras de sus edificios eran
transparentes y, a medida que recorría sus calles, se desdibujaban sus formas y
terminaban por desvanecerse. Me desperté sobresaltado. El ruido de los pocos
coches que circulaban en la madrugada me tranquilizó. Sólo había sido un sueño.
Jerusalén existía.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-GgBLACpn_FY/UVUEG2bjxBI/AAAAAAAAAow/L1l9glXJyXo/s1600/HPIM3072.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://1.bp.blogspot.com/-GgBLACpn_FY/UVUEG2bjxBI/AAAAAAAAAow/L1l9glXJyXo/s640/HPIM3072.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Los días siguientes transcurrieron a
toda velocidad. Aunque me planifiqué un itinerario, no quería encorsetar el
tiempo e intenté que cada día trajera su propia aventura. Durante las primeras
jornadas de mi viaje visité Masada, una antigua fortaleza militar judía. Situada
en lo alto de una colina en las inmediaciones del Mar Muerto, fue testigo de la
resistencia de los zelotes, un grupo de judíos ultranacionalistas que lucharon
contra los romanos en la insurrección de Judea en el año 70 d. C, resistiendo un
asedio de dos años por parte de las legiones romanas, lideradas por Lucio
Flavio. Durante ese tiempo, los romanos construyeron una rampa de tierra para
hacer llegar sus torres de asedio hasta las murallas y derribarlas. La historia
cuenta que ante el inminente final, los zelotes eligieron el suicidio. Como la
religión judía prohíbe tajantemente el suicidio, los hombres mataron a sus
familias, eligiendo a diez de ellos para quitar la vida al resto. De estos
diez, eligieron a otro. El elegido ejecutó a sus compañeros, incendiando
después toda la fortaleza, salvo los depósitos de víveres, para demostrar así
que su decisión estaba motivada por la resolución de no rendirse ante los
romanos, y no por desesperación. <b>De esta manera, Masada se convirtió para los
judíos en un símbolo de la resistencia ante el invasor, algo similar a lo que representa Numancia en España.</b> El día que visité la
fortaleza, pude ver como algunos jóvenes
que realizaban el servicio militar hacían el juramento a la bandera de Israel. <b>Pensé que todos los
pueblos buscan en su historia los elementos necesarios para justificar su
propia existencia, aunque tengan que desvirtuarlos. El conocimiento de la
Historia, en muchas ocasiones, es un medio al servicio de los intereses de unos
pocos, y no un fin en sí mismo.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Jze4o8rEt8U/UVUEdOb_tgI/AAAAAAAAAo4/2Qedz4E8imw/s1600/masada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="472" src="http://3.bp.blogspot.com/-Jze4o8rEt8U/UVUEdOb_tgI/AAAAAAAAAo4/2Qedz4E8imw/s640/masada.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Aquel mismo día fui al mar Muerto. La
Tierra me mostró su cara más inhóspita en un terreno surcado por las grietas y
la ausencia de vida. El mar Muerto, con una concentración de sal cuatro veces
superior a la del mar Mediterráneo, es la extensión de agua salada más baja de
la tierra, a cuatrocientos metros por debajo del nivel del mar. Para llegar
hasta la orilla del mar tuve que caminar casi un kilómetro en un paraje más
parecido a un desierto lunar que a cualquier parte del mundo. Cuando llegué
hasta allí, me sumergí y comprobé que las leyes de la física se hacían añicos
mientras mi cuerpo flotaba debido a la sal. Quise vivir la experiencia que
tantos otros habían vivido, pero no era el turismo de masas el que me había
llevado hasta Israel. <b>Fue la primera y única vez que me sentí como un turista
durante aquellos días. Yo quería viajar sin colocarme el corsé del turismo, ese
arnés de seguridad que todo viajero debe desabrocharse si de verdad se quiere
conocer un lugar.</b> En los días siguientes lo hice, lanzándome a un descenso
vertiginoso por las cavernas de la ciudad más contradictoria que probablemente
existe sobre la Tierra.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b>Viajar significa andar lo desconocido.
Y es algo que, si se puede, debe hacerse solo.</b> Así lo hice. La mañana siguiente
me levanté, dispuesto a recorrer las diferentes geometrías de Jerusalén. Y digo
diferentes geometrías porque la fisonomía de las casas, de las calles e incluso
de los rostros de sus habitantes, cambia a medida que se avanza por sus barrios.
La Ciudad Vieja, rodeada por la muralla
construida por el Imperio Otomano en el siglo XVII, está constituida por cuatro
barrios: el musulmán, el cristiano, el armenio y el judío. Separados apenas por
unas calles, cada uno de estos es un mundo distinto. Los recorrí todos durante
días, perdiéndome en sus callejuelas, casi laberintos. <b>El bullicio de los
barrios musulmán, cristiano y judío contrasta con la quietud del armenio.</b> El
barrio armenio es el más pequeño de los que componen Jerusalén, y también mi
preferido. Fue poblado por la primera comunidad cristiana que habitó Jerusalén,
en el siglo IV d.C. Superviviente de innumerables persecuciones e invasiones,
el pueblo armenio no olvida. Pude ver los cárteles que hacían referencia al
genocidio armenio llevado a cabo por los turcos durante la Primera Guerra Mundial.
En ellos aparecían fotografías de
hombres y mujeres decapitados y de las deportaciones masivas, que
devinieron en auténticas “Marchas de la Muerte”, en las que perdieron la vida
más de un millón de armenios. <b>No conocía el genocidio armenio, eficazmente
silenciado en los libros de Historia, antecedente inmediato del genocidio judío
realizado por los nazis.</b> Aún resuenan en mi memoria las palabras de Hitler
(“¿Quién se acuerda hoy de los armenios?”) que leí en un libro sobre el tema,
pronunciadas dos años antes de idear la
Solución Final en la Conferencia de Wannsee. El barrio armenio parece recoger
ese dolor. El silencio de sus calles, apenas roto por el sonido de los pasos de
los pocos visitantes que se adentran en él, invita al recogimiento y a la introspección.
Cuando quería huir de las hordas de turistas que invadían Jerusalén a primera
hora de la tarde, siempre me dirigía al barrio armenio. Me sentaba allí durante
horas mientras escuchaba los cantos de la liturgia ortodoxa armenia que
provenían de las iglesias del barrio. <b>Para mí, el barrio armenio representa la
Jerusalén más pura e intangible. Si Dios existe, debe estar más cerca de la
humildad de sus calles que de la pomposidad de los Santos Lugares del barrio cristiano.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><b><br /></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-isUGp25HM6s/UVT62-_ecUI/AAAAAAAAAns/9qqIjdotm3w/s1600/HPIM3502.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://2.bp.blogspot.com/-isUGp25HM6s/UVT62-_ecUI/AAAAAAAAAns/9qqIjdotm3w/s640/HPIM3502.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El barrio judío, por el contrario,
simboliza el poderío israelí, renovado desde la reconquista de la Ciudad Vieja
en 1967. Galerías de arte se mezclan con tiendas de delicatesen y restaurantes
decorados con un gusto (o quizás debería decir mal gusto) próximo a lo kitsch.
Sus calles son, con diferencia, las más limpias de toda la Ciudad Vieja. <b>Me
gustaba pasear por allí, pero me parecía que el barrio judío estaba más
orientado al turista que deseaba gastar sus dólares que al viajero que quería
descubrir los secretos de Jerusalén.</b> A medida que uno se adentra en el interior
del barrio, descubre la Jerusalén de las sinagogas y las yeshivas (centros para
el estudio de la Toráh, el libro sagrado del judaísmo), mientras las calles
pierden el relumbre del oro de las tiendas de lujo de las avenidas principales.
<b>La primera vez que escuché los cánticos y oraciones que provenían de las
yeshivas, pensé que Jerusalén se conocía antes por el oído que por la vista.</b> En
aquel caos religioso, donde los lugares santos de las tres religiones más
practicadas del mundo se encuentran situados a escasos cien metros unos de
otros, es importante afinar el oído para reconocer los límites de la fe.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Me pasó algo realmente curioso
relacionado con esto al quinto día de mi estancia en Jerusalén. En las guías de
viajes, diseñadas para un turista medio, no hacen referencia a ello, pero yo lo
conocí de casualidad al encontrarme con un fotógrafo vasco que viajaba por el
mundo retratando ciudades en conflicto. Había visitado Belfast y Nicosia, y su
tour finalizaba en Jerusalén. Me habló de “The Roof Top”, unas calles que
discurren por los tejados del barrio musulmán de Jerusalén y que son
transitadas únicamente por judíos. <b>Puede parecer extraño, pero en Jerusalén el
equilibrio entre los pueblos que la habitan es tan precario como el recorrido
de un funambulista por un cable sobre un precipicio. </b>La historia es la
siguiente: Durante los años 70 y 80, muchos árabes, acuciados por las deudas y
el acoso económico que el gobierno israelí practicó contra ellos, se vieron en
la necesidad de vender sus propiedades a familias judías adineradas. Estas
familias convirtieron las viviendas en pequeñas islas judías dentro del barrio
árabe. La mayoría son yeshivas, y dado que están situadas en territorio hostil,
el acceso a las mismas se realiza por escaleras desde las calles del barrio
judío. Subimos unas escaleras sucias y oscuras, y cuando llegamos a la azotea,
no di crédito a lo que veía. <b>Decenas de judíos ultraortodoxos caminaban por los
tejados de los edificios, acondicionados, eso sí, para el tránsito.</b> Con los
ojos abiertos de par en par, comenzamos a andar por los tejados. Las vistas
eran impresionantes. A medida que avanzábamos escuchamos un bullicio creciente.
Estábamos caminando justo encima de los bazares del barrio árabe.<b> </b>Apenas podía
creerlo, pero nadie a mí alrededor parecía darle importancia.<b> Lo insólito en
Jerusalén no es una anécdota, sino algo habitual.</b> Al final de aquella “calle”,
había una garita de seguridad con un guardia armado. Un judío “haredim” (como
también se conoce a los judíos ultraortodoxos), nos adelantó montado en su
bicicleta. Justo en aquel momento, algo llamó la atención del fotógrafo a la
derecha. Sacó la cámara, apuntó y disparó. <b>Tuve el tiempo justo de ver lo que
había fotografiado: un joven “haredim” caminaba por una cornisa, manteniendo el
equilibrio con los brazos extendidos mientras al fondo se recortaba la Cúpula
Dorada, aún más dorada bajo la luz del sol.</b> No se me ocurre una imagen mejor
para describir la esencia de Jerusalén.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-_0G9Mp4x_Ok/UVUFGVE0NJI/AAAAAAAAApA/ps8CHkJF8zg/s1600/roof+top.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="450" src="http://1.bp.blogspot.com/-_0G9Mp4x_Ok/UVUFGVE0NJI/AAAAAAAAApA/ps8CHkJF8zg/s640/roof+top.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El barrio cristiano, en la actualidad,
sólo tiene de cristiano el nombre. Está poblado en su inmensa mayoría por
musulmanes. La presencia de cristianos se reduce a los frailes dominicos,
agustinos y franciscanos que viven en los monasterios e iglesias del barrio,
como la del Santo Sepulcro, de la que hablaré después. De los cuatro, es el
menos cuidado, quizás por ser el más deshabitado. <b>Me costaba aceptar que el
paisaje urbano podía cambiar en apenas unas decenas de metros.</b> De la calma de
las calles del barrio armenio pasaba a la suciedad y tristeza que emanaba de
las casas abandonadas, con la basura acumulándose en las esquinas de sus calles. No tenía nada atractivo para la vista ni el oído: la vida
efervescente del barrio musulmán quedaba muy lejos de allí, a pesar de estar a
escasos 50 metros. El barrio musulmán, sin embargo, no deja indiferente. Por él
discurre la Vía Dolorosa, que lo cruza y continúa en el barrio cristiano, el
camino que supuestamente realizó Jesucristo con la cruz a cuestas hasta el
Gólgota. Digo supuestamente porque es imposible que este sea el recorrido
histórico. <b>Jerusalén fue arrasada completamente cinco veces y parcialmente
catorce tras la muerte de Jesús.</b> De hecho, tras la victoria romana en la guerra
del año 70 d.C., Jerusalén dejó nominalmente de existir. Sobre las ruinas de la
ciudad se edificó Aelia Capitolina, con un trazado en cuadrícula propio de los
campamentos romanos que a día de hoy aún se mantiene. <b>No es mi intención
insultar la fe de los creyentes, pero es una evidencia histórica que la
Jerusalén de los tiempos de Jesús se encuentra enterrada a más de setenta
metros de profundidad. En Jerusalén, todo es una cuestión de fe, hasta la
Historia.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-EsP-VjEe3Z0/UVT6xhiq-oI/AAAAAAAAAm8/wwCM4LSXcLQ/s1600/HPIM3308.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://2.bp.blogspot.com/-EsP-VjEe3Z0/UVT6xhiq-oI/AAAAAAAAAm8/wwCM4LSXcLQ/s640/HPIM3308.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En medio del barrio cristiano se
encuentra la iglesia del Santo Sepulcro. Construida en el siglo IV d.C., se
dice que está edificada sobre el lugar exacto en el que Jesús fue crucificado.
<b>Esto tampoco es cierto. Los estudios modernos de topografía indican que el
Gólgota o lugar del calvario se encuentra situado a las afueras de la ciudad,
en lo que hoy sería la Jerusalén extramuros. Pero en Jerusalén la verdad es relativa
y mucho menos importante que la tradición. </b>Cuando llegué a la plaza que da
acceso a la iglesia, me sorprendí de su pequeño tamaño. Las puertas de entrada
también son mucho menos espectaculares de lo que cabría esperar, tratándose del
lugar que se trata. No en vano, la iglesia del Santo Sepulcro está considerado
el lugar más santo de la Cristiandad. Nada más entrar, uno se da cuenta de qué
va todo. Una piedra ungida de aceites aromáticos se encuentra situada a dos
metros de la puerta. Es la supuesta lápida en la que se embalsamó a Jesús.
Decenas de fieles se arrodillan luchando por acariciarla y santiguarse. Me
pareció muy sospechosa tan estratégica ubicación. Pero eso no era todo. El
lugar exacto en el que murió Jesús se encuentra en el centro de la nave
principal de la iglesia. Un altar ricamente decorado se erige allí, con las
preceptivas urnas para donativos que uno no deja de encontrarse por todas
partes. Los altares secundarios también se suceden por toda la Iglesia. <b>Las
tres ramas más importantes del cristianismo, armenios, griegos ortodoxos y
católicos romanos, se reparten los diferentes altares, en los que recogen
suculentos donativos. La lucha por las donaciones es tan fuerte entre las
Iglesias, que en más de una ocasión se han producido auténticas batallas
campales entre monjes por la usurpación de un altar.</b></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Me imaginé a los franciscanos peleando con
armenios y griegos, y tuve que reprimir una carcajada. De hecho, tras estas
peleas, las distintas confesiones acordaron que cada noche un miembro de su
congregación se encerraría en la iglesia con el objetivo de vigilar a los
demás. Así es la religión en Jerusalén: una contradicción flagrante llena de
intereses monetarios enmascarados por la fe. La cosa no acaba ahí. Como la
puerta debe cerrarse con llave desde fuera, un palestino acude con una escalera
cada noche para cerrarla. Es el conocido como “Guardián de la llave”, y su
familia la custodia desde hace más de mil años. Cierra la puerta con llave e
introduce la escalera por una portezuela en el interior de la iglesia. <b>Esto
puede resultar extraño, pero tiene su lógica: si la llave la tiene un musulmán,
una persona neutra y ajena al cristianismo, no puede haber disputas ni tratos
de favor hacia las distintas confesiones. </b>Ese simple hecho dice mucho del
equilibrio precario de la Jerusalén actual.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b>La iglesia del Santo Sepulcro me
pareció un parque temático de la fe en el que los fieles oyen
lo que quieren oír y ven lo que desean ver.</b> Sin embargo, si uno se aleja de las
naves principales de la iglesia, aún es posible percibir algo de
espiritualidad. En mi caso, caminando por una de sus galerías, encontré una
procesión de franciscanos. Formando dos filas, los monjes y los fieles que los
seguían portaban velas y se paraban ante cada estación del Via Crucis,
entonando oraciones. La potencia de sus voces y los cánticos en latín me hicieron
evadirme de la realidad por unos minutos. Les seguí a cierta distancia, pero
pronto me desencanté al comprobar cómo algunos de los monjes franciscanos que
iban más atrasados manipulaban sus teléfonos móviles. Me alejé de la procesión
y exploré algunos de los pasadizos más escondidos de la iglesia, pero sólo
encontré basura y pintadas en las paredes. <b>Me fui de allí más desengañado de lo
que entré. Decidí que buscaría la espiritualidad lejos de las grandes iglesias.
Al fin y al cabo, como todo símbolo de poder, están diseñadas para vender una
imagen. Y la imagen que transmitía el Santo Sepulcro era de decadencia. De una
profunda decadencia moral.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-yOfLLdnYGX0/UVT6yXHRsWI/AAAAAAAAAnM/QvAJjh62C1g/s1600/HPIM3312.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://2.bp.blogspot.com/-yOfLLdnYGX0/UVT6yXHRsWI/AAAAAAAAAnM/QvAJjh62C1g/s640/HPIM3312.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">En los días siguientes visité San Juan
de Acre, la ciudad de los cruzados por excelencia. Lo único destacable fue el
viaje en autobús. <b>No se conoce un país hasta que se viaja en un autobús de
línea.</b> Compartí asiento con soldados, judíos ultraortodoxos y árabes israelíes.
Lejos de lo que pueda pensarse, las diferentes religiones y etnias coexisten en
una aparente calma. Israel, al fin y al cabo, es un país con apenas sesenta
años de historia y se construyó gracias a la inmigración. <b>Existe una gran
diversidad de culturas y de razas, aunque no es difícil apreciar que también
hay racismo en la sociedad israelí.</b> Los judíos askenazíes, de origen europeo,
siguen constituyendo la élite. Los sefardíes, originarios del norte de África
les siguen y en último lugar están los árabes israelíes, auténticos ciudadanos
de segunda, apartados de las estructuras de poder y condenados a los trabajos
menos remunerados y valorados. En la estación de autobuses de Jaffa pude verlo.
Todos los trabajadores de las tiendas y de las empresas de limpieza tenían unos
inequívocos rasgos árabes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Acre aún posee un aura medieval,
aunque en el centro de la ciudad se advierte la decadencia que acompañó al descenso
del turismo en la década de los noventa. Los edificios templarios están bien
conservados. Sin embargo, lo mejor de Acre no son las estructuras que los
Cruzados levantaron. <b>Lo más bello de Acre es el mar Mediterráneo rompiendo
contra las murallas mientras un sol rojizo y gigantesco se hunde en el
horizonte. </b>Me detuve durante unos minutos contemplando la puesta de sol. Cuando
anocheció, volví a Jerusalén. Aquella noche, al regresar a mi hostal, decidí
caminar por las calles de la Nueva Jerusalén. Es una ciudad como casi todas, de
corte más europeo que oriental, trazada en cuadrícula, con poco o ningún
atractivo visual. Los centros comerciales abundan, así como los edificios de
apartamentos. Sin embargo, es interesante observar la Ciudad Vieja desde los
nuevos barrios de Jerusalén. En la distancia, las murallas otomanas se recortan
sobre un fondo iluminado por los Santos Lugares. La Jerusalén Eterna opone su
espíritu a la Jerusalén Efímera. Mi paseo duró poco. Decidí volver al Muro de
las Lamentaciones para observarlo de noche. Era la una de la mañana y estaba
vacío. La mística del lugar llega a su cenit de madrugada. Me senté y medité
durante unos minutos. Pensé en que al día siguiente me esperaba una jornada
dura y opté por volver al hostal. <b>Al atravesar las calles desiertas del barrio
musulmán, sentí que Jerusalén tenía voz propia, más allá de las oraciones y los
rezos: una voz que no cesa de preguntar por qué. Por qué tantas muertes, odios
y dolor. Las piedras parecían gritar a través del eco de tres mil años. Cuando
la Humanidad calla en Jerusalén, la ciudad habla.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-eZCGmXDLVbg/UVUGiVn77dI/AAAAAAAAApY/Eg1RM0uEji8/s1600/barrio+musulman+noche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="426" src="http://3.bp.blogspot.com/-eZCGmXDLVbg/UVUGiVn77dI/AAAAAAAAApY/Eg1RM0uEji8/s640/barrio+musulman+noche.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Me quedaban apenas tres días en
Jerusalén y aún tenía muchos lugares por conocer. La mañana de mi octavo día me
encaminé hacia Mea Shearim, el barrio de los judíos ultraortodoxos. Si hay un
sitio que merece la pena visitar fuera de la Ciudad Vieja de Jerusalén, es este. <b>En las guías sobre
Jerusalén se aconseja al turista que se abstenga de visitarlo, y sí lo hace,
que tome precauciones. Los haredim no se distinguen por su hospitalidad
precisamente. </b>Mea Shearim significa en hebreo “Cien Puertas”, y hace referencia
al pasaje de la Toráh que se leía en las sinagogas de Jerusalén en el momento
de la fundación del barrio, en el siglo XVIII. Visitarlo es transportarse
doscientos años atrás en el tiempo. Los hombres y mujeres que lo habitan visten
al estilo yiddish, con grandes gorros y sombreros de ala ancha que evocan su
origen polaco, ucraniano y ruso. Nada más entrar me encontré con varios
carteles, en los que estaban escritos en inglés y hebreo las normas de
vestimenta para visitar el barrio. Las mujeres no podían entrar con faldas,
pantalones ajustados o camisetas de manga corta. La exigencia era algo menor
con los hombres, que tenían vetada la entrada con pantalones cortos. <b>Si a
alguien se le ocurriera desobedecer estos “amables” consejos, se expone a ser
insultado e incluso apedreado. Los ultraortodoxos de Mea Shearim no ocultan su
antipatía por los visitantes.</b> Al intentar realizar fotografías de algunas de
las personas que allí vivían, la reacción era siempre la misma: al verme, se
cubrían la cara con su sombrero y pasaban por mi lado sin dirigirme la mirada. <o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-klAZvXtgfdU/UVUJNRCe84I/AAAAAAAAApg/eYEaniMB1CE/s1600/HPIM3471.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://4.bp.blogspot.com/-klAZvXtgfdU/UVUJNRCe84I/AAAAAAAAApg/eYEaniMB1CE/s640/HPIM3471.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Mea Shearim me pareció un barrio
triste y lóbrego. En mi paseo vi a varios niños jugando en patios en penumbra, con
el pelo rapado y los habituales tirabuzones que les colgaban a ambos lados de
la cabeza. <b>Alguno de ellos me miró y percibí en sus ojos la tristeza del niño
que se ha convertido en hombre antes de tiempo.</b> Por mi lado pasaban familias
superlativas, de seis, siete, ocho miembros. La mujer caminaba detrás de su
marido, mientras los niños lo hacían junto a su
padre.<b> Lo más triste de Mea Shearim, sin embargo, no se encuentra en la mirada
de los niños, sino en la sumisión de las mujeres. </b>Su pelo está cubierto por un
pañuelo, porque para los ultraortodoxos el cabello de la mujer es una
invitación al pecado y no pueden mostrarlo en público. Algunas mujeres, para
vestir con más “libertad”, se rapan el pelo al cero y se colocan una peluca. Al
no ser su pelo el que muestran, pueden prescindir del pañuelo. Hay algo
perverso en esta lógica que recuerda al Medievo más profundo. Cuando abandoné las
calles de Mea Shearim, tuve la sensación de haber estado en algún ghetto de
Europa oriental. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Antes de comer, decidí visitar un
lugar aún más pintoresco que Mea Shearim. <b>Jerusalén está llena de puertas que
dan acceso a siglos pasados e incluso a otras partes de la Tierra.</b> No es una
exageración. A la derecha de la Vía Dolorosa, subiendo unas escaleras, me topé
con un lugar que apenas aparece en las guías de turismo. <b>A través de una pequeña puerta, entré de
golpe en el África Negra. En Etiopía para ser exactos.</b> Tras aquella puerta se
encuentra el Barrio Etíope de Jerusalén, habitado por una pequeña comunidad de
cristianos coptos. Constituido por apenas una veintena de casas de adobe y
sesenta personas, está edificado, ni más ni menos, justo encima del tejado del
Santo Sepulcro. Puede parecer increíble, pero así es. <b>Jerusalén no es sólo un
rompecabezas religioso; también es un rompecabezas urbanístico.</b> Los etíopes que
allí viven estaban sentados en las puertas de sus casas, tomando el sol en un
silencio casi reverencial. Todo recuerda a África: los colores y estructuras de
las casas, los olores que provienen de sus cocinas… incluso las
gallinas de los corrales parecen conscientes del silencio que las rodea y mantienen su cacareo en un tono de murmullo. <b>Los etíopes observaban a los
turistas con esa calma tranquila del que vive más cerca de Dios que de los hombres.
No en vano están, y nunca mejor dicho, rozando el techo del Cielo cristiano.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-j1bDmVumNKc/UVUKNPfXwJI/AAAAAAAAApo/Ye74Ee-llD4/s1600/barrio+etiope.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="480" src="http://2.bp.blogspot.com/-j1bDmVumNKc/UVUKNPfXwJI/AAAAAAAAApo/Ye74Ee-llD4/s640/barrio+etiope.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Estuve en el barrio etíope cerca de
una hora. El sol comenzaba a declinar, así que me apresure a conocer la
Basílica de San Pedro de Gallicantu, situada extramuros de la Ciudad Vieja, sobre
una colina que domina los barrios que componen la Jerusalén palestina. Es una
iglesia preciosa, restaurada el siglo pasado, que aún conserva reminiscencias
bizantinas en sus coloridas vidrieras. Unas monjas muy simpáticas la custodian,
o más bien custodian la inmensa tienda de regalos que se encuentra situada a
muy pocos metros. Supuestamente, la iglesia ocupa el lugar en el que Caifás, el
sumo sacerdote judío que condenó a Jesucristo a morir en la cruz, tenía su
residencia. En el episodio bíblico que relata la Pasión de Cristo, se cuenta que
fue allí donde tuvieron retenido a Jesús la noche antes de su crucifixión. Esa noche,
Jesús advirtió al apóstol Pedro que negaría conocerle tres veces antes de que
cantara el gallo. La propia palabra Gallicantu es una contracción de la
expresión “Canto del Gallo” en latín. La tradición cristiana también explica
que allí se realizó la Última Cena. Vamos, que el lugar va bien servido de
simbolismo religioso.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Este es un buen momento para hablar
sobre el síndrome de Jerusalén. En seguida se comprenderá por qué he decidido
hablar aquí sobre este aspecto y no antes. <b>El síndrome de Jerusalén es una
enfermedad psíquica que afecta a los turistas, cristianos y judíos sobre todo,
que visitan Jerusalén. Se manifiesta a través de una psicosis acompañada de
delirios en los que los afectados se identifican con figuras de la tradición
bíblica como Moisés, el Rey David, San Juan Bautista o incluso Jesucristo,</b>
hasta el extremo de creer que son esas personas. Los afectados por el síndrome
sienten como una fuerza superior les empuja a propagar el mensaje bíblico. <b>En términos
más comunes, diré que el síndrome de Jerusalén es una quiebra del sentido común
ante la sobrecarga espiritual que flota en el ambiente. </b>No es poca cosa. Es un
problema realmente serio en Jerusalén. De hecho, toda un ala del hospital de
Ein Karen de Jerusalén está especializada en tratar este tipo de trastorno. Uno
se sorprende al comprobar cuántas personas han padecido este síndrome: desde
primeros ministros británicos, pasando por seleccionadores de combinados
nacionales de fútbol, artistas… nadie está a salvo. Generalmente, las personas
que presentan el síndrome poseen algunos rasgos previos que hacen posible la
aparición de este tipo de psicosis religiosa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">En mi caso, el contacto con el
síndrome se produjo esa tarde en San Pedro de Gallicantu. Al bajar las
escaleras de piedra que dan acceso a la iglesia, en el patio frontal de la
misma, me encontré con un grupo de turistas afroamericanos que permanecían en
silencio ante un grabado en el que estaba representada la flagelación de Jesucristo.
Un guía les explicaba en inglés lo que allí había ocurrido. Me abrí paso entre
ellos discretamente y me situé al final de las escaleras. Cerca de mí estaba un
miembro del grupo, al que pregunté de dónde eran. Me contestó que de Carolina
del Sur, Estados Unidos. En ese momento, el guía finalizó su explicación, y las
mujeres del grupo comenzaron a gritar “Oh Jesus, thanks Jesus!”, mientras
lloraban y acariciaban el grabado de la pared. Alzaban sus brazos al cielo y se
abrazaban. Los hombres enterraban la cara entre las manos y lloraban entre
hipos. <b>De repente, una mujer se separó del grupo y se desmayó. Cayó a plomo sobre
el suelo mientras los demás gritaban “Aleluya, Aleluya, Aleluya Jesus!”.</b> Hice varias
fotografías; incluso grabé un vídeo. No pensé que fuera a encontrarme con algo
así. El síndrome de Jerusalén tiene varios grados y me resultó evidente que
aquel grupo de peregrinos estaba superado por la religiosidad del ambiente. <o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-LcU9I24IOYo/UVUKsFXrWWI/AAAAAAAAApw/n8tqNnuKT94/s1600/HPIM3533.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://4.bp.blogspot.com/-LcU9I24IOYo/UVUKsFXrWWI/AAAAAAAAApw/n8tqNnuKT94/s640/HPIM3533.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Bajé otro tramo de escaleras hasta
llegar a lo que se considera el Cenáculo, el sitio en el que se realizó la
Última Cena. Allí vi a otro grupo de cinco personas en círculo que mantenían un
silencio sepulcral. Me alejé un poco y les observé. Pasaron dos minutos, cinco,
diez. A los veinte minutos seguían en la misma posición, con los brazos
cruzados y mirando al suelo. Me aburrí antes que ellos y entré en la iglesia,
por la zona de las catacumbas en las que supuestamente estuvo Jesús prisionero.
Había algunos carteles que contaban el episodio bíblico. Los leí, toqué las
piedras y me di cuenta de que poco más podía hacer allí. Visité la iglesia, y
después de admirar las vidrieras, me fui. A mi llegada, había visto un mirador
a la derecha de la iglesia y pensé que sería un buen lugar desde el que
observar el atardecer, que estaba a punto de producirse.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Yo no tuve ningún síntoma del síndrome
de Jerusalén, pero en aquel mirador, situado justo encima de los suburbios
palestinos de los valles de Josafat y Kidrón, experimenté una sensación que
hoy, cuatro años después, considero casi mística. Me apoyé sobre la barandilla
del mirador, y en el mismo instante en que el sol se puso en el horizonte, los
minaretes de las mezquitas entonaron la llamada a la oración de la tarde. <b>El
aire se llenó con los cantos de “Allah Akbar”, repetidos como una letanía,
mientras las casas comenzaban a encender sus luces.</b> <b>En ese momento, descubrí
que el sonido puede tener el tacto de la piel y que la voz humana puede
convertirse en una presencia casi física. </b>Me quedé estático durante lo que me
pareció una eternidad. Cuando los minaretes callaron, abandoné el lugar con una
profunda sensación de irrealidad. En ese momento, sentí la necesidad de
observar Jerusalén desde la distancia. Me dirigí al Monte de los Olivos.
Al llegar, la noche ya era completa y no
había nadie allí. Me senté en un banco y observé Jerusalén a lo lejos. Las
iglesias cristianas comenzaron a repicar sus campanas. <b>Pensé
en el significado de la palabra Jerusalén, “Ciudad de la Paz”. Sentí la paz en
aquel instante. Los sonidos de las campanas cristianas y los almuecines
musulmanes, lejos de estorbarse, se concertaron para enseñarme que la
coexistencia de los opuestos no sólo es posible, sino que además es necesaria.</b></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-ZYvjaHACHEQ/UVT67pDhZrI/AAAAAAAAAoE/k07lcTiNunw/s1600/HPIM3753.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="476" src="http://4.bp.blogspot.com/-ZYvjaHACHEQ/UVT67pDhZrI/AAAAAAAAAoE/k07lcTiNunw/s640/HPIM3753.JPG" width="640" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Esa noche no pude conciliar el sueño.
Estuve despierto toda la noche, tomando té en el salón del hostal, observando
Jerusalén por la ventana mientras el gato de los dueños jugaba tumbado en mi
regazo. Sentí una profunda nostalgia a pesar de seguir allí. Mi tiempo en
Jerusalén se agotaba. Apenas me quedaba un día en la ciudad. A las seis de la
mañana me levanté y me dirigí a la Explanada de las Mezquitas, que sólo está
abierta al público durante las primeras horas de la mañana. La Cúpula Dorada
ocupaba majestuosa el centro de la explanada, rodeada por árboles y bancos. Algunas
personas paseaban; otras se dirigían a realizar el primer rezo de la mañana a
la Mezquita de Al Aqsa, situada muy cerca. La algarabía de los Santos Lugares
cristianos y judíos contrastaba con la quietud de los musulmanes. La vida
discurría a otra velocidad allí. Me acerqué hasta el extremo norte de la explanada,
en el lugar que ocupa la muralla. Desde allí se observaba el Valle de Josafat,
en el que según la Biblia tendrá lugar el Juicio Final. <b>Todo en Jerusalén es
bíblico, histórico o ambas cosas. Pero también hay espacio para la belleza en
Jerusalén. La Cúpula Dorada, irradiando la luz de la mañana en todas
direcciones, es, sin duda, el lugar más hermoso de todos los que tuve ocasión
de visitar.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-NJqzvzURZbY/UVUMlJXicjI/AAAAAAAAAp4/8MSsC_E8zBA/s1600/CUPULA+DORADA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="640" src="http://1.bp.blogspot.com/-NJqzvzURZbY/UVUMlJXicjI/AAAAAAAAAp4/8MSsC_E8zBA/s640/CUPULA+DORADA.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El resto del día lo empleé en vagar
sin rumbo por la ciudad. Me perdí entre sus calles durante horas, visitando los
mismos lugares que ya había visitado. Caminé por “the ramp walk”, el camino que
circunda las murallas. Me colé sin pagar entrada y cuando uno de los revisores
del recorrido me pidió que le mostrara mi ticket, me disculpé diciendo que no
tenía y que era mi último día allí. Me sonrío y me dejó marchar. Recorrí por
las calles del barrio musulmán bajo un sol extrañamente cálido para ser
noviembre. Apenas comí aquel día. No tenía hambre. Ni siquiera sed. Caminé en
sus calles para llenarme de Jerusalén porque no sabía cuándo podría volver. Aquel
último paseo fue mi manera de despedirme de la ciudad. No había conseguido respuestas
a las preguntas que me llevaron a Jerusalén. En vez de eso, tenía aún más
preguntas que a mi llegada.<b> Le estaré eternamente agradecido a Jerusalén por
aquellos diez días: comprendí que lo importante no es encontrar respuestas a
las preguntas, sino conseguir hacerse las preguntas adecuadas. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Por la noche, cogí un autobús que me
llevó hasta Tel Aviv. En el aeropuerto, tras sortear una huelga de pilotos de
Iberia y sobrevivir a los terribles controles de seguridad, monté en el avión
con destino a Madrid. Cuando despegamos, miré por última vez las luces de Tel Aviv
y sonreí. Había cumplido uno de mis sueños. La felicidad que experimenté en
aquel instante me acompaña hasta el día de hoy.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Como dije antes, no conseguí
responderme a ninguna de las preguntas que me habían llevado hasta allí. Volví a
España con dudas de las que aún no he logrado desprenderme, pero también lleno
de certezas.<b> En aquellos diez días, aprendí que lo diferente no nos aniquila.
Lo diferente nos fortalece. Que Jerusalén es la suma de todas las almas, de
todos los credos, de todos los anhelos de trascendencia.</b> Aprendí, sobre todo,
que la paz es posible. Ese es el grito de Jerusalén: paz. Desde su nombre, la Ciudad de la Paz pide paz. <b>Me resisto a caer en el pesimismo. Creo que algún
día el ser humano abandonará las trincheras de la fe y caminará al encuentro
del Otro. Que Dios no es otra cosa que Paz. Sé que la paz es posible: yo la
sentí mientras los cantos de los minaretes y el repique de las campanas de las
iglesias se perdían en mi interior.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: xx-small; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-6PE5NqXFmN8/UVUPDygN0NI/AAAAAAAAAqE/RzeG_SnHM8s/s1600/ni%C3%B1os.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" height="422" src="http://4.bp.blogspot.com/-6PE5NqXFmN8/UVUPDygN0NI/AAAAAAAAAqE/RzeG_SnHM8s/s640/ni%C3%B1os.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">JAVIER
NIX CALDERON</span></i><o:p></o:p></span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-33383200594644545022013-02-18T22:05:00.002+01:002013-03-29T05:28:02.632+01:00NINGUNA RANA SIN NENÚFAR<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-tAxDsZYO6eM/USKWOynIjuI/AAAAAAAAAlo/V7iqjrqBlD0/s1600/FOTO+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-tAxDsZYO6eM/USKWOynIjuI/AAAAAAAAAlo/V7iqjrqBlD0/s640/FOTO+1.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Ruperto
era un renacuajo que vivía en una charca muy pequeña bañada por el sol, con sus
padres y sus cinco hermanos. La familia de Ruperto era muy pobre, pero no
siempre fue así. Sus padres le contaban
historias sobre tiempos mejores, en los que la charca era mucho más
grande y el agua más limpia. <b>El hogar de Ruperto era un charquito de agua turbia en el que escaseaba la comida. Las ranas más viejas del lugar se
reunían todas las noches, a la luz de la luna, y croaban tristes mientras
recordaban la charca que conocieron, en la que los nenúfares abundaban y había
sitio para todos.</b> Las pequeñas plantas acuáticas florecían por toda la
superficie de la charca, ofreciendo sus hojas a las ranas, que se tumbaban
sobre ellas y calentaban sus cuerpos bajo el sol del mediodía. “Eso fue antes
de que llegaran los sapos”, decían las ranas ancianas. <b>“Los sapos aparecieron
un día en la charca y nos dijeron que habíamos vivido por encima de nuestras
posibilidades. Lo primero que hicieron fue privatizar las semillas de los
nenúfares. Las ranas más ricas de la charca comenzaron a adquirir los derechos
de las semillas de nenúfar. Ese fue el comienzo del fin”.</b> Ruperto no entendía
como esos sapos pudieron reclamar como propias unas plantas que no pertenecían
a nadie. “No pudimos evitarlo –explicó una rana-. Vinieron con un ejército de
serpientes. Los que se opusieron fueron devorados por ellas. Las ranas más
valientes fueron las primeras en morir. Pero la mayoría teníamos hijos y
sentimos miedo.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"></span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Ruperto
miró a su alrededor. En la parte izquierda de la charca, por la que llegaba la
corriente de un pequeño arroyo, existían algunos nenúfares con flores,
habitados por ranas rollizas y bien alimentadas, protegidos por serpientes
acuáticas. Un día, Ruperto, movido por la curiosidad, osó acercarse demasiado a
ellos, atraído por la claridad del agua y los colores de las flores. Una serpiente
le vio e intentó morderle.<b> En el colegio de la charca le habían explicado que
vivía en una charca libre y democrática, pero aquel día entendió que no era
cierto.</b> Que había dos clases de ranas. Volvió a su pequeño nenúfar,
que sus padres pagaban a duras penas limpiando de palos y hojas secas la parte
de la charca de las ranas ricas. Le explicó a su madre lo que le había ocurrido
y ésta le dijo: “Ruperto, no vuelvas a acercarte a ese lugar. Muchos renacuajos
han sido mordidos antes que tú por hacer lo mismo, y algunos han muerto. Por
favor, hijo, tu padre y yo te queremos mucho y no soportaríamos que te
ocurriera lo que a ellos”. <b>Aquella noche se durmió mirando a las estrellas, pensando
en sus compañeros de clase que tenían que dormir sobre la tierra que rodeaba la
charca, expuestos a las lechuzas que pululaban por allí, sin un mosquito que
llevarse a la boca. “Esto tiene que cambiar”, se dijo. “Ni una rana más sin
nenúfar”.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-qXJ-A_TnM88/USKWSZB5UnI/AAAAAAAAAl4/FE8TMP3XoRY/s1600/sapo+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" height="472" src="http://2.bp.blogspot.com/-qXJ-A_TnM88/USKWSZB5UnI/AAAAAAAAAl4/FE8TMP3XoRY/s640/sapo+2.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Al
día siguiente, en el recreo del colegio, le habló a sus compañeros renacuajos
sobre lo que le había ocurrido el día anterior. Eran apenas treinta renacuajos
escuálidos. Muchas ranas habían emigrado a otras charcas cuando los sapos
impusieron sus normas, por lo que el número de renacuajos había disminuido en los últimos tiempos. Les habló de su idea. <b>“Esta charca es nuestra. Somos nosotros los que la
habitamos. Nuestro futuro depende de esta charca y la charca depende de
nosotros. Nuestros padres tienen miedo de perder lo poco que poseen, pero si no
luchamos por lo que es nuestro, pronto no tendremos nada por lo que luchar.
Hemos visto demasiados desahucios de nenúfares y a demasiadas ranas con sus
familias abocadas a la pobreza y la exclusión. Si no hacemos algo ahora, los
sapos acabarán por poseer la charca por completo, y seremos sus esclavos. ¡No
podemos permitir que eso ocurra, compañeros renacuajos! ¡Ninguna rana sin
nenúfar!”.</b> Los renacuajos le miraron sorprendidos. El miedo de sus padres les
había contagiado y la mayoría se había resignado a una vida precaria. Pero
Ruperto siguió hablando de la necesidad de defenderse ante el ataque de los
sapos. <b>Tanto habló, y con tanta pasión, que convenció a todos los renacuajos de
la escuela. </b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Las
ranas que les daban clase escucharon a Ruperto hablar en el patio de la escuela
submarina. Se acercaron a él y le escucharon con atención. Sintieron un atisbo
de esperanza entre sus palabras. Al final del discurso, toda la escuela coreó
sus palabras: <b>“¡Ninguna rana sin nenúfar! ¡Ninguna rana sin nenúfar! ¡Ninguna
rana sin nenúfar!”.</b> <b>Se organizaron en la escuela. Acordaron una estrategia
basada en la resistencia no violenta.</b> Se encerraron en la escuela y la
convirtieron en el centro de su protesta. Los sapos se enteraron de la noticia
y mandaron a sus serpientes para desalojarla. Las ranas y los renacuajos
resistieron, aunque algunos renacuajos fueron mordidos por las serpientes y dos
murieron. Cuando la noticia de las muertes llegó a oídos del resto de las ranas,
una oleada de indignación y furia agitó las aguas turbias de la charca. <b>Todas
las ranas se unieron a la protesta.</b> Las ranas dejaron de trabajar para las
ranas ricas de la charca y pronto el agua de su zona también se llenó de suciedad. Los
sapos redoblaron su ofensiva. Enviaron más serpientes y contrataron a las
lechuzas para que destrozaran con sus garras todos los nenúfares que pudieran. Las
ranas combatieron a las serpientes y aunque algunas ranas murieron, con cada
muerte se reforzaba su compromiso con la lucha. <b>Resistieron durante semanas y
pronto la voz se corrió por las charcas de la zona. Las ranas de los
alrededores se rebelaron contra la dictadura de los sapos, croando el lema de
Ruperto “¡Ninguna rana sin nenúfar!”. Comenzaron a ser cientos, miles, decenas
de miles de ranas que dejaron de tener miedo y se unieron al movimiento. </b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-uRqyrHnubM4/USKWRuVo3mI/AAAAAAAAAlw/Eu6b205SDgo/s1600/foto+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" height="434" src="http://1.bp.blogspot.com/-uRqyrHnubM4/USKWRuVo3mI/AAAAAAAAAlw/Eu6b205SDgo/s640/foto+3.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Un
día, treinta mil ranas y renacuajos salieron de sus charcas y avanzaron hacia
el lago en el que habitaban los sapos. Ese día el miedo cambió de bando. Las
serpientes huyeron atemorizadas hacia los ríos mientras los sapos observaban
aquella marea de cuerpos verdes. <b>Ruperto, convertido ya en una rana, lideraba
la marcha, agarrando las ancas de sus compañeros.</b> Llegaron hasta el lago y lo
rodearon, lanzando consignas y cantando. <b>Los sapos huyeron y sus castillos,
construidos con los nenúfares que habían robado a las ranas, fueron desmontados
y los nenúfares devueltos a las charcas de las que fueron saqueados. Las ranas
volvieron a sus charcas para reconstruir lo que los sapos habían destruido. </b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Fueron
pobres durante un tiempo después de aquello. Les costó mucho trabajo devolver
el esplendor de otros tiempos a la charca, pero trabajaron con ilusión. Sabían
que su trabajo les pertenecía a ellos. <b>Afloró un fuerte sentimiento de
comunidad entre las ranas, no sólo de la propia charca, sino de todas las
charcas. Todas las ranas tuvieron acceso a un nenúfar que, aunque pequeños, les
permitían vivir con dignidad. Las ranas, por fin, elegían su propio destino.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-v9qFAGIy1vw/USKWTan3C1I/AAAAAAAAAmA/_iATH7Hg440/s1600/foto+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" height="484" src="http://3.bp.blogspot.com/-v9qFAGIy1vw/USKWTan3C1I/AAAAAAAAAmA/_iATH7Hg440/s640/foto+4.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">JAVIER NIX CALDERÓN</span></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-61059098147839126712013-01-27T21:41:00.001+01:002013-03-30T02:17:08.940+01:00EL ÚLTIMO SUPERVIVIENTE DEL 11 DE SEPTIEMBRE<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-rPN1xkAYl-8/UQWPwlpp1EI/AAAAAAAAAk0/rXBFPhwhUXw/s1600/Peral+11S.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /><img border="0" height="640" src="http://4.bp.blogspot.com/-rPN1xkAYl-8/UQWPwlpp1EI/AAAAAAAAAk0/rXBFPhwhUXw/s640/Peral+11S.jpg" width="454" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">Soy el
único superviviente de la Zona Cero. Soy
un peral. Resistí a toneladas de cemento y acero cayendo sobre mí aquel 11 de
septiembre de 2001. <b>Fui testigo de primera línea del atentado terrorista más
sangriento en la historia de la Humanidad.</b> Estuve enterrado más de un mes entre
los escombros del World Trade Center. Esta es mi historia.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"></span></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">Cuentan
que aquella mañana de septiembre dos aviones se estrellaron contra las dos
torres que se alzaban imponentes a ambos lados de la plaza en la que vivo. Eran
las Torres Gemelas, el símbolo del poder económico de los Estados Unidos. Ahora
la plaza es un espacio casi desnudo, en el que se construyó un monumento a la
memoria de las casi tres mil personas que perdieron la vida aquel día. La llamaron
Zona Cero. <b>Cuentan que el mundo cambió tras aquel 11 de septiembre, que el
Imperio más importante de los últimos cien años recibió una bofetada en pleno
rostro que no esperaba, pero yo sólo sentí el humo cubriendo el cielo de
Manhattan.</b> Tras el primer impacto, una multitud atónita se congregó en los
alrededores, observando la Torre Sur ardiendo. El estupor pronto dio paso al
pánico. Una lluvia de papeles caía sobre mí, colándose entre mis hojas, que
amarilleaban por la cercanía del otoño. Las sirenas de las ambulancias y los
coches de bomberos inundaron la plaza mientras la multitud retrocedía asustada.
Algunos minutos después, otro avión se estrelló contra la Torre Norte. <b>Una bola
de fuego se alzó sobre una ciudad de Nueva York que gritaba aterrorizada.</b><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">La atmósfera
era irrespirable. <b>Comenzaron a caer las primeras personas de los pisos superiores
de las torres. Se lanzaban al vacío, acosadas por el fuego y el humo. Pude
sentir el impacto de sus cuerpos contra el suelo y los gritos de los que
contemplaban su vuelo mortal.</b> El mundo se desmoronaba a mi alrededor mientras
todos huían. Sólo los bomberos subían a los rascacielos intentando salvar a los
que estaban atrapados. La primera torre colapsó y se vino abajo. La Historia
devoró a los que no pudieron salir. Una nube de escombros, polvo y humo me
enterró. <b>La Tierra, mi madre, se quedó a oscuras para mí.</b> El sol dejó de
acariciarme con sus rayos. Poco después, la segunda torre cayó como un castillo
de naipes abrasado. Manhattan enmudeció. No pude sentir más. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-rWafFXlbBRs/UQWPxhB_suI/AAAAAAAAAk8/Ao7310Wdix0/s1600/torres+cayendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-rWafFXlbBRs/UQWPxhB_suI/AAAAAAAAAk8/Ao7310Wdix0/s640/torres+cayendo.jpg" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><b>Permanecí
mucho tiempo enterrado entre los escombros del orgullo económico de América. Sin
embargo, aún había vida en mí. Mis raíces bombeaban el flujo vital de la salvia
hacia mis ramas maltrechas.</b> Quedé destrozado, apenas con un hálito de vida,
pero resistí. Me desenterraron un mes después. Las caras de los que me
encontraron dibujaron una mueca de incredulidad al comprobar que seguía con
vida. Algunos lloraron. Sus lágrimas fueron el primer líquido que mojó la
tierra sobre la que me levanto. Me convertí en un símbolo para unos hombres
hambrientos de esperanza, pero sólo soy un árbol. Me trasladaron a otra zona en
la que me curé de mis heridas y crecí hasta recuperar el esplendor de otros
tiempos. <b>Los neoyorkinos me visitaban. Me convertí en objeto de culto para un
país herido en su orgullo imperial. Colgaron banderas sobre mis ramas, entonaron
himnos ante mí, rezaron abrazados a mi tronco. Fui el primer árbol de América, el
icono de su lucha, el último superviviente del 11 de septiembre.</b> Ahora
pertenezco al Memorial del World Trade Center. <o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;">Pero no soy el
símbolo del poder americano. <b>En todo caso soy el símbolo del planeta Tierra,
que se resiste a claudicar ante el empeño del ser humano por destruir a sus
semejantes.</b> Soy el símbolo del sol, del agua, de la tierra, del oxígeno. Soy el
símbolo de la Naturaleza, de los elementos, del futuro. Soy un superviviente del
caos, del humo y del acero cayendo sobre los hombres. Soy el árbol de
Hiroshima, que sobrevivió a la bomba atómica. Soy un bosque en Chernóbil, creciendo
fuerte tras la explosión del reactor nuclear. Soy un mensaje de la Madre Tierra
a los seres humanos que les explica que la Vida siempre triunfa. <b>Soy la
esperanza, vuestra esperanza. La eterna promesa del renacer. Soy todos los
hombres que luchan por la paz. Soy el último superviviente del odio. Soy un
árbol. Soy la Vida venciendo a la Muerte.</b></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-77Sh8bOS6GA/UQWPzOpmI5I/AAAAAAAAAlE/7xp_UxkQkBA/s1600/arbol+once+septiembre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="http://1.bp.blogspot.com/-77Sh8bOS6GA/UQWPzOpmI5I/AAAAAAAAAlE/7xp_UxkQkBA/s640/arbol+once+septiembre.jpg" width="480" /></a></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><i>JAVIER
NIX CALDERÓN</i></span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<br />
<br />
<br />Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-44877173540000737262013-01-11T14:15:00.001+01:002013-05-17T19:59:49.487+02:00EL ARTE DE LA HUIDA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-cfQNpS-zEoQ/UPALShjcvfI/AAAAAAAAAgk/1zr88b6n2MQ/s1600/primera+foto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="435" src="http://2.bp.blogspot.com/-cfQNpS-zEoQ/UPALShjcvfI/AAAAAAAAAgk/1zr88b6n2MQ/s640/primera+foto.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><i>Para
mi hermano Alberto, que fue, de verdad, un B-Boy hasta la muerte.</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; font-style: italic;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Todas las ciudades se parecen de noche.<span style="color: red;"> </span><b>Alcobendas es otra ciudad más del extrarradio a la
sombra de Madrid, habitada por cien mil personas, pero en ese momento Alberto
siente que es única y le pertenece.</b> Mientras camina por la calle, con su
mochila cargada de aerosoles, dibuja en su mente el graffiti que está a punto
de plasmar en la pared. El ruido de los sprays agitándose le hace andar más
despacio. Piensa que hasta el último vecino de los portales que deja atrás debe
haberse despertado al oír el tintineo de los botes de pintura chocando unos
con otros. <b>La adrenalina agudiza sus sentidos hasta el límite</b>. Lo capta todo:
la luz de las farolas iluminando tramos de acera, las caras de los ocupantes de
los pocos coches que atraviesan la madrugada, el sonido de los televisores en
las casas de los que no pueden dormir. Disfruta enormemente de esa sensación.
Se dice a sí mismo que merece la pena correr el riesgo de ser multado. El
graffiti lo merece. Ha dado sentido a su vida. Siente la soledad del artista al
que el mundo no comprende, pero no se siente sólo. Le basta con mirar a las
paredes y ver la firma de otros como él para saber que forma parte de algo más
grande que sí mismo. Las firmas no son letras unidas al azar. No, él bien lo
sabe. Detrás de cada una de ellas se esconde una historia, una vida que transcurre
entre el anonimato y el afán de llegar a todas partes, entre la luz del día y
la oscuridad de la noche. <b>Se para frente a una pared llena de graffitis y busca
un espacio libre con la mirada. Saca su rotulador y se acerca. Pinta su nombre,
el que él ha elegido: Nix.</b></span></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">No recuerda cómo se le ocurrió. Casi todos
los nombres de guerra surgen de un mote o de un juego de palabras, pero el suyo
no. Quizás fue la sonoridad, quién sabe. Al poco tiempo de adoptarlo, leyó en
algún lugar que era el nombre de la diosa griega de la Noche. La imaginaba
alta, como él, cubierta por algún tipo de túnica oscura, con el rostro oculto
entre las sombras y una mirada hermética. No creía en el destino hasta ese
momento. <b>El hecho de haber elegido ese nombre para escribirlo en las paredes y
que perteneciera a la diosa de la Noche no le parece una casualidad. Ella, Nix,
diosa de la Noche. Él, Nix, escritor nocturno de graffiti. La conexión le
parece innegable.</b> Ambos están unidos por la luna… pero ya basta, céntrate, se
dice. Tiene que estar alerta. El número de policías ha aumentado mucho en los
últimos años en Alcobendas, haciendo peligroso, casi imposible, pintar en
muchos muros de la ciudad. Incluso caminar por la calle a esas horas con una
mochila es arriesgado. Va atento a los coches que pasan por su lado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-7YYTEM1-G7w/UPANF_XDR1I/AAAAAAAAAhc/ELSi9eWyt4M/s1600/escritor+graffiti.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="424" src="http://2.bp.blogspot.com/-7YYTEM1-G7w/UPANF_XDR1I/AAAAAAAAAhc/ELSi9eWyt4M/s640/escritor+graffiti.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b>La probabilidad de que los coches que
circulan de madrugada sean “secretas” es cien veces superior a las dos de la
mañana que a las ocho de la tarde.</b> Y no piensa cometer el mismo error que siete
años atrás, cuando tenía dieciséis y caminaba por las afueras de San Sebastián
de los Reyes después de haber pintado en la tapia del cementerio, uno de los
sitios más complicados de la ciudad por su extrema visibilidad a cualquier hora
del día y de la noche. Al torcer la esquina del cementerio, vio un coche de
policía que venía de frente. Al acercarse, el coche disminuyó la velocidad y
los dos policías nacionales le observaron con detenimiento. Alberto continuó
caminando, aunque aceleró la marcha cuando el coche desapareció de su vista.
Respiró aliviado. Diez segundos después, la policía apareció de nuevo. Habían
dado la vuelta un poco más adelante. Resulta evidente que desconfiaron de aquel
chico que caminaba de madrugada con una mochila a la espalda. <b>Alberto contuvo
la respiración mientras un policía se bajaba del coche y le espetaba un “Quieto
ahí, chaval”. No se lo pensó dos veces. Tras gritar “Y una polla me voy a
parar”, echó a correr calle abajo.</b> El policía más joven se lanzó tras él,
mientras que el de más edad conducía el coche, intentando cerrarle el paso.
Alberto corría como un gamo. La sangre le golpeaba en las sienes con furia. El
policía que le perseguía a pie comenzó a gritar “¡Alto o disparo!”, pero a
Alberto le pareció un farol y no hizo caso. La mala suerte hizo que dos coches
de policía municipal que pasaban por allí vieran la persecución y le esperaran
al final de la calle. Alberto los vio demasiado tarde. Esquivó al primero, pero
no pudo con el segundo. <b>Resbaló y cayó delante del coche. El policía que le
perseguía llegó hasta él, le dio la vuelta y le asestó dos puñetazos en las
mejillas y una patada en el estómago, según dijo después “para reducirle”.</b> Lo
cierto es que él ya estaba reducido. El suelo le había reducido. Le puso las
esposas y le introdujo en el coche patrulla. El policía se parecía mucho a Nek,
el cantante italiano de pop para adolescentes cursis. Se dio cuenta de que
disfrutaba de su trabajo cuando sonrió a los policías municipales, mientras estos le felicitaban por la detención. <b>En ese momento pensó en las amenazas de su padre,
advirtiéndole de que si algún día le cogía la policía pintando, le daría una
paliza.</b> Le llevaron a comisaría y le metieron en un cuarto como los de las
películas, con un banco de madera y un escritorio blanco aséptico. Cuando el
policía que le había golpeado entró, le pidió perdón por haberle pegado y le
preguntó que por qué no se había parado. Alberto explicó que había pintado y
pensaba que querían multarle. El policía se rió y le dijo que creyeron que
había robado en el polígono industrial y que en la mochila llevaba algún tipo
de navaja. A él no le hizo ninguna gracia. Su mejilla comenzaba a hincharse y
le dolía el estómago por la patada. Cuando llegó el policía más viejo, mantuvo
una conversación con su compañero. <b>En ese momento le parecieron una versión
bizarra de Starsky y Hutch a la española.</b> El viejo se acercó hasta él y le
dijo: “Ya puedes irte, chaval. Pero me he quedado con tu cara. Si nos volvemos
a encontrar, y te aseguro que nos volveremos a encontrar, y te pillo haciendo
alguna, prepárate. Entonces no van a haber palabritas amables. Lárgate de aquí
antes de que llamemos a tus padres”. Tenía pinta de hombre cansado y resignado,
pero con la mala leche suficiente para joderle si se lo proponía. Recogió la
mochila y se fue a su casa. <b>La verdad es que después de aquello aprendió.
Cuando la policía te da la primera hostia, es mucho más difícil que te den
otra. No habían vuelto a cogerle desde entonces.</b></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-HdFZob3lZpE/UPALP4jxpWI/AAAAAAAAAf0/k8ikCN5cfNo/s1600/esposas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://2.bp.blogspot.com/-HdFZob3lZpE/UPALP4jxpWI/AAAAAAAAAf0/k8ikCN5cfNo/s640/esposas.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Pero eso ocurrió hace siete años. Alberto ya
no es aquel adolescente temerario. Sabe qué hacer y dónde hacerlo. Ha tenido
que correr muchas veces, y ya se sabe que la experiencia es un grado. <b>Esta
noche va a pintar en un sitio en el que nadie se ha atrevido a hacerlo aún. No
tiene miedo, pero siente la ansiedad de los instantes previos.</b> Le cuesta tragar
saliva y le sudan las manos, pero está decidido. Ni un millón de policías
harían que desistiera de su objetivo. Y menos la policía de Alcobendas. Aún
recuerda cuando vio a seis de ellos en las fiestas de San Isidro, apoyados
junto a una valla, lanzando piropos a
las chicas que pasaban por su lado. <b>Ese puñado de eunucos con pistola, de descerebrados
con hipertrofia muscular, orgullosos de su incultura y su fracaso escolar, no
va a poder conmigo, se dice.</b> No es que odie a la policía. Es más bien que la
policía le odia a él. A él y al noventa y cinco por ciento de la gente joven.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-tYsmLD2wPdw/UPGcnSc7VTI/AAAAAAAAAkQ/xYqJ5llSusg/s1600/enfrentamiento-manifestantes-Bariloche-Pepe-Mateos_CLAIMA20100618_0204_7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="478" src="http://4.bp.blogspot.com/-tYsmLD2wPdw/UPGcnSc7VTI/AAAAAAAAAkQ/xYqJ5llSusg/s640/enfrentamiento-manifestantes-Bariloche-Pepe-Mateos_CLAIMA20100618_0204_7.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">No, no le van a parar. Vislumbra el muro a lo
lejos. Se esconde tras un coche y comienza
a sacar las latas de pintura lentamente de la mochila, para no hacer
ruido. <b>Esta mochila me dará suerte, se tranquiliza. Me ha acompañado desde
aquel día y no ha vuelto a ocurrirme nada.</b> Observa los colores que ha elegido.
Un spray plateado, uno negro y otro verde. El plata cubre más rápido la pared.
No le sobra el tiempo. Algunos coches circulan a lo lejos y espera hasta que
desaparecen. Esconde la mochila en unos arbustos y comienza a caminar. Mira a
todas partes. Sus ojos parecen los de un camaleón, girando en todas
direcciones. Llega hasta la pared elegida. Mira a ambos lados por última vez.
Tengo tres minutos, se dice. Ni uno más. <b>Comienza a pintar, pero le tiemblan
tanto las manos que los primeros trazos parecen los de un niño de cinco años.</b> Traza
la ene con más pena que gloria y la rellena. Lo mismo con la i latina. Sigue
con la equis. Las formas son simples, simétricas y rectangulares, como teclas.
No puede hacer piruetas sobre la pared. Tiene sólo tres minutos, pero
necesitaría diez para hacer algo mejor. El tráfico a sus espaldas se
incrementa, pero no puede girar la cabeza. Eso le haría perder tiempo. <b>Se
encomienda a su instinto.</b> Coge el spray negro. Marca el contorno de las letras
y después las sombras. Casi ha consumido los tres minutos que se había marcado
como límite. Busca el spray verde y se dispone a meter la última línea, la que
le dará fuerza a las letras. <b>Está a punto de terminar cuando el reflejo de unas
luces azules sobre un cristal cercano le devuelve de golpe a la realidad.
Escucha un frenazo y gira la cabeza. Un coche patrulla se ha parado en seco a
su espalda y dos policías se dirigen corriendo hacia él.</b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-nWjr4tQUmrQ/UPALRd-38II/AAAAAAAAAgM/I_6HQuXnml4/s1600/policias+corriendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="519" src="http://4.bp.blogspot.com/-nWjr4tQUmrQ/UPALRd-38II/AAAAAAAAAgM/I_6HQuXnml4/s640/policias+corriendo.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Le gritan. Oye sus pisadas sobre el asfalto. Arroja
el spray que sostiene y corre. Corre como si la vida le fuera en ello. Sortea
unos arbustos y salta por encima de un banco. Se siente como Carl Lewis en la
final de los doscientos metros obstáculos. <b>No piensa en nada, sólo en escapar.
La adrenalina dispara sus pulsaciones y tensa los músculos de sus piernas. No
siente los movimientos. Los edificios se desdibujan mientras aumenta el ritmo
de su carrera.</b> Le da la impresión de que
lleva diez minutos corriendo, pero apenas lleva cincuenta segundos. Los policías
siguen tras él aunque poco después se dan por vencidos. Sus cuerpos de gimnasio
no pueden competir con su físico delgado y su agilidad. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Llega hasta una rotonda. A su izquierda
destellan las luces azules de un coche de policía. Los que iban tras él han
vuelto al coche para continuar la persecución conduciendo. <b>Sabe que no tiene
muchas opciones: debe dirigirse al norte, hacia el barrio nuevo, lleno de
parques y sitios en los que esconderse.</b> Alertados por el ruido de la
persecución, algunos vecinos encienden las luces de sus casas y se asoman por
la ventana. Se esconde tras un coche y planifica sus próximos movimientos. Irá
por la calle Marqués de la Valdavia, por el colegio que ocupa la margen
izquierda, cuya acera se encuentra un poco por debajo del nivel de la calle.
Así podrá ver sin ser visto. Toma aire y cruza la calle a la carrera. <b>Atraviesa
la siguiente rotonda corriendo también, cubriéndose en los portales más
adelante, como si fuera un guerrillero checheno en Grozni. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-4ZrAXqP352U/UPALQGn_m1I/AAAAAAAAAf8/2nolEJ6PjcI/s1600/ciudad+de+noche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="478" src="http://2.bp.blogspot.com/-4ZrAXqP352U/UPALQGn_m1I/AAAAAAAAAf8/2nolEJ6PjcI/s640/ciudad+de+noche.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Se sienta en el suelo de un portal que
encuentra abierto. Necesita recuperar el aliento. Siente su corazón latiendo a
lo largo de todo su cuerpo. <b>Escucha los latidos en su cabeza, sus manos
palpitan, los músculos de las piernas acusan el esfuerzo de un kilómetro de
carrera explosiva.</b> Tiene la garganta más seca que una lija y cada bocanada de aire le
quema en los pulmones como azufre. Cuando se calma un poco, sale y observa la
calle. Pasan dos coches de policía, cada uno en un sentido, con las luces
puestas pero sin hacer sonar la sirena. Es lógico, quieren cogerle, no espantarle.
Si escuchara el ruido le sería más fácil, pero la policía no es tonta. Comienza
a caminar despacio, mirando a todas partes. A su alrededor, la
ciudad-dormitorio duerme. La ansiedad le crispa el gesto. Hasta el sonido del
roce de la tela de sus pantalones le asusta. En momentos como este desearía
convertirse en humo. <b>Fantasea con la invisibilidad, como cuando era un niño y
se escondía tras los libros mientras el profesor buscaba con la mirada a
alguien que saliera a la pizarra a resolver una ecuación.</b> Llega hasta Fuente
Lucha, un barrio de viviendas de protección oficial para jóvenes que el
Ayuntamiento había construido unos años atrás. Las calles son amplias y hay
multitud de parques. Piensa que allí podrá ver venir a los coches desde lejos y
estará preparado para correr si es necesario. Aguardará allí hasta que la cosa
se calme y pueda volver a recoger la mochila. <b>No piensa volver a su casa sin la
mochila. No es por los botes que contiene. Esa mochila tiene valor sentimental
para él. Es su amuleto.</b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Se sienta en el banco de un parque situado en
lo alto de una pequeña loma. Las calles brillan con la luz amarilla de las
farolas. No puede estar mucho tiempo en la misma posición. <b>Está muy agitado y
sabe que si se queda quieto perderá el impulso de la huida y terminarán por
cogerle. Sólo cogen a los que se paran, piensa. El secreto de escapar es estar
siempre en movimiento.</b> Vigila constantemente el horizonte de la calle y, de
pronto, sus ojos se topan con una puerta metálica totalmente limpia. Sabe que
no debe, pero no puede evitarlo. Se palpa la sudadera. Aún tiene el rotulador.
No entiende cómo no se le ha caído durante la carrera. Quizás esa puerta debía
ser pintada por mí, se dice. Va hasta allí rotulador en ristre y lo destapa. <b>La
obra de arte sucede en todos los momentos, piensa. Ahí está él, huyendo y
pintando. Esto es graffiti, dice para sus adentros mientras pinta: No tener
miedo, expandir la vida, escribir mi nombre sobre esta puerta y que los que lo
vean sepan quién soy, sin imaginarme. </b><o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-5425VdUlR2Y/UPALPRd2QKI/AAAAAAAAAfs/9RLjk9qpnAs/s1600/coches+de+noche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="442" src="http://2.bp.blogspot.com/-5425VdUlR2Y/UPALPRd2QKI/AAAAAAAAAfs/9RLjk9qpnAs/s640/coches+de+noche.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">De nuevo las luces azules. Cuenta hasta cinco
coches. Se dividen a la entrada del barrio y toman direcciones distintas. Sabe
perfectamente que han adivinado sus movimientos. Quizás algún vecino les ha
llamado, dándoles el chivatazo. No tenía que haber pintado en la puerta. Al
diablo, se dice. El graffiti no son sólo palmaditas en la espalda por los
logros. También es esto. La tensión de la huida, la conciencia de lo prohibido.
No me gustaría tanto si no estuviera perseguido, se dice. Tiene que tomar una
decisión. <b>Si se queda en el mismo sitio, corre el riesgo de que le acorralen. Y
no piensa ponérselo nada fácil. Que se ganen su sueldo, ríe para sus adentros.
¡Qué suden!</b> De las dos calles que tiene delante, elige la más ancha. Así tendrá
más opciones de sortear el coche si le ven. Se dirige hacia ella, con paso
ligero. El coche circula despacio. Observa una caseta a la derecha. Se esconde
tras ella cuando el coche está a punto de pasar por su lado. Va con
las ventanillas bajadas y escucha con total nitidez por la radio: “Ese cabrón
acaba de pintar en la casa del alcalde, en nuestras narices. El mismo que pintó
en el centro de salud hace dos semanas, en el auditorio y en todas jodidas
partes. La comisaría está llena de fotos de sus pintadas y tenemos denuncias
para alicatar un cuarto de baño. Cogedle. Vamos a quitarle las ganas de volver
a pintar ni con Plastidecor”. <b>Se le hincha el pecho de orgullo. Ahora todo
encaja. Nunca antes le habían perseguido tantos coches. La casa del alcalde, ni
más ni menos… </b>ahora entiendo por qué nadie había pintado allí antes, piensa.
Nadie ha tenido cojones. Se mete el rotulador entre el pantalón y la cintura y
mira al cielo. <b>Confía en su instinto. Cree que Nix, diosa de la Noche, le
protege.</b> <b>Que le guía entre las sombras.</b> Abandona la caseta y mira hacia atrás.
Las luces se estiran a lo lejos. Dos coches están parados y distingue las
siluetas de los policías hablando, coordinando sus próximos movimientos. Es su
momento. Cruza la calle. Se dirige al centro. Se equivocó pensando que en las
calles de Fuente Lucha estaría más seguro. Deja atrás los últimos edificios y
se interna en un parque.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-J36ThzJig1Q/UPALRYK5BaI/AAAAAAAAAgI/CRBpiHyu5iM/s1600/parque+de+noche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="548" src="http://3.bp.blogspot.com/-J36ThzJig1Q/UPALRYK5BaI/AAAAAAAAAgI/CRBpiHyu5iM/s640/parque+de+noche.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Las casas pierden calidad a medida que se
acerca al centro. Muchas presentan grietas, desconchones en las paredes, rejas
oxidadas en las ventanas. <b>De algunas llega el ruido de gente viva que muere
frente al televisor.</b> Una mujer fuma un cigarrillo en la terraza con la mirada
perdida en la distancia. Fija sus ojos en él, pero sólo un instante. Alberto
continúa su camino. No hay coches cerca, aunque el peligro no disminuye. La
mayoría de las calles son de un solo sentido. Si un coche de policía viene de
frente, no le quedará otra opción que correr hacia atrás, desandando el camino.
No es creyente, pero reza. Le reza a todo el panteón hindú si es preciso.
<b>Decide que se refugiará en su antiguo barrio, aquel en el que creció.</b> Cree que allí estará seguro por unas horas hasta que todo se
calme. Atraviesa las aceras sucias de la plaza de la Artesanía. El progreso ha
intentado disfrazar con sus construcciones modernas el espíritu de un barrio
que permanece fiel a sí mismo. <b>No le gustan esas fuentes futuristas, sin vida
ni historia. Siente que le han arrebatado partes de su infancia.</b> Recuerda los
juegos en verano, salpicándose agua en las horas de calor con sus amigos.
Recuerda la esquina escenario de su primer beso, ahora ocupada por un banco de
una sola plaza, para evitar que los indigentes duerman sobre él. Piensa en los
perritos calientes que tomaba con sus padres y su hermano en su adolescencia,
cuando comenzaba a avergonzarle que sus amigos le vieran con su familia. Siente
una punzada de culpa al rememorar esa sensación. Mataría por volver durante una
hora a aquellos tiempos. Pero no puede. Ya no existe el puesto de perritos
calientes y la plaza es una planicie desnuda con un parque infantil escuálido. Alberto se para unos segundos a coger aliento bajo un soportal. El pueblo ha completado su transformación. En ese momento más que nunca, le parece una ciudad tristemente moderna. <b>Alcobendas reniega de sus orígenes. Ha desenterrado sus raíces y las ha
arrojado al cauce contaminado del Arroyo de la Vega. </b></span></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-tfzVeAnsOeE/UPALMcvdiYI/AAAAAAAAAfU/f-Tg2Kf7vmE/s1600/barrio+centro+grietas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://1.bp.blogspot.com/-tfzVeAnsOeE/UPALMcvdiYI/AAAAAAAAAfU/f-Tg2Kf7vmE/s640/barrio+centro+grietas.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Por fin llega a la zona de copas. En dos
minutos estará en su antiguo barrio. Allí no le encontrarán. No ha vuelto a ver
a la policía, pero ya no le preocupa tanto. <b>Allí puede pasar por uno más de los
borrachos que deambulan de bar en bar apurando las últimas horas del menguante
horario de apertura de los pubs.</b> Le dan ganas de gritarles “¡Eh, tú! Acabo de
pintar en la casa del alcalde. Y tú, ¿qué has hecho tú?” Pero no quiere correr
el riesgo de meterse en una pelea. Le dan pena esos tipos consumiendo su vida
entre alcohol barato y música de mierda, buscando un coño que poseer por una
noche. Ve a su amigo Manu saliendo de un pub de rock, totalmente borracho. Hace
varios meses que no le veía. Lo último que supo de él es que le habían despedido
de la tienda en la que trabajaba. Tiene la ropa arrugada y una barba de más de
una semana. Le saluda con la mano, pero Manu no le ve. Va ciego de alcohol, como cuando tenían dieciocho años. Es la viva imagen de la
dejadez. Desaparece por una esquina, tambaleante. <b>La crisis, piensa. La crisis
está acabando con todo. Y la autoestima de toda una generación ha sido su primera víctima. Quizás esta es su manera de enfrentarse a una realidad
opresiva. Alberto le compadece. Pero, joder... es miércoles, se dice. La gente ya sale todos los días. Van por ahí como
zombies, dando tumbos. Mierda de país. Mierda de sociedad. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-R0CmwTvaRuw/UPALO-b59kI/AAAAAAAAAfk/5jq1lyfn_1o/s1600/borrachos+alcobendas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="408" src="http://4.bp.blogspot.com/-R0CmwTvaRuw/UPALO-b59kI/AAAAAAAAAfk/5jq1lyfn_1o/s640/borrachos+alcobendas.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Alberto se esconde en un portal y mira la
calle que se abre ante él. Al final puede ver las primeras casas de su antiguo
barrio. La policía hace su enésima aparición, pero él está a cubierto. Miran
las caras de la gente que sale de los garitos, no se sabe buscando qué. Sólo
tienen la descripción de su ropa. No han visto su pelo rubio corto, ni sus
facciones alargadas. <b>Quizás buscan algún atisbo de miedo en los rostros de los
que pasan. La policía se parece a los perros. Ambos son capaces de oler el
miedo.</b> Pasan de largo y enfila la calle en dirección al parque de enfrente de
su antigua casa. Recuerda de pronto su mochila, escondida entre los arbustos
del lugar en el que acaba de pintar. Tengo que ir a por ella, se dice. Ahora. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Se da la vuelta y corre, cubriéndose cuando
pasa algún coche. Llega hasta el lugar en el que está escondida y no la ve.
Mete la mano entre los arbustos y suspira aliviado cuando nota la tela. La
recoge. La abraza contra su pecho. La policía sigue dando vueltas sin cesar por
los alrededores. <b>Ha perdido la cuenta de la cantidad de coches patrulla que ha
visto. ¿Tan importante soy?, se pregunta. No quiere ni pensar en las multas que
le esperan en comisaría si le detienen. Los puñetazos que le dieron con
dieciséis años parecerán caricias comparados con el golpe que le meterán a su
cuenta corriente.</b> Alberto estudia, aunque ha trabajado algunos veranos, y sus
ahorros son casi inexistentes. Si me cogen, piensa, tendré que vender el coche
para poder pagar. Mis padres me matarán, estoy seguro. No puede permitirlo. La
zona en la que acaba de pintar no es segura. Da la vuelta y retoma la dirección
del barrio de su infancia. Tarda más de quince minutos en realizar un trayecto
que normalmente haría en cinco. Cualquier precaución es poca cuando de proteger
tu dinero se trata. <b>Se siente como un inmenso cheque de diez mil euros
esperando a que algún madero le atrape. </b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-sbuGgO6TIJA/UPALSTkR1SI/AAAAAAAAAgY/OW6z4a-Vffg/s1600/policias+fuera+del+coche.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="358" src="http://4.bp.blogspot.com/-sbuGgO6TIJA/UPALSTkR1SI/AAAAAAAAAgY/OW6z4a-Vffg/s640/policias+fuera+del+coche.JPG" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Por fin llega. Nada ha cambiado, salvo una
tienda que ahora está regentada por chinos. La churrería sigue en el mismo
sitio. El taller mecánico también. Y la residencia de ancianos de la esquina.
De golpe se siente viejo. <b>Busca con la mirada al niño de nueve años que fue,
jugando entre los columpios del parque, pero el parque ya no está. Ahora es un
parking.</b> Va a su antiguo portal. Hace años que no lo visita. Recuerda el primer
día que llegó por sus propios medios al telefonillo y el orgullo que sintió. Ya
no queda casi nada de aquel niño, salvo un montón de recuerdos y esa pasión por
contestarle a todo y todos que no le ha abandonado. Encuentra las escaleras que
conducen al sótano de su bloque, calle abajo. Va hasta allí y se sienta. De
pronto, siente todo el peso del tiempo sobre sus hombros. Quizás sea la
carrera, o el bajón de adrenalina, o el silencio de las calles. Todo está
sucio. <b>El rincón en el que jugaba a policías y ladrones con su hermano se ha
convertido en un simple agujero lleno de bolsas de comida y colillas. La vida
no respeta nada, piensa. El rincón de mis juegos se ha convertido en el
sumidero de mis sueños</b>.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Esconde la cabeza entre las manos y se da
cuenta de que está empapado en sudor. Se siente sucio. Siente deseos de
arrancarse la ropa y tirarse de cabeza a alguna fuente. De pronto, la terraza
de enfrente se abre y aparece un hombre vestido con una camiseta blanca de tirantes. Es gordo y calvo, de unos treinta y cinco o cuarenta años y le mira extrañado. Alberto le sostiene la
mirada unos segundos y le reconoce. Es su antiguo vecino de enfrente, un aprendiz de ratero al que Alberto había visto robar los intermitentes laterales de los coches cuando era pequeño. Cómo cambian las cosas, piensa. Aquel ladrón de medio pelo ahora es el garante de la seguridad del barrio. Escupe con desprecio en dirección a la terraza desde la que el gordo le observa. Quiere provocarle. Se mete una mano en el bolsillo, aparentando que lleva un arma. Le gusta provocar a los gilipollas. Suele ser divertido. En ese momento, el gordo calvo se mete deprisa en casa. Alberto ya sabe lo que
sigue. Tiene que salir de allí. Va a llamar a la policía. Tiene la impresión de
que la huida no va a terminar nunca. Se levanta y se pone en marcha. Acaba de
recordar un sitio en el que no le encontrarán. Va hacia allí a toda velocidad.
Lo ve a lo lejos. <b>El árbol en el que jugaba de niño con sus amigos del colegio
sigue allí, sobre el montículo desde el que miraba a su ventana llorando cuando
sus padres le dejaron en el comedor por primera vez.</b></span></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-g_lRos4UAiE/UPAzdRQYS3I/AAAAAAAAAjs/FJCjJxlsF7o/s1600/Anocher+Alcobendas.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="374" src="http://2.bp.blogspot.com/-g_lRos4UAiE/UPAzdRQYS3I/AAAAAAAAAjs/FJCjJxlsF7o/s640/Anocher+Alcobendas.png" width="640" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Todo sigue igual. Es lo único que está tal y
como lo recordaba. Es un plátano de sombra, que da como fruto bolas de color
amarillento. Recuerda como deshacían las bolas y se metían el polen entre la
ropa unos a otros. Picaba muchísimo. Sube al árbol con la misma agilidad que a
los nueve años. Alcanza la rama más alta y observa. Desde allí puede verlo
todo, pero nadie puede verle a él. <b>A sus pies, la policía patrulla las calles
de su antiguo barrio. Tres coches dan vueltas mientras otros dos cercan las
salidas del barrio. Se encienden las luces de muchas casas y distingue las siluetas de algunas personas asomándose a las ventanas. Pero él, en su refugio, se siente a salvo.</b><o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-SbRNa7Vj0AI/UPAx9RgbCZI/AAAAAAAAAjI/-KPLi7ZJv90/s1600/amanecer+alcobendas1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-SbRNa7Vj0AI/UPAx9RgbCZI/AAAAAAAAAjI/-KPLi7ZJv90/s640/amanecer+alcobendas1.jpg" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Comienza a amanecer. En la distancia, Madrid
brilla con las últimas luces de la noche. Su casa le parece más lejana que
nunca. <b>Quizás este sea mi destino, piensa. Esconderme y huir siempre.</b> Pero lo
prefiero antes que rendirme y resignarme a tener la misma vida que los demás.
No hay nada de malo en huir. <b>El arte de la huida, piensa. El que lo domina
termina por salvarse.</b> El que se para… el que se para no. A ése le atrapan. Prefiero
correr hacia ninguna parte que quedarme sentado esperando, se dice. Resistir.
Huir. No dejarse atrapar. Y allí, mirando la ciudad desde lo alto, espera hasta
que las calles se vacían de uniformes y decide volver a casa. <b>Alberto baja del
árbol y echa a andar con la sensación de ser la única persona viva del mundo.
</b>Cruza la avenida mientras la ciudad despierta y se oculta entre la sombra de
los plataneros bajo la primera luz del día.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">JAVIER
NIX CALDERÓN<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-77306630774191117482012-12-27T16:10:00.002+01:002013-03-30T02:16:23.320+01:00AEROSOL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-h8CB8Oosu34/UNxg_H000YI/AAAAAAAAAeI/CAziJTG6V4U/s1600/Aerosol.png" imageanchor="1" style="line-height: 18px; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="480" src="http://3.bp.blogspot.com/-h8CB8Oosu34/UNxg_H000YI/AAAAAAAAAeI/CAziJTG6V4U/s640/Aerosol.png" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: left;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Eres el chorro a propulsión con el
que fabricábamos nuestros sueños de adolescente. <b>Eres un millón de partículas
en suspensión, que transmuta la materia para convertir lo gris en algo hermoso.
Eres la última frontera, el último espacio de libertad entre los muros
opresivos de la gran ciudad.</b> Eres droga, el principio y el fin de una adicción.
Eres la eterna promesa de un arte libre, del arte del siglo XXI, de la
rehumanización de una especie que avanza imparable hacia su conversión en
números y datos estadísticos.</span></span><br />
<a name='more'></a><span style="line-height: 200%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 200%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Recuerdo tu tacto frío, tu cuerpo
robusto metálico, tu forma curvilínea. Recuerdo el golpeteo de la sangre en las
sienes en los instantes previos a la salida del color por tu boca. <b>Recuerdo mis
dieciséis años, nuestros dieciséis años, y la adrenalina fluyendo, tensando los
músculos y aguzando los sentidos.</b> Recuerdo la leve conciencia de estar haciendo
algo hermoso y prohibido. <b>El impulso por transgredir, por avanzar, por colocar
nuestro nombre en un lugar más alto, más visible, nos hizo observar la realidad
con una mirada distinta.</b> El graffiti nos reconciliaba con un mundo áspero y hostil.
Nos sentíamos al margen de una sociedad plana repleta de cánones y normas que
sólo añadían más vacío, más tristeza. Lo que empezó como un juego, pronto cobró
una dimensión espiritual: <b>fuimos conscientes de que nuestros nombres
permanecerán en las paredes mucho tiempo después de que hayamos muerto.</b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Muchos no lo entenderán. No
importa. Ellos no conocen esa sensación, y es mejor así. <b>Acéptalo, eres
diferente. Decidiste regalarle al mundo un pedazo de ti mismo cuando eras un
niño. A eso se le llama arte.</b> Hoy sabes que el arte no siempre es armónico,
bello o estético: <b>el arte también es un <i>wildstyle
</i>que retuerce sus formas y extiende sus líneas hasta el infinito, y el
artista, un encapuchado que recorre una ciudad de madrugada.</b> El arte es un aerosol
que tintinea en las noches y resplandece entre el plata, el rojo, el verde y el
negro. <b>El arte somos tú y yo gritándole al mundo que estamos vivos.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-HHIC4u6yy3k/UNxkYVku51I/AAAAAAAAAeo/306Gxxsf4BQ/s1600/encapuchado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="http://1.bp.blogspot.com/-HHIC4u6yy3k/UNxkYVku51I/AAAAAAAAAeo/306Gxxsf4BQ/s640/encapuchado.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><i>JAVIER NIX CALDERÓN</i></span></div>
</div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-56067354259382758272012-12-22T02:17:00.000+01:002013-03-30T02:17:26.790+01:00ESTOY MIRANDO POR LA VENTANA<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-EfuI2O6WnlU/UNUH-wYBs3I/AAAAAAAAAdY/kez2FWWMpU4/s640/VENTANA.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="640" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Estoy
mirando por la ventana, fumando un cigarro. Son las cinco de la mañana pero no
puedo dormir. Hace mucho frío aunque apenas lo siento. <b>El silencio de la calle
se ve interrumpido por el ruido de los pocos coches que la atraviesan,
conducidos por hombres solos. Siempre por hombres solos. Las cinco de la mañana
es la hora de los hombres solos.</b> Las farolas iluminan el parque de enfrente de
mi casa, con sus árboles desnudos. El hielo comienza a llenar los cristales de
los coches y ahora sí siento el frío. Tiemblo mientras apuro el cigarro y
expulso el humo, que se alza denso hacia el cielo. Lo observo unos instantes,
girando en espiral, resistiéndose a desaparecer.</span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Estoy
mirando por la ventana y me pesan las ausencias. <b>Pienso en mi hermano y en sus
catorce años</b>. Mi mente vuela sin querer a aquella noche de febrero, pero sólo
un momento. No me permito recordarlo demasiado, porque ese día habita en mí. Miro
el parque y vuelvo a verle corriendo detrás de un balón, haciendo graffiti bajo
el puente, espantando a los patos, jugando a la peonza. Y también me veo a mí,
gritándole desde la ventana que suba a comer, revolcándonos por la hierba,
enseñándole a utilizar el spray. <b>Nos veo a los dos, allí a lo lejos,
desdibujados entre las sombras de los pinos, arañándole un poco de vida a la
muerte y luchando contra el vacío. Dos guerreros contra la enfermedad. Dos niños
contra el mundo. </b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-f82dYYyRvNQ/UNUIBQoM39I/AAAAAAAAAdk/GFJVR8hv81Q/s1600/ni%25C3%25B1os+jugando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="417" src="http://4.bp.blogspot.com/-f82dYYyRvNQ/UNUIBQoM39I/AAAAAAAAAdk/GFJVR8hv81Q/s640/ni%25C3%25B1os+jugando.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Estoy
mirando por la ventana y siguen siendo las cinco de la mañana. Parece que
siempre son las cinco de la mañana. <b>Es una hora triste, sin energía</b>. <b>La noche
está a punto de morir con la primera luz del alba, pero a las cinco de la
mañana el cielo está oscuro como si el crepúsculo quisiera extenderse hasta el
infinito.</b> Los faros de algunos coches cortan la oscuridad. Los coches de los
hombres solos. Fantaseo con sus vidas. ¿Irán a trabajar? ¿Volverán del trabajo?
¿Quizás tienen insomnio, como yo, y lo combaten conduciendo por las calles
solitarias? ¿Les esperará alguien en casa? Durante un segundo veo sus rostros
inexpresivos en el interior del coche. Algunos fuman. Otros, adormecidos, se
frotan los ojos. La mayoría mira hacia delante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-b4FqMFohXlg/UNUH_yZ0x8I/AAAAAAAAAdc/qMEHPAbZmUo/s1600/coche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="427" src="http://3.bp.blogspot.com/-b4FqMFohXlg/UNUH_yZ0x8I/AAAAAAAAAdc/qMEHPAbZmUo/s640/coche.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Observo
el horizonte. A lo lejos, Madrid, capital del desarraigo, agita sus luces
entumecidas por el frío, débiles pero incombustibles. Madrid, minada por la
corrupción, el desempleo y la desigualdad. Madrid, ese motor del vicio que se
alimenta de los sueños de cinco millones de hombres y mujeres solos. <b>Pienso en
mi ciudad, Alcobendas, colonia de la gran urbe, enamorada de su falso brillo,
un pueblo que creció demasiado rápido perdiendo su identidad</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Recuerdo
mis años de universidad, la dulce inconsciencia de mis veinte años y los amigos
que perdí por la distancia y la desidia. <b>Pienso en mi yo de aquellos años, que
soñaba con ser escritor, que escribía frases en su mente pero se paralizaba
ante una hoja en blanco</b>. Pienso en el tiempo perdido y en aquella angustia que
sentía entonces y que se ha mantenido intacta. La angustia permanece,
convirtiendo los momentos de felicidad en anécdotas que se extinguen tan rápido
como las ondas provocadas en el agua al tirar una piedra. Enciendo otro
cigarro. Los pocos pájaros que se han atrevido a enfrentar el duro invierno de
Madrid comienzan a despertar. <b>Una hebra de luz se desprende del cielo nocturno.
Todo comienza a emborronarse en mi mente: mi hermano, Madrid, los coches
conducidos por hombres solos, mis años en la universidad</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-nQX74x0ZgYc/UNUH8Kr7Y9I/AAAAAAAAAdQ/y9K_jMU5M2M/s1600/MADRID+AMANECIENDO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://4.bp.blogspot.com/-nQX74x0ZgYc/UNUH8Kr7Y9I/AAAAAAAAAdQ/y9K_jMU5M2M/s640/MADRID+AMANECIENDO.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La
madrugada se retira sin hacer ruido. Tiro el cigarro a la calle y echo una
última ojeada. Mi barrio se despierta con el sonido de las fábricas del polígono
industrial. Mis vecinos de arriba encienden su televisor. <b>La magia de la noche
se rompe y me voy a mi cuarto. Me tumbo en la cama y miro al techo. Ya no
pienso en nada. Escucho al mundo hablar y me quedo en silencio.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">JAVIER NIX CALDERÓN</span></i></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-66481353424953261672012-11-24T16:48:00.000+01:002013-03-30T02:20:54.266+01:00MADRID<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></span><a href="http://2.bp.blogspot.com/-YtE7TOhxXXI/ULDrVG3PQWI/AAAAAAAAAb8/n_FLn3kDlyw/s1600/MADRID+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /><img border="0" height="426" src="http://2.bp.blogspot.com/-YtE7TOhxXXI/ULDrVG3PQWI/AAAAAAAAAb8/n_FLn3kDlyw/s640/MADRID+1.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><b>Madrid.
Magerit. Mayrit. Cauce eterno de agua. Tienes la apariencia de un músculo
plano, debilitado por mil años de excesos.</b> Ciudad construida de barrios,
iluminada, colapsada, atrapada entre el frío de las montañas y el calor
abrasivo de la meseta castellana. Tus arterias renuevan diariamente la sangre
que te nutre. El Paseo de la Castellana es una lengua de asfalto que se
introduce hasta los intestinos de la ciudad, donde los excrementos se mezclan
con los sueños de seis millones de muertos. <b>Madrid no es un corazón latiendo;
Madrid es un estómago todopoderoso, una boca que tritura sin dientes. Madrid es
la ciudad del ansia: el ansia por escapar y volver una y otra vez.</b></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><b>
</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></span><a href="http://4.bp.blogspot.com/-HyGKE6eOSp0/ULDrXCnh3VI/AAAAAAAAAcM/I9eW0VZSgSM/s1600/madrid+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="358" src="http://4.bp.blogspot.com/-HyGKE6eOSp0/ULDrXCnh3VI/AAAAAAAAAcM/I9eW0VZSgSM/s640/madrid+2.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><b>Nosotros,
tu alimento, los que te amamos y aborrecemos con igual intensidad, los que
inundamos tus aceras, nosotros, que te sentimos como hogar aunque sepamos que
entre tus muros quizás no hay sitio para nadie, nosotros, madrileños de todos
los rincones del globo, te cantamos.</b> Cantamos en las noches, sobre un coro de
cláxones y sirenas de ambulancia. Cantamos, clamamos, por un sitio, por
habitarte, por refundarte, por insuflarte vida. ¿Dónde respiras, Madrid? ¿En
qué fuentes bebes? <b>La industrialización ha podrido tus aguas y ennegrecido tus
vientos. El progreso ha dibujado sobre tu cielo una campana de contaminación
que tus árboles alveolares son incapaces de destruir.</b> Quizás haya que mirar
atrás para comprenderte. Quizás el bisturí de la Historia es el único capaz de
diseccionarte y explicarte.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-rDhnj_xBB8Q/ULDrYeWitoI/AAAAAAAAAcU/95TC2QiGj9s/s1600/madrid+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="428" src="http://3.bp.blogspot.com/-rDhnj_xBB8Q/ULDrYeWitoI/AAAAAAAAAcU/95TC2QiGj9s/s640/madrid+3.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><b>Madrid,
ciudad de los Austrias, edificada sobre el expolio de un continente, entre la metrópoli y el arrabal árabe, debes tu brillo apagado a dos siglos de
robos.</b> Madrid, Villa y Corte de una monarquía corrupta y genocida, viviste tu
Siglo de Oro cuando el oro y la plata de las colonias dejaron de afluir. La
decadencia del Imperio estimuló tu genio. Tirso de Molina y Lope de Vega
reflejaron el ocaso de un imperio en el que nunca se ponía el Sol. Los últimos
rayos iluminaron una ciudad que hervía de vida y talento, amante del teatro,
zafia y violenta, profundamente castellana. <b>Madrid, ciudad de viajeros,
maleantes, pedigüeños, putas y mercenarios, durante dos siglos callaste,
lánguida, purgando tus culpas, cosechando derrotas, cerrándote al mundo.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Madrid,
tú que te transformaste en pueblo un 2 de mayo de 1808 con el objetivo de
elegir a tus propios tiranos, abonaste tus afueras con la carne fusilada de
tres mil madrileños. <b>Ciudad grotesca inmortalizada por Goya, escenario de su
aislamiento y sus Pinturas Negras, sus cuadros reflejan el alma atormentada de
un siglo del que aún resuenan sus ecos.</b> Tras esto, el Absolutismo volvió. Las
revoluciones de Europa no resonaron entre tus muros, condenándote a un
inmovilismo que te colocó a la cola de las capitales de Europa. Llegaste tarde
a la carrera colonial, y mejor así. Demasiada sangre de indígenas arcabuceados
por Pizarro y Cortés mancha ya tus paredes. A comienzos del siglo XX, la
pérdida de tus últimas colonias descabezó por completo tu secular mentira
colonial. De nuevo, la decadencia económica convertida en podredumbre moral, te
estimuló, y surgió la Edad de Plata. Unamuno, Azorín y Pío Baroja entre otros
alzaron sus voces para regenerar un país marchito y sin esperanza. <b>Madrid,
centro geográfico de España, ya te habrás dado cuenta. El fracaso te
engrandece.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-k_L4jqopKcA/ULDrWEAu7fI/AAAAAAAAAcE/G4A1ZO-GLuo/s1600/goya-los-fusilamientos-del-3-de-mayo2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="484" src="http://4.bp.blogspot.com/-k_L4jqopKcA/ULDrWEAu7fI/AAAAAAAAAcE/G4A1ZO-GLuo/s640/goya-los-fusilamientos-del-3-de-mayo2.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">La
convulsión de las primeras décadas del siglo dio paso a una República que se
convirtió en anomalía histórica. Europa cedía ante el fantasma del fascismo,
pero, Madrid, tu arrojaste de sus palacios a un rey que habitaba en el lujo, al
margen del hambre del pueblo. Cientos de miles de personas acogieron con
esperanza una República que se perfilaba como el fin de la desigualdad. Tras
cinco años de luchas intestinas, los extremos destriparon un sistema incapaz de
parar la rueda del capitalismo. En julio de 1936, el pueblo de Madrid se lanzó
de nuevo a las calles. <b>El Madrid del 36 es La Pasionaria enardeciendo a las
masas hambrientas de justicia. El Madrid del 36 es la calle de Atocha, con las
Brigadas Internacionales desfilando hacia el frente ante una multitud atónita.
El Madrid del 36 es la empalizada del fascismo, el grito unánime del “No
pasarán”. El Madrid del 36 es un batallón de peluqueros deteniendo con sus
fusiles en la Casa de Campo a las tropas africanas de Franco. El Madrid del 36
son Robert Capa y Hemingway retransmitiendo al mundo el coraje de un pueblo que
soportó el hambre con estoicismo.</b> Ese Madrid que fuiste, que aún late en tus
entrañas, recorrió el mundo arrojando utopías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-GYsJTM8pvCQ/ULDrZ3_9WxI/AAAAAAAAAcc/4uIfPePaMTo/s1600/madrid+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="622" src="http://4.bp.blogspot.com/-GYsJTM8pvCQ/ULDrZ3_9WxI/AAAAAAAAAcc/4uIfPePaMTo/s640/madrid+4.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Los
generales consiguieron doblegar tu espíritu tres años después. Durante cuarenta
años sufriste el silencio de las sacristías y la pobreza.<b> La ciudad imperial se
convirtió en un cementerio de vivos.</b> <b>Los emigrantes del campo ensancharon tus
límites, construyendo chabolas en las que malvivir, mientras huían de la
miseria. Llegaron con sus sueños en maletas de cuero, dispuestos a alimentar tu
naciente motor industrial.</b> Como recompensa, transformaste sus lodazales en
barrios asépticos, donde la miseria se encerró tras las puertas de las casas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Fue
en estas casas donde se criaron los hijos de la Transición, una generación
ideologizada ansiosa de libertad que se dejó arrastrar por las olas de la
droga. Los años 80 te convirtieron en el epicentro de la liberación sexual y de
la fiesta. <b>La Movida madrileña agitó tus miembros adormecidos. De Lavapiés a
Chamberí, de Chueca al Centro, un rumor comenzó a propagarse de boca en boca.</b>
La libertad, la juventud triunfante sacudiéndose los complejos de casi medio
siglo de censura, pintaron tu cara del color marrón de la heroína calentada en cucharas, de las
chaquetas negras de los punkis, del arcoíris homosexual que se deslizaba de
antro en antro. Nunca fuiste más real, Madrid. <b>Nunca la vida crepitó con tanta
intensidad en las mentes de tus habitantes. </b><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-4d3S0oSG1Ks/ULDrevlBdSI/AAAAAAAAAcs/WbqnQiXhtg4/s1600/movida+madrile%25C3%25B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="386" src="http://1.bp.blogspot.com/-4d3S0oSG1Ks/ULDrevlBdSI/AAAAAAAAAcs/WbqnQiXhtg4/s640/movida+madrile%25C3%25B1a.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;">Madrid,
hoy eres una ciudad más invadida por el techno y el alcohol, construida de calles donde los hombres se
buscan unos a otros sin encontrarse. <b>Madrid, eres insomnio, psiquiátrico sin
muros, capital del vicio y del desempleo. Madrid, tu pulso late muy débil bajo
el hormigón</b>. Aparta tu cara de cemento. Apaga tus luces para que las estrellas
del cielo puedan iluminar tu verdadera grandeza. El brillo de los sueños de
aquellos que te construyeron será suficiente para guiarnos una y otra vez hasta
ti. <b>Nos vamos, Madrid, pero siempre volvemos, porque eres un “aquí” pronunciado
desde el infinito, un cauce eterno de agua por la que navega el futuro.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-G9sL4OmfKvI/ULDrdyh1TdI/AAAAAAAAAck/wzJ8VOCheeE/s1600/madrid_lejos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="416" src="http://4.bp.blogspot.com/-G9sL4OmfKvI/ULDrdyh1TdI/AAAAAAAAAck/wzJ8VOCheeE/s640/madrid_lejos.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: medium; text-align: start;">JAVIER NIX CALDERÓN</span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/UjIq600OBhA?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br /></div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6160496326319640073.post-68414687401784158162012-11-20T12:18:00.002+01:002012-11-20T12:19:15.235+01:00ANSIEDAD e IRREALIDAD<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-UEu7beELK10/UKtmOUSOYRI/AAAAAAAAAbY/Y1UUEaQUVto/s1600/CarlosRamon_umder.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="http://2.bp.blogspot.com/-UEu7beELK10/UKtmOUSOYRI/AAAAAAAAAbY/Y1UUEaQUVto/s640/CarlosRamon_umder.jpg" width="488" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Acrilico sobre papel.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
CARLOS RAMÓN HUNDER</div>
Javier Nix Calderónhttp://www.blogger.com/profile/15356489952704423708noreply@blogger.com1